Buenos días, aquí son días, y también buenos. Por fin el tiempo nos da una tregua, y ahora vamos a narrar un día más, varias experiencias y un saco de recuerdos para sumar a este viaje, que a medida que van pasando los días somos más conscientes de la fortuna que hemos tenido de poder vivirlo.
Os dejábamos en el último comentario con el viaje en tren. Una experiencia única, y lo cierto es que a pesar del viaje tan raro y tan duro, por lo menos para alguno de nosotros, no se hizo muy largo. Incluso se hicieron las imaginarias correspondientes, las mochilas estuvieron vigiladas en todo momento. Quizá el cuerpo ya se había mentalizado para pasarlo un poco mal, y oye, siempre es una ayuda.
PEKIN O BEIJING
La llegada a Pekin o Beijing, os podéis imaginar, mochilas al hombro seis caras pegadas a un cuerpo que empezaba a pitar por descarga de batería. La estación de trenes enorme. Tras encontrar la salida, y después de buscar taxi con un resultado negativo en todos los casos, decidimos subirnos a un autobús urbano, el numero 9, bueno nosotros y otros 5678 más, una estampa genial. Si esto fuera poco en cada parada se subía más gente, para los que salimos del pueblo y no estamos acostumbrados a esto, toda una aventura.
Después de un trayecto bastante largo llegada a Qianmen, y una vez aquí como podéis suponer buscar alojamiento. En esta ocasión preguntamos en 5 sitios: dos hoteles, se nos escapa del presupuesto y encima no son para extranjeros, y tres albergues. Los hoteles chinos no aceptan extranjeros en las grandes ciudades de China.
Finalmente en uno de estos el Qianmen Hostel nos dejan buen precio y aunque dormimos en habitaciones separadas, esta limpio y las camas están bastante bien. Desayunamos, y después de permitir que nos metamos a la cama, son las 10:30 de la mañana, un buen descanso que nos lo teníamos merecido.
El despertador suena a las dos de la tarde, las caras aun son un poema, pero si nos quedamos tumbados perdemos el día entero seguro. Después de la ducha obligada, el cuerpo empieza a ponerse en carga de energía, y con los primeros movimientos de piernas y brazos, también los primeros sustos, porque hay músculos que aun están agarrotados, nos ponemos en marcha destino a Tiananmen.
Esta vez, nos la encontramos repleta de figuras ornamentales que representan a través de motivos florares los diferentes edificios más importantes de China. El mausoleo, el monumento al alzamiento y victoria popular, la bandera custodiada, y por supuesto la puerta con el retrato de Mao. El Reloj sigue con su cuenta atrás para dar el comienzo de los juegos olímpicos Beijing 2008.
Desde aquí, cruzamos para hacernos la foto de rigor y dar un paseo por la calle Wuangfujing , buscando un sitio para comer y así ver la zona de las brochetas de escorpiones y gusanos, que recodábamos por aquí. Lo de comer surge enseguida, aunque vemos a gente que come en la calle, en una zona de terrazas, decidimos meternos en un restaurante, donde un día más comemos bastante bien.
Ahora si, con todo el cuerpo a pleno rendimiento, comenzamos el paseo. Visitamos los puestos comentados, pero no hay nada nuevo. Quizá unos escarabajos, que no cucarachas que también las hay; amarillos que no tienen muy buena pinta. Finalmente nadie se decide, y preferimos los helados del McDonald que esos nos dan una garantía de sabor, y que además están buenísimos.
Seguimos con la necesidad de sacar dinero, pero la hora que es vamos encontrando las puertas cerradas. Seguimos nuestro paseo viendo una calle comercial enorme, con grandes edificios, y centros comerciales. Para los que salimos del pueblo, llama mucho la atención, a medida que el paseo continua, llegamos a una intersección y al mirar a la izquierda…………. Sorpresa!
Una hilera de puestos de pinchos morunos, calculamos….. da igual muchos, todos de comida peculiar: estrellas de mar, mil pies, cucarachas, serpiente, alacranes, escorpiones, criadillas, gusanos, caballitos de mar, y etc,etc,etc. «Muchismo» curioso. También hay gente que se lo come, no penséis… pero nosotros lo dejamos para otro día. Aquí ya conseguimos que un cajero nos diera efectivo para continuar, lo de la guitarra y los globos no ha sido tan rentable como esperábamos.
Ahora toca buscar mercado de la seda, con las referencias que nos han dado y tenemos, nos ponemos en marcha. Callejear por aquí es otra experiencia, calles enormes, mil luces, fachadas muy llamativas, y un concesionario de Audi, donde entramos y vemos cada coche………… uf!, pero no regalaban ninguno así que con las fotos oportunas seguimos con el paseo.
Seguimos disfrutando de una ciudad que por la noche se transforma, nos gusta por no ser cotidiano y la magnitud que alcanza todo. Imagino que para uno que vive en Madrid o Barcelona no supone tanto, pero para nosotros algo que disfrutar.
Con estas, y viendo de nuevo la plaza de Tiananmen iluminada y con los vendedores de cometas, los de mapas, los de paraguas, los de gorros, etc,etc, hecha la foto de rigor, nos volvemos al albergue. De aquí y con un punto final suena la alarma del cerebro para meternos a la cama. HASTA MAÑANA A TOD@S.
Besos y abrazos según corresponda.
Hoooooolaaaaaa, se nota ya cierta intranquilidad… es que acaso alguna se tiene que venir para Burgos mañana…. Bueno que no haya muchas lagrimas, es cuestión de unos días en poder ver a sus contrarios… y además mucho mas descansaditas…-ellas-
FOTOS, imposible, no hay mas que una maquinas, el resto se las…. -volaron…-, y con esa no se puede meter en el “blog” (es para aquellos que no lo saben).
Que tengan buen vuelo las dos que se vienen y el resto al seguir con los ojos rasgados y supongo que ahora en la gran urbe, la comida es ya mucho mas apetitosa “estrellas de mar, mil pies, cucarachas, serpiente, alacranes, escorpiones, criadillas, gusanos, caballitos de mar”.
Eso tiene mucha vitamina, calorías y mas… mas, no lo mires…. Y nada de escupir a lo grande…
Se prudentes y no aficionarse a cosas que no podéis encontrar aquí, no quedan cien pies, caballitos de rió, hace años se terminaron, gusanos, hay que esperar a que las manzanas se pasen, y las estrellas un poco largas para alcanzarlas.
Hasta mañana chicos que espero leeros, pues no puedo creer que este haya sido el ultimo de la fila… digo del viaje…
(Soy Laura, la hermana de Beatriz) Hola la verdad es que sí que se echan de menos las fotos pero claro q es cuestión de paciencia, asi q ya tengo muchas ganas de q volvais. Por cierto mi hermana entró en el McDonals? me parece increible……
Un saludo y besos para todos
Pues muy bien, después de esta aventura culinaria sobre cosas que en si a mi me dan ya bastante asco, que delgadito estaría si viviese en china, habéis alcanzado el nivel de “cochinos”. Pero vamos a ver; porque sigue sin aparecer una foto de una china colegiala con coletas? Espero que cuando se complete el blog empiecen aparecer dichas instantáneas, porque aun os “caneo” a la vuelta. De todas formas, me parece muy bien que os vayáis a china y comáis unos helados en el McDonals, si ya digo yo que tenéis el espíritu aventurero muy arraigado, dio mucho asco comer uno de esos helados? Quien fue el primero en comer el helado? Como hacen para hacer esos helados? Pudisteis comer esos helados tranquilos o por el contrario se movían? Bueno dejemos este tema culinario que ya lo hemos trillado un rato.
No me quiero despedir sin comentar esa sensación de Paco Martínez Soria que habéis tenido, teníais la boina puesta o simplemente fue un sentimiento? Porque si es con la boina no pasa nada, es un efecto colateral. Pero si fue sin la boina … Bueno chicos cuidaros mucho y poner fotos en el blog, así cuando estemos juntos no tendré que ver las 6.666.666 fotos de una vez. Besos y achuchones según corresponda.