El cambio horario hace de las suyas y aunque teníamos pensado comenzar a caminar más tarde, a las siete y media salimos del albergue. El plan de hoy es visitar la aldea Bukchon e ir haciendo tiempo hasta las nueve que abren el primer palacio, Changdeokgung. Desde aquí seguir recorriendo el resto de templos que tiene la ciudad tratando de terminar en la parte más moderna, la del Ayuntamiento.

La primera impresión es que Corea es un país moderno, al menos todo lo que vemos en su capital. El parque móvil es muy reciente y nuevo. La seguridad que ofrece es extraordinaria, no existe la menor desconfianza y nos permite ir paseando sin tener que esconder la cámara o con algún tipo de temor. En el tema de la alimentación las garantías que hemos podido comprobar, terminado el día de hoy, son muy buenas. En el restaurante donde hemos ido a comer, el agua nos la traen en jarra, en otro país esto sería impensable y sin embargo aquí, visto lo que  nos rodea, no nos da reparo.

TORRE DE JONGNO

TORRE DE JONGNO

Está muy limpio y es cierto que respetan el silencio. La cocina es minúscula, pero tiene otras ventajas: el café y el té son gratis. La habitación contratada es doble, amplia y tiene el baño dentro. Dispone de WIFI gratis y conexión a internet a través de tres ordenadores. Se le puede dar una nota alta y es recomendable.

Nuestro primer punto de visita es la aldea tradicional de bukchon. Se trata de un espacio rural que ha mantenido parte del sabor que se respiraba en Corea hace muchos años. Significa literalmente: “aldea del Norte”, es una zona residencial tradicional entre el Santuario de Jongmyo y los palacios Gyeonbokgung y Changdeokgung. Sus 600 años de historia abarcan la vida propia de la ciudad. En esta zona vivían miembros de la Familia Real y nobleza durante el periodo Joseon.

Existen las casas de huéspedes, donde podréis ver las edificaciones acondicionadas al estilo más tradicional llamadas hanok. En esta modalidad de oferta en alojamiento turístico hemos visto también hanoks reformados y transformados en Hostels con muy buena pinta.

Llegar hasta aquí no tiene pérdida, y como sucede con el resto de monumentos y calles está bien señalizado. La aldea está dividida por la calle Bukchon-ro en dos partes. Primero visitamos la parte occidental, donde vamos contemplando el estilo de construcción en casas bajas, aunque también hay alguna “patada” urbanística. En las dos guías hablan de los “Ocho Vistas de Buchon”, así que eso es lo intentamos recorrer callejeando. No hemos planteado la visita de manera detectivesca intentando encontrar las ocho, por ejemplo las escaleras de piedra en Samcheong-Dong no las hemos encontrado, pero si nos hemos permitido recorrer con detalle la zona.

TEJADO DE DE UN HANOK

TEJADO DE DE UN HANOK

CALLE DE BUKCHON

CALLE DE BUKCHON

HANOK

HANOK

Al otro lado de Bukchon-ro, en la parte oriental, se encuentran alguno de los “museos únicos”. Una serie de espacios museísticos con temática diferenciada y singularizada en este barrio, hay otra en Seúl, en Samcheong-dong. La de Bukchon tiene cinco museos: Centro Cultural de Bukchon, el museo del Bordado Coreano y el museo de los nudos Tradicionales de Corea (éste llama bastante la atención, aunque no hemos entrado), como los más destacados.

Seguimos hacia el Palacio Changdeokgung. El plan de la visita a este lugar lo organizamos para poder ver todo el recinto y a las 11:30 entrar al Jardín Secreto, porque si no es con visita guiada no puedes entrar. Sólo hay dos al día: una la que hemos dicho y otra a las dos y media, ambas en inglés. Los jueves se puede visitar por libre, pero son 15.000 wones, después de haberlo visitado, pagar ese precio merece la pena. Haciéndo el recorrido en grupo, con lo que esto conlleva, ha sido precioso, osea que sólo, tiene que ser un capricho para los sentidos.

El Palacio Changdeokggung fue construido originalmente como palacio secundario del Palacio de Gyeongbokgung en 1.405. Fue destruido por el fuego durante la invasión japonesa de 1592 y reconstruído en 1.616. En 1.834 fue de nuevo reconstruido por haber sido destruido en otro incendio que sufrío en 1830. En 1.907, los japoneses eliminaron parte de los edificios del conjunto y construyeron jardín botánico y un zoo. En 1.983 el gobierno comenzó su restauración tratando de mantener su distribución y estructura cercana a las original entre los palacios de la Dinastía Joseon. Tiene la peculiaridad de tener su puerta principal orientada al este, mientras que los otros cuatro palacios la tienen al sur. La UNESCO lo declaró Patrimonio de la Humanidad en 1.997.

PALACIO CHANGDEOKGUNG

PALACIO CHANGDEOKGUNG

PALACIO CHANGDEOKGUNG

PALACIO CHANGDEOKGUNG

PALACIO CHANGDEOKGUNG

PALACIO CHANGDEOKGUNG

TEJADO DEL HONGHWAMUN PALACIO CHANGDEOKGUNG

TEJADO DEL HONGHWAMUN PALACIO CHANGDEOKGUNG

Seguimos hacia el Palacio Changgyeonggung, en el mismo recinto. Éste sirvió como palacio principal de varios reyes de la Dinastía Joseon, y es el mejor conservado de los cinco palacios reales. Su Jardín, denominado el Jardín Secreto o Jardín prohibido (llamado así porque el rey era el único que podía acceder o dar permiso para hacerlo), es uno de los más emblemáticos de Corea.

PALACIO CHANGGYEONGGUNG

PALACIO CHANGGYEONGGUNG

PALACIO CHANGGYEONGGUNG

PALACIO CHANGGYEONGGUNG

En la visita a este recinto formamos parte de un grupo muy numeroso. Dura hora y media más o menos, e insistimos que merece mucho la pena. Los rincones que visitamos son preciosos.

JARDÍN SECRETO

JARDÍN SECRETO

JARDÍN SECRETO

JARDÍN SECRETO

RESIDENCIA EN JARDÍN SECRETO

RESIDENCIA EN JARDÍN SECRETO

Después de realizar la visita a todo este maravilloso conjunto vamos hacia el Santuario. De camino hemos parado a comer, el sitio se llama “The Secret Garden”, poco recomendable. Si seguís caminando un poco, a la altura de la calle Donhwamun-ro, veréis a los lados cantidad de restaurantes con un aspecto más local, más variedad de platos y más baratos. Están muy próximos a la entrada Santuario de Jongmyo.

El Santuario de Jongmyo es un santuario confucionista que se convirtió en una de las tres principales instituciones del Estado, junto con Gyeongbokgung (Palacio principal) y Sajikdan (el altar nacional para los dioses de la tierra y la cosecha). Este lugar consagra las lápidas espirituales de los Reyes y Reinas de la Dinastía Joseon, y cada año, en el primer domingo de mayo, se celebran ceremonias ancestrales de acuerdo con la tradición, con música y danza rituales. Jongmyojerye, la ceremonia conmemorativa, es uno de los ritos ancestrales más antiguos mantenidos hoy, y fue designada como una de las «obras maestras de la tradición oral”, y declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en el 2001.

SANTUARIO DE JONGMYO

SANTUARIO DE JONGMYO

GUÍA DEL SANTUARIO DE JONGMYO

GUÍA DEL SANTUARIO DE JONGMYO

Nosotros no contábamos con ello, pero la visita, obligatoriamente, ha de ser guiada. Hemos tenido la suerte, aunque con unos minutos de retraso, de poder sumarnos a la que había en inglés a las dos.

El conjunto de edificios fue declarado, también, por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1.995. El edificio principal es la única estructura integra de madera del siglo XIV del mundo.

Puesto el destino hacia el último templo, referenciamos mal un cruce y afortunadamente nos permite ver otra parte de la ciudad que no teníamos pensado, la Puerta Heunginjimun. Junto a ésta se encuentra el Mercado Dongdaemun. Es famoso por sus antiguos mercados que ofrecen ropa de gran calidad a precios asequibles, también existen centros comerciales. Están construyendo la plaza de diseño de Dongdaemun, a Seúl le ha valido el premio de creatividad de ciudades que apuestan por el diseño que otorga la UNESCO.

Ubicados de nuevo, decidimos remontar el curso del arroyo Cheonggyecheon hacia la Plaza de Seúl y el Templo Deoksugung. Por el día parece otra cosa de noche tiene más encanto.

A medida que nos vamos acercando hacia la Plaza de Seúl los edificios van aumentando progresivamente su tamaño. Esto es una zona que en algunas estampas, y salvando las distancias, recuerda a Nueva York. Aquí hacemos una parada en un Mc. Donald’s para tomarnos su famoso helado, para nosotros lo mejor que tiene.

El edificio del Ayuntamiento es de diseño y parece tener otro uso, junto a él La Biblioteca, que es espectacular. La Plaza está cubierta de césped, antes de convertirse en el espacio verde que es ahora, era un lugar histórico donde tuvieron lugar el Movimiento por la Independencia de 1919 y el movimiento prodemocrático de junio de 1.987. Aquí se reunían a celebrar los hinchas de la selección de Corea sus triunfos durante el Mundial de fútbol del 2002.

PLAZA DE SEÚL

PLAZA DE SEÚL

BIBLIOTECA

BIBLIOTECA

BIBLIOTECA

BIBLIOTECA

Junto a la plaza nos encontramos el Palacio Deoksugun, el último que forma parte de la entrada combinada. Este conjunto es famoso por su elegante pavimento de piedra (a nosotros no nos lo pareció tanto). También es el único Palacio que comparte ubicación con una de serie de construcciones de estilo occidental, una de ellas en pleno proceso de restauración. La otra contiene el  Museo Nacional de Arte de Deoksugung (no hemos entrado).

PALACIO DE DEOKSUGUNG

PALACIO DE DEOKSUGUNG

PALACIO DE DEOKSUGUNG

PALACIO DE DEOKSUGUNG

Seguimos hacia la Puerta de Namdaemun y el mercado. Es un mercado libre y su historia se remonta a la Dinastía Joseon, desde entonces se ha convertido en el mercado más conocido de Corea. En este mercado se puede encontrar de todo. Nosotros nos decidimos por la degustación de un pincho moruno variado muy rico. Las calles están repletas de puestos y gente recorriéndolos.

Para volver al hostel atravesamos zona comercial de Myeongdong. Hacemos la parada de la cena donde las señoras de ayer, esta vez probamos sopa de noodels y arroz cocido con un salteado de vegetales y carne de cerdo. Otra vez todo buenísimo y bien barato 13.000 wones.

PINCHOS EN MERCADO NAMDAEMUN

PINCHOS EN MERCADO NAMDAEMUN

Tras trece horas de caminata llegamos al albergue. Nosotros no hemos cogido transporte público, hemos preferido recorrer las calles y disfrutar andando de lo que hay en la ciudad. Las distancias no son enormes, pero lógicamente la suma del recorrido al final “pesa”.

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