Estamos muy de vacas y no madrugamos demasiado, el despertador suena a las 8:30 horas. Desayuno, aseo y cogemos el bus a las 10:30 horas. Vamos a recorrer más tranquilamente el itinerario que hicimos ayer por la mañana en el freetour.
VISITA A LISBOA
Nos bajamos en la misma parada de ayer. Llegamos callejeando hasta la Plaza Luis de Camões, situada en el Barrio del Carmo. Vemos las dos iglesias enfrentadas y decidimos entrar. Primero vamos a la Iglesia de la Encarnación, es gratuita y abre de 7:30 a 20h.
IGLESIAS DE LA ENCARNACIÓN Y NUESTRA SEÑORA DE LORETO
La bonita Iglesia de la Encarnación está situada en pleno corazón de Lisboa, en el mítico Largo do Chiado, frente a la famosa Iglesia de Nuestra Señora de Loreto. La iglesia es de estilo neoclásico. Su exterior no llama especialmente la atención, pero su interior es muy bonito, nos encanta.
Inaugurada en 1708, fue edificada por orden de la Condesa de Pontével, D. Elvira de Vilhena, siendo entonces demolida parte de la muralla fernandina del siglo XIV y una torre de vigilancia. El conjunto de las dos iglesias establecía una de las nobles puertas de la ciudad.
Nos llama la atención una estatua del Papa Juan Pablo II.
Queríamos entrar en la iglesia de Nuestra Señora de Loreto, también llamada, la iglesia de los Italianos, por ser unos mercaderes italianos quienes mandaron edificarla. Está de obras y no se puede entrar.
CAFE A BRASILEIRA
Siguiente parada, la explanada del Café A Brasileira. La estatua de bronce de Fernando Pessoa, es una atracción para los que por allí pasamos y paramos ha hacernos la foto de rigor tomando algo con el ilustre poeta (como ya os contamos en el post de ayer).
El café A Brasileira es el lugar donde Fernando Pessoa tomaba su absenta, el alcohol preferido por los escritores.
El café es de los más antiguos de Lisboa y se puede tomar un café para hacer compañía al gran poeta.
BASÍLICA DE NUESTRA SEÑORA DE LOS MÁRTIRES
Bajando a mano derecha entramos en la Basílica de Nuestra Señora de los Mártires, se encuentra en la Rua Garrett, en el Chiado. Su arquitectura es barroco y neoclásico tardío.
Destaca su techo pintado las pinturas de la bóveda de Pedro Alexandrino, realmente muy bonito.
MUSEO DE LA GUARDIA NACIONAL REPUBLICANA
Continuamos camino y vamos a dar a la Plaza del Carmo. Allí encontramos las ruinas del Convento do Carmo, construido en el siglo XIV. A la izquierda se encuentra el Cuartel do Carmo, perteneciente a la Guardia Nacional Republicana, y que tuvo un papel muy importante el 25 abril 1974. La entrada es gratuita y entramos.
Horarios de visita: todos los días de 10:00 a 18:00 horas, cierra los domingos.
Tenemos que dejar la mochila en una consigna.
Merece la pena verlo y recorrer la historia de la dictadura a la democracia, expuesta con mucho gusto.
Vemos fotos de la Revolución de los Claveles, motos antiguas y reproducciones de una trinchera, una celda o diferentes estancias de los mandos.
También hay vestimentas y utensilios antiguos muy curiosos.
Mientras estamos haciendo la visita entra un militar que debe ser muy importante por la cantidad de escoltas que lleva.
PLAZA DEL ROSSIO
Seguimos bajando hacia la Estación de Trenes de Rossio. Entramos por la parte de arriba para salir abajo por la puerta principal. Dentro no tiene nada de especial.
Lo mejor la fachada principal que es de estilo neomanuelino, llama la atención por su belleza. Bien merece una parada.
A la izquierda vemos una estatua de bronce, homenaje al Fado.
Enfrente tenemos la Plaza del Rossio donde hacemos unas fotos al Teatro Nacional.
CALLE RUA DAS PORTAS DE SANTO ANTAO
Junto a este en dirección a la Iglesia de Santo Domingo hay una calle peatonal que se llama Rua Das Portas de Santo Antao. Es una calle de restaurantes principalmente. A unos 50 metros, en la parte derecha, se encuentra la Casa del Alentejo. Por fuera no dice nada, pero cuando entras, alucinas.
CASA DEL ALENTEJO
Es un palacio Construido posiblemente a finales del siglo XVII, el edificio donde hoy se encuentra instalada la Casa del Alentejo sufrió profundas modificaciones a principios del siglo XX.
De su historia más antigua se sabe que perteneció a una familia aristocrática, los Paes de Amaral (Viscondes de Alverca), de quien adoptó el nombre y el título de Palacio Paes do Amaral o Palacio Alverca.
A principios del siglo XX (1917-1919) fue alquilado a una empresa que transformó una parte del viejo palacio en el primer casino de la capital, el Magestic Club.
El Palacio sufrió, profundas obras de adaptación bajo la dirección del arquitecto Silva Júnior, transformándolo en el esplendoroso edificio que llega hasta nuestros días.
En el año 1932 fue alquilado al Gremio Alentejano, posteriormente denominado, Casa del Alentejo, convirtiéndose en la sede de la Asociación Regionalista Alentejana.
Es un lugar que no te debes perder si vienes a Lisboa, no viene en casi ninguna guía, pero desde aquí lo recomendamos totalmente. Fue una de las recomendaciones que nos dijo ayer Fernando, el guía del Freetour.
Es restaurante, así que si quieres, incluso puedes comer o cenar.
Pasa desapercibido en la visita, nosotros hemos visto todo sin que nadie nos haya dicho nada. El patio, varios salones y la biblioteca. Y además es gratuita la visita.
IGLESIA SAN VICENTE DE FORA
Tras este descubrimiento nos vamos a coger los ascensores que suben hasta la falda del castillo. Desde aquí vamos callejeando hasta la Iglesia San Vicente de Fora, que tiene una semejanza al Monasterio del Escorial, mandado reconstruir por Fernando II en 1582, sobre una antigua iglesia del siglo XII. Dentro hay un panteón donde están enterrados casi todos los reyes de Portugal.
Entramos a la iglesia y la recorremos. No nos llama mucho la atención. El claustro no lo visitamos.
Horarios y precio:
– Iglesia y claustro 5€
– Todos los días de 10:00h a 18:00h. Última entrada a las 17:00
Ayer nos dijo Fernando que los martes y sábados hay un rastro entre esta iglesia y la de Santa Engracia. Damos un paseo por él viendo algunas reliquias entre puestos de todo tipo. Nada del otro jueves.
Compramos en una tiendecita de barrio pan y unas cervezas y nos hacemos unos bocatas junto a la Iglesia de Santa Engracia, hoy el Panteón Nacional.
PANTEÓN
Tras este pequeño descanso entramos a visitar el Panteón.
Esta gran construcción barroca comenzó a construirse a finales del XVII y se terminó del todo en 1966.
Lo más destacable de la arquitectura del panteón es su gran cúpula blanca, que sobresale majestuosa entre los tejados del barrio de Alfama. Por dentro, la cúpula está revestida de mármol policromo, y coronada por un cimborrio.
Ayer nos comento Fernando, el guía, que durante la dictadura de Salazar, para tener contento al pueblo hacían falta las 3 «f», fado, fútbol y fe. En el panteón solo podían ser enterrados personalidades ilustres y por supuesto hombres. Pero hicieron una excepción con la mejor fadista que ha tenido este país, Amália Rodrigues. Respecto al fútbol, el primer jugador negro que tuvo Portugal fue Eusebio Da Silva Ferreira. Dió tantas alegrías por sus goles y títulos que se convirtió en un emblema, hasta tal punto, que un equipo italiano quiso ficharlo y el dictador para evitarlo le declaró Patrimonio Nacional. Cuando murió también fue enterrado en este panteón, como muestra de igualdad.
Lugar que merece la pena visitar. Vemos las tumbas de los diferentes presidentes de la república. También vemos los cenotafios de Luis de Camoes, Vasco de Gama (aunque sus restos están en el Monasterio de los Jerónimos), Amália Rodrigues y la de Eusebio Da Silva Ferreira. Estas dos últimas son las únicas que tienen flores.
Lo mejor de este lugar es subir a la parte superior y disfrutar de las vistas tanto del exterior como del interior.
Horarios y precio:
Adultos 4€. Gratis para desempleados de la UE, con documento acreditativo.
El primer domingo de mes la entrada es gratuita para todos los visitantes.
-10:00-18:00 (martes a domingo entre abril-septiembre; última entrada a las 16:40)
-10:00-17:00 (martes a domingo entre octubre-marzo; última entrada a las 17:40)
Cerrado todos los lunes, 1 de enero, 1 de mayo, Domingo de Pascua y 25 de diciembre.
Una vez fuera, bajamos callejeando y disfrutando de fachadas y rincones hasta el río.
Concretamente vamos a dar a la Estación de Trenes de Santa Apolonia.
Aquí cogemos el metro y después un bus hasta el Barrio de Belém, para conocer la Lisboa más marinera, la de los grandes descubrimientos de los siglos XV y XVI. Desde aquí salieron los barcos que recorrieron las costas de África y encontraron el camino a la India, de la que pronto empezaron a llegar las especias que hicieron ricos a los reyes portugueses.
MONASTERIO DE LOS JERÓNIMOS
Primer lugar el Monasterio de los Jerónimos. Patrimonio de la Humanidad desde 1983.
Terminó de construirse en el siglo XVI, aunque el ala occidental y el campanario no se concluyeron hasta el siglo XIX, se nota muy claramente la diferencia.
El monasterio se construyó sobre una antigua ermita fundada por Enrique el Navegante donde, se cuenta que, Vasco de Gama y su tripulación rezaron antes de viajar a la India.
Su construcción se pagó en parte con los enormes beneficios que dejaba el comercio de las especies, sobre todo la pimienta.
En sus primeros años fue residencia de los monjes de la Orden de San Jerónimo, aunque desde el siglo XIX, de ahí su nombre. Tiene una fachada de más de 300 metros de largo.
Lo primero que visitamos es la iglesia, que es gratuita. No vemos la Portada del Mediodía, de estilo manuelino, que es la que da al Tajo, porque se encuentra con andamios. Entramos por la puerta principal en la que destacan las seis columnas talladas, que sostienen una impresionante bóveda nervada. Es impresionante.
Recorremos tranquilamente la iglesia, las grandes columnas que sostienen la cubierta, nos llaman también mucho la atención.
Vemos también la preciosa tumba que guardan los restos de Vasco de Gama, una vez más volvemos a estar con él.
Salimos de la iglesia y compramos la entrada para visitar el claustro, que es lo más impresionante del monasterio.
Empezamos la visita por la parte de arriba. Nos deja petrificados al asomarnos y ver este gran claustro.
Nos llama la atención que hay muchos símbolos marineros.
Todas las columnas de las arquerías son distintas, al igual que escudos y rostros tallados en piedra.
Un lugar muy fotogénico y que creo que las fotos no solo ilustran, sino que también cuentan.
Hay alguna sala museística y alguna tumba. También podemos asomarnos desde el coro de la iglesia y tener una imagen aérea de esta.
En la parte de abajo es parecido al de arriba y con un jardín y fuente en el medio.
Como es última hora ya no hay muchos visitantes y recorremos todo casi solos, un lujo.
Para acabar comentar como curiosidad que fue aquí donde se firmó, en 2007, el famoso Tratado de Lisboa de la Unión Europea.
Horarios y precios:
Adultos: 10 €
Carnet Joven, mayores de 65 años, minusválidos y familias (padres + 2 hijos): 50% de descuento
Menores de 12 años y desempleados de la UE (con documento acreditativo): gratis
Entrada Monasterio de los Jerónimos + Tour guiado 16€
Entrada Monasterio de los Jerónimos + Torre de Belém: 16 €
El primer domingo de mes la entrada es gratis para todos los visitantes
-10:00 a 17:30 (octubre-abril; última entrada a las 17:00)
-09:30 a 18:00 (mayo-septiembre; última entrada a las 17:30)
Cerrado todos los lunes, 1 de enero, 1 de mayo y 25 de diciembre.
MONUMENTO A LOS DESCUBRIMIENTOS
Salimos y caminamos hasta el Monumento a los Descubrimientos, que está junto al río. Se construyó en 1960 para conmemorar los 500 años desde la muerte de Enrique el Navegante. Este monolito con forma de carabela tiene 52 metros de altura.
Se puede visitar, aunque nosotros no lo hacemos.
Horarios y precios:
Adultos entrada y mirador 10€.
-10:00-18:00 (martes a domingo entre octubre-febrero; última entrada a las 17:30)
-10:00-19:00 (todos los días entre marzo -septiembre; última entrada a las 18:30)
Cerrado 1 de enero, 1 de mayo y 25 de diciembre.
Vemos varios pescadores intentando alguna captura en el Río Tajo.
TORRE DE BELÉM
Caminando por la orilla del Tajo vamos hasta el símbolo de Lisboa, la Torre de Belém. Patrimonio de la Humanidad.
Está ubicada sobre la antigua playa de Restelo, desde donde partían las carabelas en sus expediciones hacia otros continentes.
Se construyó en el siglo XVI, en la era de los Descubrimientos, bajo el reinado de Manuel I. Un auténtico barco de piedra lleno de cañones que guardaba la entrada del Tajo y protegía así al puerto de Lisboa de las naves que llegaban cargadas de las riquezas de Oriente.
Más tarde fue centro recaudador de impuestos y prisión.
No entramos a verla porque ya han cerrado, a cambio vivimos un maravilloso atardecer viendo como el color rojo de los últimos rayos del sol tiñen sus piedras de rojo.
Horarios y precios:
Adultos: 6 €
Carnet Joven, mayores de 65 años y familias (padres + 2 hijos): 50% de descuento
Menores de 12 años, discapacitados y desempleados de la UE (con documento acreditativo): gratis
Entrada combinada Monasterio dos Jerónimos + Torre de Belém: 12 €
Entrada combinada Monasterio de los Jerónimos + Museo Nacional de Arqueología + Torre de Belém: 16 €
Primer domingo de mes gratis para todos los visitantes.
Abierto de 9:30 a 18:00 de martes a domingo
Cerrado todos los lunes, 1 de enero, Domingo de Pascua, 1 de mayo y 25 de diciembre.
Ha sido un día bastante completo y no hemos parado de caminar. Pasamos junto a la fábrica de pasteles más famosa de este barrio, donde se elaboran los archi conocidos pasteles o pastéis de Belém. Son una variedad muy particular del típico pastel de nata portugués que se puede encontrar en cualquier pastelería de Lisboa, pero tienen una receta patentada y secreta que los hace únicos y diferentes a todos los demás. Sólo se venden en esta enorme fábrica cafetería del barrio que les da nombre.
Los pasteles de Belém tienen su origen en el siglo XIX, cuando los frailes del Monasterio de los Jerónimos, muy cerquita de aquí, comenzaron a fabricarlos como forma de vida.
Cogemos el bus hacia el camping, cena y a descansar.
Besos y abrazos según corresponda.
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