Nos levantamos a las 7:00 horas y tras el aseo bajamos a desayunar. Tenemos desayuno incluido y se puede repetir así que como si fuera el último día que comemos… El planning de hoy es ir a conocer los sitios turísticos que no vimos el primer día e ir andando. El Templo de Pashupatinath es el más importante aquí en Katmandú.
En el hotel nos dan un plano de la ciudad y entre este y la guía vamos callejeando dirección a Pashupatinath, lugar donde se hacen las cremaciones. Vemos carnicerías en cuchitriles muy pequeños, tíos dormidos encima de los bici rick saws, templos hindúes por todas partes, policías dirigiendo el tráfico y mil escenas de la vida cotidiana de una ciudad ruidosa, contaminada y sucia.
Casi no hay aceras, así que hay que ir casi siempre por la carretera con la consiguiente sensación de que en cualquier momento te llevan por delante. Atravesamos una gran avenida por una pasarela elevada y dejamos el Estanque de la reina a nuestra izquierda. Continuamos andando hasta la siguiente avenida y giramos a la derecha para acercarnos hasta la mezquita, pero no nos dejan entrar por no ser musulmanes. Vemos Zara y Massimo Dutti, aunque están cerrados, aquí hasta las 10 de la mañana no abre casi nada.
Atravesamos un puente sobre un canal con agua lleno hasta arriba de basura. Justo debajo hay un vertedero de basura y gente sacando cosas de él supongo para luego sacar algo de dinero por ello como plástico, cartón, etc. Subimos por una calle empinada y el calor empieza a apretar, toca ir quitándose ropa, pues a primera hora hace fresquito. Vemos algunos monos caminando tranquilamente junto a nosotros.
Arriba del todo de la calle tenemos algunas dudas de por dónde tirar, pues los mapas que llevamos tienen una escala un pelín grande. Como preguntando se llega a Roma rápidamente salimos de dudas. Llevamos más de 2 horas andando tragando polvo y contaminación. Montas una empresa de mudanzas, contratas a unos nepalíes y no hace falta ni ascensores ni fregonetas ni na… la caña.
PASHUPATINATH
Ahora la jugada es intentar entrar sin pagar, la entrada cuesta 500 rupias, así que buscamos un camino por el que acercarnos que no sea por la entrada principal. Subimos por una calle de escaleras llena de puestos tipo rastro pero con cosas para ellos. Por fin empezamos a ver algunos templos y humo saliendo hacia el cielo. Pashupatinath es el templo hindú más antiguo de Katmandú situado a orillas del Río Bagmati en la parte occidental, en el cual se adoraba al señor de Pashupatinath, hasta que Nepal fue secularizado (se hizo laico). Es Patrimonio de la Humanidad desde el año 1979. Es el templo más importante al Dios Shiva en Nepal y en el resto del mundo, y uno de los lugares más significativos de peregrinación para los hinduistas.
Nos vamos acercando, un hombre nos dice donde tenemos que ir a comprar las entradas, Arancha le dice que nosotros ya tenemos entradas y con las mismas entramos por una puerta. Vemos gente rezando por diferentes lugares. Nos acercamos hasta la puerta que da acceso al templo principal, pero por aquí solo pueden entrar hindúes, desde la puerta podemos ver el culo de la gigantesca vaca dorada de unos 300 años de antigüedad y detrás está el templo. Subimos por una escalera y más arriba vemos gente haciendo diferentes rituales, fuegos ceremoniales, haciendo dibujos con tizas de colores en el suelo, ofrendas con comida, flores y otros objetos.
Veo una puerta abierta y entro en ella, hay unas mujeres y un niño y al acercarme a una ventana veo que estoy justo encima del templo y es alucinante lo que veo a través de ella, hasta me ofrecen un té. Tras hacer alguna foto con cuidado de que no me vean, pues está prohibido aviso para que vengan a Dani y L. Jorge, al resto no les veo. Entran y también les ofrecen té. A través de la ventana vemos muchísima gente alrededor del templo como esperando su turno para hacer alguna ofrenda a la deidad que se esconde dentro, tenemos la sensación como si estuviéramos viendo un documental de la BBC.
Es un ir y venir de gente rezando, tocando la gran vaca dorada o depositando ofrendas. Al poco vemos al resto pero justo cuando entran viene un tío dando voces como diciendo que qué hacemos allí. A las mujeres las hecha una buena bronca por habernos permitido entrar. Tras darlas mil gracias a ellas salimos de allí. Subimos un poco más pero no llegamos a ver la orilla del río y por tanto no vemos las cremaciones.
Retrocedemos lo andado y una vez fuera intentamos entrar por otro lado pero una mujer policía nos pide la entrada, así que por aquí no. Continuamos andando hasta el final e intentamos entrar por el río Bigmati, hasta que llegamos a otra caseta donde comprar la entrada, intentamos decirla a la chica que solo queremos cruzar el puente pero nos dice que sin entrada no. Vemos a lo lejos 2 cremaciones. Es un lugar pequeño y el río poca anchura. Nada que ver con lo que vi en Varanasi, India. Nuevo intento, pasar por un puente que hay 100 metros más abajo, y una vez en el otro lado cogemos una calle para ir a la orilla opuesta de las cremaciones y que es donde dejar estar a los turistas, pero al poco de nuevo taquilla.
Vemos un pequeño colegio de niños que están aprendiendo inglés y todos a voz en grito van deletreando los días de la semana. Pocas opciones nos quedan para entrar, aunque también es verdad que tampoco hay ganas de verlo. Al final mientras todos se quedan tomando un té en un chiringuito de mala muerte donde se montan una terraza entre autobuses, Dani y Yo hacemos la última intentona yendo por la orilla derecha del río.
Atravesamos lo que parece una lavandería con decenas y decenas de pantalones vaqueros secándose al sol y entre ellos salimos a un camino. Pero nuestro gozo en un pozo al ver que hay casas junto a un canal y no podemos continuar, solo por el camino que justamente sale a dar a la caseta de la taquilla. Regresamos junto al resto y tomamos un té. Aquí un tío nos ofrece unos cigarros locales hechos solo con hojas, probamos y están bastante malos. Se queda dándonos un poco la chapa con las consiguientes risas de otros nepalíes.
Tras un rato de relax nos ponemos de nuevo en camino hacia la Estupa de Boudhanath. Otra vez a volver a tragar polvo y contaminación. Muchos nepalíes van con mascarillas o con pañuelos tapándose la boca y la nariz.
Al poco vemos una de las estampas más graciosas del día. Justo delante nuestro un todo terreno que quiere girar y de repente una chica con un coche le sacude por detrás… y cuando todos pensamos que se bajaran y ver qué ha pasado la chica se da a la fuga. El chico del todo terreno se queda ojiplático al ver que la otra se pira, e intenta dar marcha atrás para ir tras ella pero es imposible con la cantidad de circulación que hay. Poco después cuando puede salir de allí se baja y mira el buen bollo que tiene. Para que luego digan lo maravillosas personas que son y es que de todo hay en todas partes.
ESTUPA DE BOUDHANATH
Continuamos andando y vemos un tío que va porteando un gran frigorífico, impresionante. Después de algo más de una hora vemos a lo lejos el final de la cúpula de la Estupa de Boudhanath. Primero entramos a un monasterio budista que están arreglándolo y poco después llegamos donde está la taquilla. 150 rupias cuesta y tras pagar entramos por una calle con tiendas de recuerdos por todas partes. A través de un pasadizo salimos a la plaza donde se encuentra la estupa. Un lugar espectacular, normal que sea Patrimonio de la Humanidad desde 1979.
Es una gran plaza redonda todo rodeado de casas pegadas unas a otras y en el centro la gran estupa. Está considerado uno de los sitios budistas más sagrados de Katmandú. La estupa a parte de ser una de las más grandes del mundo se encuentra en la antigua ruta de comercio del Tibet. Supuestamente en su interior hay un hueso de Buda. Damos una pequeña vuelta y buscamos sitio para comer. Todos los restaurantes que hay aquí tienen comedores en el ático con vistas a la plaza. Hace calor así que bajo las sombrillas.
Después de comer recorremos el resto de la plaza. Gente budista va dando vueltas y vueltas a la plaza en el sentido de las agujas del reloj haciendo girar las ruedas de oración mientras van rezando. Vemos un montón de gente arremolinada y al acercarnos vemos que está el chico español con el que estuvimos ayer tocando la guitarra. Parece que aquí llama la atención ver a gente tocando por la calle.
La vuelta todos deciden hacerla andando, menos Rubén y Yo que nos volvemos en bus, pues no queremos seguir tragando polvo. Lo de pillar el autobús es un poco odisea, a todas las furgonetas que pasan les preguntamos y al final una azul tipo vanette nos dice que va cerca de Thamel. Nos montamos por 20 rupias cada uno. Llegamos a ir 17 personas dentro, como?, misterios de Nepal, peor que sardinas en lata, pero muy divertido. Rubén, hasta cambia unos billetes por monedas a uno. Al cabo de una media hora al torcer en una avenida nos vemos rodeados por una manifestación y decenas de policías antidisturbios tipo robocop por todas partes armados unos y con palos otros…
Unos metros más adelante llegamos al final del trayecto. Y como uno lleva la profesión dentro me meto en mitad del fregado a hacer unas fotos. Vemos a continuación como se están metiendo gente a través de las ventanillas traseras de una furgoneta autobús para coger sitio, esto es acojonante.
Mapa en mano, vamos callejeando hasta llegar al hotel 20 minutos más tarde. Y tras dejar alguna cosilla nos vamos de shopping hasta la hora que hemos quedado con el resto. El lugar de cita es The Best Mark Shop, es un supermercado que recomienda la lonely por sus precios y la verdad que es más barato que otros supermercados aunque es pequeño y no hay demasiada variedad. El resto del grupo en su venida desde la estupa sin mucho que añadir. 8 kilómetros de injerir polvo y aguantar los pitidos constantes de todo tipo de vehículos.
Una vez todos juntos seguimos haciendo shopping. L. Jorge consigue un buen precio por una cazadora a cambio de que le enseñe español y allí está un rato de profesor. Cuando el estomago empieza a quejarse dejamos el resto de compras para mañana y vamos a un restaurante que nos aconsejo Mahesh, se llama Gilingche Tibetan Restaurant. Es un sitio super recomendable, los platos sobre 100 rupias y bastante consistentes, no es muy frecuentado por turistas y eso se nota. Nos pedimos unos momos y unas Pakoras (verduras rebozadas y fritas) para compartir y cada uno lo que le apetece. Pagamos más por las cervezas que por la cena. Tras un rato de relax y de charla nos vamos hacia el hotel.
De camino Dani entra en un garito a llamar por teléfono y al cabo de unos minutos le vemos discutiendo con un chico. Entro Yo a ver qué sucede y al poco L. Jorge. Le quería cobrar una cantidad que Dani no estaba de acuerdo porque no hacía más que cortarse y no había podido hablar y no le parecía justo. El tío no se daba a razones y mientras L. Jorge le trataba de explicar va y le empuja y…. Empieza el festival!!!, que no me toques, el chico intenta cerrar la puerta y yo no lo dejo, nos dice no se que de la policía y nosotros eso vamos donde la policía, al salir hace otra intentona de cerrarnos una verja y una vez en la calle vamos donde un policía, el hablando en nepalí y L. Jorge tratando de explicarle lo sucedido.
Al final se juntan como 8 policías y tras discutir vemos que es inútil y que le están dando la razón al de la tienda. Así que tras otra pequeña discusión con el jeta se le paga y continuamos hacia el hotel. Como veis aquí siempre suceden cosas para no aburrirnos, jeje. Nos pedimos unos lassis (batido de fruta hecho con yogur) y nos sentamos en la terraza del hotel a charlar, ver fotos y leer comentarios hasta las tantas.
Besos y abrazos según corresponda.
Hola guapetones, la verdad que ando bastante perdida, porque no tengo tiempo, pero que sepáis que me acuerdo todos los días de vosotros, y de que andaréis haciendo, nos hemos reído mucho con la foto del hombre llevando la nevera jo que tío, y la historia de la fuga, muchos besotes y a seguir cuidándose.
Susi,Dani y Candela
Bueno sois una mezcla de pretty woman con alcapone o algo asi….. jejeje…. bueno guapos a disfrutar y quemar lo poco que os queda (digo de dinero) un besote Beatriz
Helloooo! Ya veo que estáis muy bien. Disfrutad a tope el tiempo que os queda. Por cierto, muy bonitas fotos.
Nos vemos el puente de diciembre. Ya sólo me quedan tres semanas. La verdad, ya tengo ganas de volver a casa y comer tortilla de patatas.
Besos.
HolaaaaaaaaT@@@@ssssssss…
Veo que el día ha sido completito, vamos que solo ha faltado ver como son las cárceles por el interior… si yo os decía que nada de líos y vosotros entendisteis “RIOS”.
Bien todo perfecto, pero para un día que queda, ser felices y tranquilizarse que ya es hora de volver a casa que todos estamos ansiosos de dar el abrazo.
BUENA VUELTA hasta mañana
Besotes
YETHY