Dejamos atrás uno de los hitos de este viaje, Kyoto. Sin ánimo de ser desagradables ni de cometer un sacrilegio, la ciudad no es para tanto. Antes de venir, esta Kyoto era la joya imprescindible que conserva el legado milenario de las costumbres y cultura japonesas. Para nosotros (quizá no sea justo, pero si es una opinión), Kyoto es una ciudad muy grande plagada de testimonios de su pasado en forma de santuarios o templos, castillo o palacio que mucho dista, como dice la Lonely, de estar entre las cuatro ciudades que, por su belleza, hay que visitar una vez en la vida. Se nos ocurren otras en el mundo antes que ésta. Es una ciudad que está bien, pero que no ofrece un conjunto urbano destacado. Tiene monumentos preciosos, pero ninguno que impresione sobremanera o te haga olvidar otros lugares que has visitado. No hemos encontrado ese sabor cultural, natural o místico que todo el mundo te comenta y publicita. Para nosotros Kyoto ha sido una etapa más en este viaje, imprescindible eso sí. Creemos que nos habíamos sugestionado, y mucho, por todos los comentarios que nos iban llegando, y ahora, cuando ya la hemos visitado podemos decir que no es para tanto. Es importante, muy importante, que cuando vengáis os permitáis conocer la ciudad por vosotros mismos, no por lo que os han contado.

KS HOSTEL

KS HOSTEL

PASO DE CEBRA EN DIAGONAL

PASO DE CEBRA EN DIAGONAL

Hoy toca tren Thunderbird, es decir, otro de los trenes expreso que tienen en este país. El trayecto entre Kyoto y Kanazawa son dos horas y quince minutos. No se hace muy largo.

KANAZAWA

La llegada a Kanazawa la hacemos de manera puntual y como es costumbre preguntamos en la oficina de turismo de la estación. La atención es muy buena y con las indicaciones que nos dan, subimos al autobús 7 frente a la estación y en 15 minutos nos presentamos en el Ryokan Murataya. Ya que estamos en Japón nos apetecía probar el dormir sobre futón en el suelo. Estos alojamientos son como hoteles rurales en la ciudad. Es el típico alojamiento japonés que hemos visto en la tele. Su precio se sale de los precios de los hostel y depende de cual elijas te puede salir más caro que una noche en el Ritz, pero nosotros queremos probarlo. Pasar una noche en éste, que es de los  baratos, son 9000 yenes, las instalaciones son un poco obsoletas, pero está muy limpio y bien presentado.

RIOKAN MURATAYA

RIOKAN MURATAYA

RIOKAN MURATAYA

RYOKAN MURATAYA

Nos dicen que no nos pueden entregar la habitación hasta la una, así que dejamos las mochilas y nos damos un paseo por la ciudad. Con el callejero en la mano es fácil moverse y las distancias en la zona centro o de interés, se pueden hacer perfectamente andando.

CARAVANA ORIGINAL

CARAVANA ORIGINAL

JARDÍN KERONKUEN

Empezamos por el jardín Kenrokuen, entrada 300 yenes cada uno. Como viene siendo costumbre en este viaje, tenemos que hacerlo mientras llueve. Esta vez no ha sido como el jardín de Okayama, nos ha dejado ir dando un paseo y disfrutando bajo un paraguas cada uno, con el mismo romanticismo, de un entorno precioso. Es grande y te permite ver variedades de árboles agrupadas por zonas. Realmente merece la pena una visita.

JARDÍN KERONKUEN

JARDÍN KERONKUEN

JARDÍN KERONKUEN

JARDÍN KERONKUEN

JARDÍN KERONKUEN

JARDÍN KERONKUEN

JARDÍN KERONKUEN

JARDÍN KERONKUEN

JARDÍN KERONKUEN

JARDÍN KERONKUEN

JARDÍN KERONKUEN

JARDÍN KERONKUEN

JARDÍN KERONKUEN

JARDÍN KERONKUEN

JARDÍN KERONKUEN

JARDÍN KERONKUEN

CASTILLO DE KANAZAWA

Al ir hacia el Barrio de Higashi Chaya gai, nuestro siguiente destino, pasamos frente al castillo, pero no entramos. Ayer una de las personas de la oficina de información y turismo comentó a Antonio e Ibón que si pensaban ver otros castillos y sólo iban a dedicar la mañana a Kanazawa, se dedicaran a ver el barrio de las geishas y el barrio de las residencias de samuráis.

TABLA DE HORARIOS Y PRECIO DEL CASTILLO DE KANAZAWA

TABLA DE HORARIOS Y PRECIO DEL CASTILLO DE KANAZAWA

BARRIO DE HIGASHI CHAYA GAI

El barrio de Higashi Chaya Gai es la zona donde antiguamente estaban las casas de geishas, se creó a principios del s. XIX, para que en él las geishas se reunieran con sus acaudalados admiradores. Es una zona que no siendo muy grande, nos ha gustado. Es un conjunto de casas divididas en tres calles que nos han parecido muy interesantes. Es el mismo sistema que nos encontramos en la calle Higashi de Kyoto, pero con un “sabor” más real. En esta zona comemos. Lo hacemos en un restaurante que hay junto a los baños públicos y es absolutamente recomendable.

BARRIO HIGASHI CHAYA GAI

BARRIO HIGASHI CHAYA GAI

CALLE KYOKA NO MICHI

El siguiente punto de interés es la calle Kyoka no Michi en el barrio de Kazue Machiya gai. Supuestamente es el Pontocho de Kanazawa, pero no nos traslada las mismas sensaciones. Vamos a dejarlo en una calle bonita en la ribera del río Asanogawa.

CALLE KYOKA NO MICHI

CALLE KYOKA NO MICHI

MERCADO DE OMICHO

Seguimos hasta el mercado de Omicho. Como el resto de mercados que llevamos viendo, se trata de un punto de venta de productos frescos y transformados. En esta ocasión nos llama mucho la atención que lo mismo que te compras unos vaqueros, te compras las sardinas y el kilo de calabacín, todo junto, pared con pared. Es un popurrí llamativo. Es un mercado pequeño, no requiere mucho tiempo y está bien acercarse.

MERCADO OMICHO

MERCADO OMICHO

Y DICEN QUE EN ESPAÑA EL MARISCO ES CARO

Y DICEN QUE EN ESPAÑA EL MARISCO ES CARO

Volvemos al ryocan para descansar un rato y darnos un baño japonés. Suponemos que no sabemos hacerlo. El baño consiste en entrar, separados por sexos, en una sala donde te quitas la ropa. Esta sala, hace las veces de separador con la que tiene la piscina de baño. Alrededor, en las paredes encuentras grifos de ducha que te permiten tomar contacto con el agua y donde te enjabonas, aclaras y demás. Después viene lo bueno, una piscina de agua caliente. En el momento que metes el dedo del pié, el resto del cuerpo pregunta que donde vas. Se establece un gabinete de crisis en el que el cerebro y el corazón se entablan en un debate tenso. El cerebro dice que no, y el corazón dice que sí, “ya que hemos venido..”. Tras este debate decides seguir introduciéndote en un agua que está a punto de ebullición, te sientes cual sobre de manzanilla en la tetera. Finalmente el cerebro consigue varios aliados y cuando el corazón no se puede dilatar más, tus piernas empiezan a coger un color que no sabes si es bueno, pero la cocción te las está dejando “al punto”, cualquier poblado caníbal se ha comido carne de explorador europeo más cruda. Al final, decides que es mejor dejarlo y que si eso… mejor otro día.

La tarde la dedicamos a pasear por el barrio de residencias de samurái Naga-machi y Buke Yashiki, con buen tiempo el paseo tiene que estar bien, es una zona bastante pequeña, fácil de recorrer aunque no ofrece nada que no hayamos visto ya. Con lo que llueve, nos acercamos a un super, compramos el desayuno, la cena y vuelta al hogar. No ha dejado de llover hasta la hora de meternos a la cama.

Besos y abrazos según corresponda.

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