Hoy no hemos madrugado. Es un día sin planes. Así que, tranquilidad.
Subimos a desayunar. Un poco lo mismo que en todos los hoteles donde hemos estado. Café con leche, huevos duros, bollitos de leche, varios quesos, mermelada, miel, quesitos, tomate y pepino (que no probamos) y luego nos traen unas fritangas de verdura, está bueno.
Desayunar con estas vistas no tiene precio.
Duchas y descansar. Salimos del hotel a las 13:30 horas. Hoy vamos a conocer Giza, los alrededores de las Pirámides.
GIZA
Es una ciudad de Egipto situada junto al Nilo, a unos 20 km al suroeste del centro de El Cairo, formando parte del área metropolitana de la capital egipcia. Su población era de 4.146.340 habitantes en 2017. Todo el mundo lo conocemos porque en sus cercanías se encuentra la meseta de Giza, lugar donde hace unos 4600 años se erigieron las tres grandes pirámides de la dinastía IV. Giza forma parte de la gran necrópolis de Menfis, que se extendía a lo largo de más de cuarenta kilómetros y era conocida en el Imperio Antiguo de Egipto con el nombre genérico de Her-necher (la Necrópolis) o Imentet (Occidente).
Callejeamos por los alrededores. Pasamos por una tienda de zumos. Nos compramos una macedonia fresquita de frutas por 30 Le que está de escándalo.
Seguimos caminando entre coches, furgonetas, motos, tuc tuc,…que nos sortean. Ruido, suciedad, gente.
Vemos niños, metidos en contenedores de basura, buscando quien sabe qué.
Vendedores ambulantes, todos con el welcome, el hello y el what your name?… Y los huevos, la carne, el pescado, todo siempre al sol…
El Cairo esta lleno de furgonetas Volkswagen T2. Son casi todas taxis compartidos. Un vehículo que siempre nos ha enamorado como camper.
Entramos en varios super, por ver que hay y comprar café soluble, que se nos ha acabado y los que nos conocéis sabéis que somos muy cafeteros. También compramos tahina para llevarnos a España y algo para cenar.
Hay tiendas y comercios antiguos, que tienen mucho atractivo.
Seguimos caminando, tienda de especias. Compramos una piedra pumita, más conocida como piedra pómez, pues tenemos los pies como lija, de tanto trotar en chanclas por todo Egipto.
Son las 3, hay que buscar algo para comer. Al final terminamos en una cadena de comida italiana. Pedimos pasta. Boloñesa y gratinada con bechamel y bebida. Rico todo por 100 Le.
En los alrededores hay muchas obras. Nuevos viaductos e incluso por fin, están construyendo una linea de metro que va a conectar el aeropuerto con las pirámides. Además nos han contado que hay un mega proyecto en marcha donde a parte de lo comentado, están derribando las casas y hoteles que hay junto a las pirámides. Quieren descongestionar, pues las casas las tienen acorraladas. Parece que el hotel en el que estamos y los que están en toda esta zona, dentro de poco van a ser cosa del pasado. También van a construir un teleférico para conectarlas con el nuevo museo que como comentábamos ayer, abrirá el año que viene y que está a tan solo 2 kilómetros de aquí.
Decidimos volver al hotel por el mismo sitio. Preguntamos a varias personas por cerveza, nadie sabe con certeza. Terminamos metiéndonos por donde no debemos, en fin, nos saca un alma caritativa. De esta manera hemos visto la zona donde ya han empezado a derribar edificios.
Al final el que nos consigue las cervezas es el del hotel, por 50 Le. Subimos a la terraza a ver el atardecer. Que belleza!!!! no nos cansamos de mirar las Pirámides.
Una vez se va el sol, toca esperar al espectáculo de luces y sonido. Ahora hay dos pases, el primero a las 19:30 y el segundo a las 20:30 horas. Dura 50 minutos y cuesta 300 Le. Hay paquetes turísticos que lo venden con cena.
El evento se inicia con la iluminación de la esfinge, mientras se explica la historia de las pirámides y quienes las construyeron. Mediante rayos láser y proyecciones de luz sobre el Templo de la Momificación, las paredes de las pirámides, la arena del desierto y la esfinge misma, se realiza un resumen de la historia de la cultura egipcia. Acompañado todo de música de fondo, aportando dramatismo y misterio.
Mientras esperamos oímos a un chico con su guía hablando español. Les saludamos. El chico es de Chile y viaja solo. Charlamos hasta que empieza el espectáculo.
Es en inglés, una pena. El espectáculo nos parece aburrido y tremendamente flojo, esperábamos algo más espectacular. Desde la azotea de nuestro hotel y los que están al lado se ve y se oye perfectamente. Pero desde luego que no recomendamos en absoluto venir a ver este espectáculo, es perder el tiempo y dinero. Vemos mucha policía en la entrada al espectáculo nocturno.
Nos bajamos a la habitación, cenamos algo y a descansar.
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