MYANMAR, DÍA 1: SOBREVOLANDO EL MUNDO HASTA YANGÓN

Hoy ha sido un día muy largo. 28 horas de viaje lo que hemos tardado en llegar a Yangón.

Nos hemos levantado a las 5:30 horas. Tras recoger a Ber, San y Elena, a las 7:15 horas ponemos rumbo al aeropuerto de Madrid. Café por el camino para reponer fuerzas y a eso de las 9:40 horas estábamos ya mirando los monitores de los vuelos y viendo que el nuestro está sin ningún cambio. La facturación la hacemos super rápida ya que hay poca cola y varias ventanillas para ello. Nos despedimos de todos y es que ha dado la casualidad, que mi primo Álvaro y familia se marchaban hoy a Munich casi a la misma hora que nosotros, así que hemos coincidido todos en el aeropuerto. Hemos pasado los controles hacia la puerta de embarque sin nada destacable que contar.

Embarcamos a la hora prevista. El avión normal en filas de 2-4-2, nos toca hacia el final en el medio. El mando que me toca a mí no funciona, casi no puedo moverme por los menús, así que no puedo ver casi ninguna película, ni juegos ni na. Misma película 3 veces, aunque la verdad es que he hecho lo mismo que mi sobrina durante 12 horas, que ha sido lo que ha durando el vuelo Madrid Beijing, comer y dormir, comer y dormir. Beatriz por su parte ha dormido poco, visto varias pelis y jugado a solitarios varios. La comida no ha estado mal y lo peor de todo ha sido una niña china de 1 añito más o menos que no ha parado de berrear, no digo llorar no!!!, digo berrear, gritar… yo creo que toda la parte trasera del avión hemos pensado en algún momento levantarnos y…

PANTALLA EN EL AEROPUERTO DE BEIJING DEL VUELO A YANGÓN

BEIJING O PEKÍN

Con las mismas llegamos a Beijing a las 5:30 horas de la mañana hora local. Como siempre nos recibe con su típica neblina que oculta el sol del amanecer que minutos antes de tomar tierra veíamos desde lo alto en el horizonte. La temperatura no es mala, hace bueno pero no excesivo calor. Estamos en el nuevo aeropuerto de Beijing, aunque desde dentro casi no se aprecia la figura que todos vimos antes de las olimpiadas. Después de andar sobre mil cintas transportadoras siguiendo siempre las indicaciones de Transfer, llegamos al mostrador de inmigración de Tansfer internacional.

Después de un buen rato cuando ya nos toca, nos dice el policía de turno que tenemos que ir a otro sitio y nos indica. Vamos hacia donde nos había dicho y vemos que es una ventanilla que pone tranfer especial con un letrero hecho a boli. Hasta nuestro mostrador se acerca una chica, que después de entregarla el pasaporte con el billete de avión nos hace rellenar un papel de inmigración. Nos mira y remira comparando la foto del pasaporte con nuestros objetos una y otra vez. De repente la dice la policía a Beatriz que tiene mal puesto en el billete el tratamiento, y es que la pone Mr. Pero no queda más que en la anécdota.

A continuación tenemos que coger un tren como el de la T-4 que nos lleva desde la terminal 1 a la 3. Lo siguiente pasar control, desnúdate, quítate todo y… fuera el mechero… 12 horas de vuelo sin fumar, una más entre mírame y estate quieto y encima fuera el mechero… Un rato después llegamos a una smoking room, tienen un mechero como el de los coches, un puntazo.

BEATRIZ ESPERANDO EN EL AEROPUERTO DE BEIJING

KUMMING

Vuelo hasta Kumming sin mucho que destacar, el avión es poco más que los que aterrizan en Burgos y nos dan de comer. Se intenta dormir lo que se puede y 3 horas después, aterrizamos en el sur de China, en Kumming. Supuestamente aquí hacemos una parada técnica, es decir para que se baje gente y vuelve a despegar, pero… no!!!! nos quedamos los únicos sentados y yo diciéndola a Beatriz «igual vamos con el jet privado hasta Yangón»…

Jeje, ilusos de nosotros… nos dice la azafata que nos tenemos que bajar, que tienen que limpiar el avión. Nosotros pensando que esperaríamos a pie de avión, pero… noo!!!!!! Nos metemos en el autobús como el resto de la gente y acabamos en la terminal. Al entrar nos dan como una acreditación a todos los que íbamos a Yangón. Y la verdad es que hay bastante gente con el mismo destino, nosotros únicos occidentales.

Después de recorrer medio aeropuerto nos dan el nuevo billete de avión. Otro paseo hasta el control de inmigración y nos hacen rellenar otro papel para salir de China, y es que en Beijing nos habían hecho una especie de visado temporal por un día. Después de pasar el control y volvernos a desnudar quitándonos todo, vamos hasta la puerta de embarque. Nos vuelven a chequear los billetes y nos metemos de nuevo en un autobús que tras un nuevo corte del billete nos volvemos a subir al mismo avión, mismos asientos. El viaje hasta Yangón corto, 2 horas donde nos vuelven a dar de comer y alguna se pega una pequeña cabezada.

YANGÓN

La llegada a Yangón se produce con una hora de retraso sobre el horario previsto. Al salir del avión una bocanada de aire caliente nos recibe.

Para pasar el control de inmigración tenemos que rellenar un nuevo papel y además entregar todos los formularios que nos dieron en la embajada de Berlín. Se lo quedan todo. Recogiendo las mochilas se nos acerca un birmano preguntándonos si íbamos a alojarnos en el Mother Land Inn y al decirle que si nos dice que están fuera esperándonos. Y así es, al salir vemos a otro con un cartel con mi nombre. Salimos fuera del aeropuerto y ufff que calor, esperamos hasta que llega una furgoneta taxi que nos traslada hasta la GH (Guest House) Mother Land Inn.

Por el camino me empiezan a subir todos los colores del arco iris, pues la cámara de fotos ha dicho que deja de funcionar definitivamente, por lo cual no he podido hacer prácticamente ninguna. Una vez llegamos a la GH, que por cierto está muy bien y por lo tanto desde aquí recomendamos. Primero por el trato, segundo porque si reservas por internet te van a buscar gratis al aeropuerto y tercero porque está bastante limpio todo.

Vemos que ha habido un pequeño malentendido y resulta ser que pensaban que era una habitación simple, pero rápidamente nos buscan una doble aunque sin baño dentro. No nos importa porque está al lado y está muy bien. Por esta habitación doble pagamos 13 dólares con desayuno incluido, dicen que muy bueno, pero eso lo contaremos mañana cuando lo veamos y encima recogida en el aeropuerto gratis.

Lo primero una duchita aunque de poco sirve porque a los 5 minutos estamos con la misma sudada, pero la agradecemos un montón. Justo cuando iba a hacerlo yo, llaman a la puerta y era una chica de la GH diciendo que preguntaban por mi abajo, yo pensaba que serian estos chicos que habían llegado ya, así que tras la ducha me acerco a la recepción y al no verles pregunto y me señalan detrás de mi. Al volverme se me presenta un chico que le vamos a llamar Tky y es con el que yo llevo un mes negociando vía mail el coche con conductor y con el que había quedado aquí.

AEROPUERTO DE YANGÓN

Breve historia de Yangón:

La historia de Yangón, es un fascinante relato que se remonta siglos atrás. Fundada por los mon en el siglo VI, la ciudad se convirtió en un importante puerto comercial bajo el reino de los bamar. Sin embargo, fue en el siglo XIX, durante el dominio colonial británico, cuando Yangón experimentó una transformación significativa. Las magníficas edificaciones coloniales se levantaron, otorgando un encanto único a la ciudad. Tras la independencia de Birmania en 1948, Yangón se convirtió en la capital del país hasta 2006. A pesar de los cambios políticos y sociales, Yangón conserva su rica historia y sigue siendo un tesoro cultural que cautiva a quienes la visitan.

Mientras Beatriz termina en la habitación de acicalarse, me voy con él cerca de aquí donde tiene la furgoneta y me presenta al que si queremos será nuestro conductor, de nombre Ye. Estoy un buen rato con él preparándolo todo a expensas del precio, que cuando estemos todos decidiremos si nos interesa. Me vuelvo a la GH y veo a Beatriz sentada al fresquito del aire acondicionado que al bajar y no verme se queda ahí esperando. A los pocos minutos llegan estos chicos, abrazos, besos y presentaciones.

PUESTO DE POLICÍA EN YANGÓN

Intercambiamos las anécdotas de los respectivos viajes, aunque ellos poco tienen que contar. Han ido en un avión cojonudo, les han cebado a comida y salvo la espera coñazo de 7 horas y sin tour por la ciudad de Singapur, no hay mucho más que contar. Les comentamos lo del coche y mientras ellos cogen la habitación y lo dejan todo, Beatriz y Jorge se ponen a negociar un coche con los de la GH.

Nos metemos con un chico en un despacho y cuando se abre la puerta y nos ven salir estos chicos nos miran como diciendo pero de donde salís?… Les comentamos y como el precio que nos han dado es muy superior salimos a hablar con Tky. Al final el precio se queda en 1100 dólares por 19 días de coche a nuestra disposición. Yo le había comentado el problema con la cámara y me dice que el conoce a alguien que igual me puede ayudar. También le comentamos que cambio nos ofrece de dinero. Como ya tenemos referencia del precio y en la GH el cambio nos lo dan peor acedemos hacerlo con él. 970 Kiats (se pronuncia chat) por dólar.

UNA CALLE DE YANGÓN

Al volver a la habitación a por la cámara de fotos nos encontramos con el de la GH y nos da un precio muy parecido por el coche pero sigue siendo superior así que le decimos que muchas gracias pero que no. Aquí en Myanmar el alquilar coche con conductor es más caro que en otros países de Asia, pues el precio de la gasolina está casi como en España 1 dólar el litro.

La furgoneta es de 10 plazas y no está mal, el aire acondicionado funciona aunque no es un aire como el de los coches de Europa. En las cuestas hay que quitarlo porque si no no sube. La primera parada la hacemos para intentar reparar la cámara. Me bajo yo solo con él y se pone a hablar con un amigo suyo y vamos hasta una tienda. Allí, tras una charla en la que ni idea de lo que se dicen nos vamos a una calle. Subimos unas escaleras de un edificio y entramos en lo que parece ser una tienda de reparación de cámaras de fotos, claro está, a lo birmano.

BEATRIZ, JESSICA Y MANOLO EN LA GH MOTHER LAND INN EN YANGÓN

Me dicen que por 35.000 Kiats me la reparan en 2 días, intenta Tky apretarles para que la reparen en menos tiempo pero dicen que no. Otra alternativa que me dan es un objetivo de segunda mano por 120 dólares y la tercera opción un objetivo nuevo por 650 dólares, ninguna de las tres me parecen bien. Propongo si me pueden alquilar uno para el viaje pero me dicen que no.

Tky me dice que vamos a ir a otro sitio a ver. Allí que vamos, el taller es para flipar, a la china total, pero el tío se ve que controla un montón. Me coge la cámara, la mira y me enseña un circuito impreso y me dice que es lo que tiene roto internamente el objetivo, y lo mejor de todo es que en una hora me lo arregla por 35 dólares, le digo que adelante. Eso en España cuesta el arreglo 250 euros y 2 meses sin cámara. Al salir le digo a Tky si es posible y me dice muy escéptico por el tiempo que si, que lo normal es que tarden varios días, pero…

CERVEZA DE MYANMAR

Estoy comprobando que aquí todo es posible. Nos vamos a buscar al resto que estaba junto a la Sule Pagoda, es decir casi pleno centro de Yangón y dentro de la furgoneta como si de trapicheos seria le pagamos la mitad de lo acordado por el coche y le damos otros 500 dólares para que nos los cambien a Kiats, mientras nosotros damos un paseo, aunque poco podemos ver porque se nos ha echado la noche encima. El paseo es corto porque hemos quedado con Tky en 45 minutos.

Decir que con el tema del dinero tenemos algún problemilla con los dólares y es que estos tienen que estar perfectos y algunos de los billetes de 100 dólares que saca Manolo tienen dobleces y uno además tiene pintado un 30 pequeñito, pero al final nos los coge e intentara cambiárnoslos. Al volver a la furgoneta volvemos a trapichear dentro, nos da 5 fajos de billetes que uffffff, donde vamos a meter todo eso, casi 500 billetes de mil kiats. Les contamos y vemos que esta todo bien. De aquí volvemos a por la cámara, e increíble pero cierto, funciona todo de p.m. Tras pagar y darle a Tky mil veces las gracias, nos trae de regreso a la GH, este primer día no nos cobra nada por el coche, bonito detalle por su parte.

En la GH nos sentamos en una mesa bajo un ventilador y nos pedimos unas cervezotas gigantes bien fresquitas que nos saben de lujo. Charlamos y preparamos los días siguientes y decidimos intentar cenar fuera de aquí, pues aunque no es caro es bastante más caro que en la calle. Por decir algún precio la botella de cerveza de 640 cl. 2200 kiats. Toda la calle esta a oscuras y es que en Myanmar hay cortes de luz todos los días y aquí en Yangón no es tanto, que veremos en el resto?. Lo único que se salva son los monumentos, los edificios oficiales y los hoteles que funcionan con generadores, el resto na de na.

Es un poco peligroso porque no ves donde pisas y hemos visto unos socavones que… Sobre todo en las aceras que si te caes te puedes romper una pierna en el mejor de los casos, así que lo mejor es ir por la carretera. Pero claro, esta tampoco está libre de peligros, porque autobuses sin luces, coches con las largas, las bicis… Preguntamos en varios sitios pero nos quieren cobrar mucho y para eso nos vamos a la GH.

Beatriz va regalando globos a los niños que parece el flautista de hamelin, pues da uno a un niño y aparecen 100, jajaja, a sido divertido y lo mejor las caras de estos, genial. Tras recorrer unas cuantas calles decidimos hoy siendo el primer día no jugárnosla y regresamos a cenar a la GH. Adivinad?… muy biennnnn noodles fritos con vegetales y pollo. Muy buenos y un buen plato. 2000 kiats por plato han tenido al culpa.

BEATRIZ DANDO UN GLOBO A UN NIÑO EN YANGÓN

Y con esto a descansar. Se han ido todos mientras se termina de escribir este día que en un principio iba a ser corto pero que al final han pasado bastantes cosas. Las primeras impresiones del país y de Yangón, las dejamos para mañana que tenemos día largo de coche para poder ir escribiendo tranquilamente. Mañana dormiremos en una ciudad que se llama Taungoo. Esperemos tener allí internet para poder escribiros, siempre y cuando hoy pueda colgar esto, que esperemos que si, así que vamos a ello.

Besos y abrazos según corresponda para todos nuestros lectores.