Namaste desde Jaipur.

HABITACIÓN DEL HOTEL ASHIVIV EN JAIPUR

El despertador ha sonado a las 7:15 horas, después de una noche fresquita por fin, pues teníamos el ventilador de techo más el air cool pegado al cogote. Ducha, hacer las mochilas y esas cosas. A las 8 habíamos quedado con Chaman para salir dirección Pushkar, antes despedirnos de los filipinos, pagar el Hotel Ashiviv  y al coche.

ASCETAS EN PUSHKAR

Hemos ido atravesando la ciudad de Jaipur, es una pasada de grande, parece que no acabas nunca de salir, casi no se ve modernidad, algunos edificios un poco más modernos pero en lo que llevamos en India el edificio más alto no creo que pase los 5 o 6 pisos, poco más en Delhi. Bueno ya os contamos ayer que la ciudad es muy grande en extensión y nos ha llevado un buen rato salir de ella. Como no habíamos desayunado le hemos comentado a Chaman que nos llevase a algún lugar a desayunar.

SEÑOR LEYENDO EL PERIÓDICO EN PUSKAR

Al final nos ha parado en un sitio donde paran los camioneros indios y el sitio era muy peculiar o sea muy indio. Al pedir el desayuno… sorpresa… solo tienen desayuno indio, que consiste en una patata rallada que lo mezclan con masa como de pizza y con mil especias, lo amasan bien y lo meten a un horno de leña. 5 min. después, ya se puede comer.

CHICA EN PUSHKAR

No se si os suena bien pero a Beatriz no la ha gustado nada y a Jorge bueno, no estaba malo. Con un café al que nada más servirle a Jorge se ha suicidado una mosca dentro de él, y es que el lugar tendría alrededor de un millón de moscas sin exagerar más que un par de ellas. Esto nos has costado 55 rupias incluyendo un té que se ha tomado Chaman. Después hemos continuado ruta, y hemos aprovechado para echar un sueñecillo, hasta que cuando nos hemos despertado la carretera había dejado de ser autopista (pues tenía peajes) y había cambiado a carretera convencional que pasaba por un montón de poblados.

CONSTRUCCIONES EN LA CARRETERA DE JAIPUR A PUSHKAR

El paisaje cada vez es más árido y los pueblos por los que hemos pasado contaban únicamente con chozas y casas de ladrillo medio en ruinas, pero aun así no da la sensación más que de pobreza de zona rural y no la miseria que se ve en las ciudades (tipo a China). No lo hemos dicho pero las carreteras están bastante bien asfaltadas y tienen pintadas las líneas otra cosa que es las respeten, la forma de conducir no es muy diferente de la que hemos visto en otros países.

PISCINA EN PEACOCK RESORT EN PUSHKAR

PUSHKAR

Hemos tardado en llegar a Pushkar como 3 horas y media. Nos hemos dado cuenta que este pueblo es mucho más pequeño y al centro no se puede acceder con coche. Los hoteles están todos fuera de lo que es el centro del pueblo. Andando se tardan a penas 10 min. y eso incluye las paradas para hacer fotos. En busca de hotel la rutina de siempre, Chaman nos ignora y nos lleva donde el quiere. El primero que visitamos estaba muy bien pero era caro, de allí nos recomiendan otro que se llama PEACOCK RESORT.

BEATRIZ Y COMPAÑÍA EN PEACOCK RESORT EN PUSHKAR

Tiene piscina y la habitación esta bastante bien por 250 rupias. Mientras nos registrábamos ha llegado una chica argentina que vive en Madrid y que es su octavo viaje a la India. En esta ocasión va a estar 6 meses (ya lleva 5 y medio). Después de dejar las mochilas hemos salido al jardín que se estaba muy bien y allí hemos estado charlando con ella. Al poco se ha acercado un chico australiano de Tasmania que es descendiente indio, que esta como un cencerro y nos hemos echado unas risas los 4.

UNA CALLE DE PUSHKAR

Nos ha invitado a un lemon nana (agua, zumo de limón, azúcar y menta) buenísimo y muy refrescante.

Después como nosotros no conocíamos Pushkar y aunque hace un calor insoportable (de todos modos se esta mejor que en Varanasi pues no hay humedad) nos hemos decidido a visitar el pueblo.

VACA COMIENDO BASURA EN PUSHKAR

Hemos parado a comer en un sitio donde nos había recomendado la chica argentina, con un jardín a la sombra. Hemos comido unos macarrones con vegetales y queso, buenisimosssssssss por 55 rupias cada uno más soda con limón para beber.

CASAS DE COLORES EN PUSHKAR

De salud andamos perfectamente, ni diarreas ni nada de nada, lo único a destacar es que los mosquitos se están cebando bien con nosotros. A Beatriz la ha debido de picar alguna pulga porque tiene los dos pies con más de 40 picotazos en cada uno.

LAGO DE PUSHKAR DESDE UNO DE SUS GHATS

Después de comer y colgar el día de ayer en el blog, fuimos a dar un paseo por Pushkar, compramos unas postales, y nos bajamos a un ghat a escribirlas. Rápidamente vino uno de los sacerdotes brahamistas con unas flores para que hiciéramos una puja a su dios Brahma, que consiste básicamente en que tu te acercas al agua te echa un poco de ese agua en las manos donde tienes las flores luego las depositas en el lago y te colocan una pulsera de hilo rojo, que es como un pasaporte por el cual de alguna manera tu has hecho una ofrenda.

RAJASTHANIS SECANDO LOS TURBANTES EN PUSHKAR

RAJASTHANIS BAÑÁNDOSE EN EL LAGO DE PUSKAR

La ofrenda no es tan desprendida como os imagináis, pues hay que pagar bastante pasta, como ya nos lo sabíamos nos hicimos los de no hablo ingles y no me entero de lo que me estas contando majete… de esta manera nos dejaron en paz. Después no fuimos a dar una vuelta por la parte trasera del lago hasta que fuimos a dar de nuevo a los ghat, donde nos agarro otro por banda y como no quisimos seguir el ritual nos echó y nos dijo que no volviésemos.

Al lado está el Sunset Café que es una cafetería muy típica de Pushkar. Está junto a unos ghat donde todas las tardes al ponerse el sol bajan un montón de hombres rajasthanis a bañarse y lavar sus preciosos y largos turbantes. En el Café nos encontramos con Analia la argentina y a nuestro loco amigo el australiano, nos sentamos con ellos a tomar algo. Jorge no paro de hacer fotos hasta que se hizo de noche.

ATARDECER EN PUSHKAR

Al cabo de un rato nuestra amiga Analia se levanto a saludar a una chica inglesa, cuyo nombre es Ann. Se conocieron en el sur de la India y casualmente acababa de llegar a Pushkar con otro chico que es de Barcelona y se llama Ramón. Así que hicimos una chupi pandi en un momento increíble, el grupo paso a ser de 6 personas hablando un popurri de ingles y español.

VACA A LA ENTRADA DE UNA CASA EN PUSHKAR

Nuestro loco amigo australiano se marchó y nos quedamos los 5 charlando y charlando en un sitio espectacular. Así seguimos dándole a la sin hueso hasta que el estomago empezó a dar guerra y fuimos a cenar algo.

NOVIA CON LAS DAMAS EN UNA BODA EN PUSHKAR

Al salir, un olor a jazmín por la calles impresionante, con el olfato llegamos a una boda, y allí que nos metimos, vimos la llegada de la novia y decir que es un poco diferente a la otra boda en la que estuvimos.

NOVIOS EN SU CEREMONIA DE BODA EN PUSHKAR

Después de hacer fotos y hablar con la gente que se nos acercaba, nos invitaron a cenar. Ni cortos ni perezosos nos servimos, pues era tipo buffet. Había arroz, pistachos fritos y más cosas que no sabíamos lo que eran. También había postres, probamos tarta, helados y hasta Jorge comió algodón dulce que le hizo mucha ilusión, pues hacia muchos años que no lo comía.

BEATRIZ, ANN, ANALIA, RAMÓN Y ALGUNOS INVITADOS EN UNA BODA EN PUSHKAR

Se notaba una boda de gente con dinero, fue muy divertido y lo pasamos en grande. Fuimos casi los últimos en marchar y de allí como todo estaba cerrado, pues eran las 11.30 de la noche, nos fuimos a nuestro hotel y en el jardín estuvimos sentados un rato más charlando.

ANTIGUO TEMPLO HINDÚ EN PUSHKAR

Nuestra intención era al día siguiente marcharnos a Udaipur pero la verdad es que Pushkar es un sitio tranquilo con no demasiado calor y la gente que hemos conocido se queda un día más, así que hemos decidido también quedarnos un día más. Analia ha venido a Pushkar a buscar una casa para montar una guest house y venirse a vivir en septiembre, en cuanto lo tenga todo, tendrá publicidad gratuita en nuestro blog, pues han sido una gente encantadora y nos lo hemos pasado genial con ellos. Mañana, Ann y Ramón se trasladan a nuestro hotel y pasaremos el día juntos.

Besos y abrazos según corresponda.