Salimos pronto del hostel, incluso antes que ayer, con dirección a la parada del metro que da acceso a la línea uno en Jongno-ro. Nos lo han recomendado en el Bannana porque es la que lleva directamente a Suwon, nuestro primer destino. Moverse por el metro de Seúl no tiene inconveniente y con los planos de las líneas que existen, podéis conseguirlos en diferentes establecimientos u en las oficinas de turismo, resulta sencillo orientarse.
(CONSEJO: En el metro los billetes se venden con un recargo o fianza, éste os lo devuelven en las dispensadoras automáticas que hay junto a los pasos de control de salida. Introducís la tarjeta y os devuelven los 500 wones que habéis puesto de depósito.)
Llegados a Suwon, tras una hora y diez minutos de tren. Seguimos las indicaciones que dan acceso a la plaza de los autobuses, la 2 y 3, frente a ellas tenemos una oficina de turismo. En la oficina el trato ha sido exquisito, nos han dado con todo lujo de detalle las indicaciones para realizar la visita a la fortaleza y nos dibujan sobre el callejero la ruta a seguir.
Tras recoger toda la información continuamos por la acera en la que está la oficina de turismo para llegar a la parada y subirnos al autobús que primero llegue con destino a la puerta Paldalmun son: 11,13,36 o 39. En nuestro caso es el 39 y tras veinte minutos, y 1.100 wones llegamos a la puerta señalada, una de las más importantes del conjunto.
La construcción de la Fortaleza Hwaseong fue iniciada en enero de 1794 y finalizada en septiembre de 1796 durante el reinado del Rey Jeongjo, el 22 Rey de la Dinastía Joseon. Originalmente existían 51 torres a lo largo del perímetro. Diez de ellas se han perdido debido a la guerra y la rápida urbanización, por lo que sólo 41 permanecen en la actualidad. Suwon Hwaseong fue incluida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997.
PALACIO REAL HWASEONG HAENGGUG
Siguiendo el itinerario de visita propuesto por la oficina de turismo, empezamos por el Palacio Real Hwaseong Haenggung. La entrada son 1.500 wones y sin lugar a duda merece la pena. Hoy todavía no nos hemos cruzado con muchos turistas y la tranquilidad que tenemos durante nuestro paseo por el palacio es fantástica. En este palacio podemos ver reconstrucciones de los espacios cotidianos de la vida en Palacio, están muy bien caracterizadas y ayudan a nuestra imaginación a recrear las escenas que reproducen los maniquíes y decorados.
Cuando terminamos el recorrido interior del Palacio, frente a la puerta que da acceso al recinto, comienza un espectáculo que recrea entrenamiento y lucha de soldados caracterizados de época.
El paseo continúa por una subida bastante empinada que nos da acceso a la parte alta de la muralla en su zona interior, a la torre norte o Seo Nodae, una de las torres defensivas que se encuentra junto a la campana de Hyowon. Te dejan tocarla previo pago de 2.000 wones. Desde aquí continúa un sendero descendente que recorre la muralla, diferentes torres y las entradas más importantes de la ciudad: Hwaseomun, Janganmun (puerta norte, la más importante de la ciudad ya que por aquí entraba el rey), Hwahongmun (esta controla el acceso y cauce del arroyo que atraviesa la ciudad) y Changnyongmun. Desde esta última el paseo lo hacemos por el exterior de la muralla para poder disfrutarla desde otro punto de vista.
Llegados de Nuevo a Paldalmun comemos y cogemos el autobús de vuelta a la estación. La parada está cerca de una tienda de comida rápida se llama Lotteria.
El nuevo plan de ruta es llegar a la parada de metro de Yongsan situada en la zona próxima al Río Hangang. El metro hasta aquí son 1.700, tardamos 50 minutos y nos acercamos hasta el Puente Hangangdaegyo. El Río es enorme y tiene muchos puentes que lo atraviesan. Desde aquí nos “asomamos” a la zona de Yeujido, que es la zona financiera de la Ciudad. Vemos que tienen un recorrido que lo acompaña por toda esta orilla, pero se debe hacer en bicicleta porque aquí las distancias ya son importantes como para hacerlo andando.
Nuestro itinerario continúa hasta el Memorial de Guerra de Corea. Es un edificio enorme que muestra y expone los elementos bélicos más destacados de la historia de Corea. Para nuestra sorpresa hay dos cosas con las que no contábamos: no hay que pagar entrada y nos dan un folleto de la visita en español. El caso de no pagar entrada no lo hemos entendido muy bien, porque en la guía si indica que cuesta 1.500 wones. No sabemos si es por ser sábado, o porque hace poco ha sido la fiesta nacional o…. ¡vaya usted a saber!.
Nuestra visita concluye aquí, vuelta al Banana y a descansar.
HOLAAA, se me olvido… que hace un barco en el aire en el centro de la ciudad… -no contestar si no se quiere, jajaja.
tengo problemas para enviar este segundo «error en captcha», le diré a Jorge en cuanto le vea
besos YETHY Y SRA.
HOLAAAaaaaa, bueno como corre el tiempo, ya estamos en el tercero de los días, y no es por fastidiar, es que vais muy aprisa, al menos me lo parece…
Me habéis fastidiado y yo que quería ver esa famosa campana que cuesta no se cuanto por tocarla… y si os la traéis os costara mas….
A como está el cambio, pues parecéis multimillonarios, 15.ooo por una cena de arroz, pollo y veduritas… jajaja.
Que el tiempo os acompañe y seguir contando que es la única forma de enterarnos.
Besos YETHY Y SRA.