Último día en Berlín. El despertador como casi todos los días ha sonado a las 8:00 horas. Al despertarnos hemos visto por la ventana que había nevado y lo seguía haciendo, los coches tenían una ligera capita. Tras el aseo y el desayuno hacemos el check out y les decimos a los del hotel si podemos dejar el equipaje 3 horas y nos dicen que sí, pero nos cobran 5 euros, 2 de los cuales son de fianza que te les devuelven al devolver tu el candado que te dan para unas taquillas.

HABITACIÓN DEL EASY HOTEL EN BERLÍN

HABITACIÓN DEL EASY HOTEL EN BERLÍN

TACHELES

INTERIOR DE TACHELES, BERLÍN

INTERIOR DE TACHELES, BERLÍN

BARES EXTERIORES EN TACHELES EN BERLÍN

BARES EXTERIORES EN TACHELES EN BERLÍN

Bien abrigados nos hemos ido a dar el último paseo por la ciudad. Caminando por la calle Linien str. hasta la calle Oranienburger str. y luego siguiendo por esta hemos estado en Tacheles de nuevo para hacer fotos, nos hemos metido en un “portal”, por llamarlo de alguna manera, ni un milímetro cuadrado esta sin grafitear. Después hemos entrado al patio interior, todo cerrado, los únicos que estábamos allí unos turistas españoles y nosotros. La verdad es que no deja de sorprender el lugar, es digno de ver.

BARES EXTERIORES EN TACHELES EN BERLÍN

BARES EXTERIORES EN TACHELES EN BERLÍN

BARES EXTERIORES EN TACHELES EN BERLÍN

BARES EXTERIORES EN TACHELES EN BERLÍN

Tras hacer las correspondientes fotos y comentar la jugada del lugar con los otros españoles hemos seguido camino hasta la Nueva Sinagoga, poco después al llegar a un pequeño parque hemos girado a la derecha hasta llegar al Bodemuseum.

NUEVA SINAGOGA EN LA CALLE ORANIENBURGER

NUEVA SINAGOGA EN LA CALLE ORANIENBURGER

Tras hacerle unas fotos con el canal y todo nevado hemos retrocedido para callejear por Sr. Hamburger str. y Sophienstr. A salir a la esquina de las calles Oranienburger str. y Rosenthaler str. donde se encuentran los patios interiores (Höfe). Algunos los vimos el primer día por la noche, pero no todos, hay algunos muy bonitos, otros curiosos. En la acera junto a la entrada de los patios hay pequeñas placas doradas con nombres de familias judías y a que campo de concentración/exterminio fueron llevados. No todos los patios que se construyeron a partir de 1870, eran miserables.

En la esquina de estas dos calles esta Hackesche Höfe, que desde su apertura en 1996, atraen a tantos visitantes como los mejores museos. Se trata de 8 patios sucesivos. El edificio levantado en 1906 por un comerciante judío, tenía talleres en los bajos y viviendas para gente acomodada en los pisos, que ya en aquella época tenían calefacción central y cuarto de baño. Hemos entrado también al patio que vimos, que tenía una escultura de un murciélago de hojalata, es un patio tipo Tacheles.

CAPILLA DE LA RECONCILIACIÓN EN BERLÍN

CAPILLA DE LA RECONCILIACIÓN EN BERLÍN

CAPILLA DE LA RECONCILIACIÓN

Como todavía tenemos tiempo cogemos el metro y vamos hasta la estación de Bernauer str. para acercarnos de nuevo al muro y ver una cosilla que hemos descubierto posteriormente que había. Primero entramos en la Capilla de la Reconciliación. La vieja y primera iglesia de Reconciliación (construida en 1894) fue demolida por la RDA en 1985.

INTERIOR DE LA CAPILLA DE LA RECONCILIACIÓN EN BERLÍN

INTERIOR DE LA CAPILLA DE LA RECONCILIACIÓN EN BERLÍN

Después de la caída del muro el párroco de la iglesia decidió erigir una Capilla en recuerdo de la vieja iglesia con significados simples; un edificio moderno para conocer los requerimientos del presente y del futuro, conservando los hechos pasados, pero sin la reconstrucción de lo que se perdió. El párroco eligió un diseño de dos edificios de óvalos concéntricos. El ovalo exterior, hecho de madera, tomo la forma de la Iglesia de la Reconciliación, este ovalo está alineado de Este a Oeste.

ESTATUA JUNTO A LA CAPILLA DE LA RECONCILIACIÓN EN BERLÍN

ESTATUA JUNTO A LA CAPILLA DE LA RECONCILIACIÓN EN BERLÍN

El interior está construido en terracota compactada con bloques rotos de la vieja iglesia demolida, y es el primer edificio público edificado con ese material en Alemania en los últimos 150 años. Un rectángulo separado de la capilla y también hecho con madera sirve para alojar las 3 campanas de la antigua iglesia. El 9 de noviembre del 2000, en el onceavo aniversario de la caída del muro, la capilla fue inaugurada.

EDIFICIO DE LA CALLE HUSSITEN, NÚMEROS 4-5 EN BERLÍN

EDIFICIO DE LA CALLE HUSSITEN, NÚMEROS 4-5 EN BERLÍN

Al hacer una foto en el interior veo que tengo la tarjeta de la cámara llena, así que saco el portátil y me pongo a descargar las fotos. Al poco viene una señora a decirme que va a empezar en breve una misa y que tengo que apagar el ordenador. La digo que van a ser 2 minutos, pero al momento viene de mala leche otra vez a decirme que acabe, ha sido un pequeño momento de tensión. La verdad es que es una capilla muy curiosa y que cuando sabes un poco la historia del porque, no te deja indiferente.

EDIFICIO DE LA CALLE HUSSITEN, NÚMEROS 4-5

Al salir hemos ido por la calle de enfrente Hussiten str. en el numero 4-5, hay una joya olvidada de la arquitectura berlinesa de 1900.

EDIFICIO DE LA CALLE HUSSITEN, NÚMEROS 4-5 EN BERLÍN

EDIFICIO DE LA CALLE HUSSITEN, NÚMEROS 4-5 EN BERLÍN

Se trata de una calle privada de acceso abierta. Construida en régimen de cooperativa para viviendas de obreros y pequeños funcionarios. De los seis patios originales, solo tres han sobrevivido a la guerra. Sus fachadas son una síntesis moderna de diferentes estilos arquitectónicos: se entra por una fachada neorrománica, representativa del Berlín medieval, se prosigue por un patio neogótico, ejemplo de la arquitectura de ladrillo del norte de Alemania, y por último, pueden verse restos de un patio neorrenacentista con fachadas de entramado al estilo Núremberg. La calle tenia guardería, biblioteca y baños públicos.

ENTRADA A UNO DE LOS EDIFICIOS DE LA CALLE HUSSITEN, NÚMEROS 4-5 EN BERLÍN

ENTRADA A UNO DE LOS EDIFICIOS DE LA CALLE HUSSITEN, NÚMEROS 4-5 EN BERLÍN

Esta calle con sus fachadas nos ha encantado, la verdad es que este lugar casi no aparece en ninguna guía y es curioso de ver. Y ya con las mismas y entre los copos blancos que seguían cayendo hemos cogido el metro para ir al hotel a por la maleta. Después rumbo a Alexanderplatz para coger el tren RE7 que nos llevara hasta el aeropuerto. Este tren se coge en el andén numero 1 y nosotros lo cogemos a las 13:14 horas. El trayecto dura poco más de media hora.

Al llegar a la estación de trenes del aeropuerto desandamos lo que hicimos el primer día a través de una tejavana de unos 400 metros de larga hasta las terminales. Ayudamos a una española que anda un poco perdida en la estación de trenes para indicarla como se llega hasta el aeropuerto. Decir que si se vuela con Easyjet hay que ir a la izquierda al final del todo, es decir a la terminal B, que es donde están todos los mostradores de facturación de Easyjet.

AEROPUERTO SCHONEFELD DE BERLÍN

AEROPUERTO SCHONEFELD DE BERLÍN

Facturamos sin problemas y como es bastante pronto buscamos un hueco donde sentarnos y nos hacemos unos bocatas, con sus correspondientes cervezas compradas en el super. El paso de control también sin problemas. Una vez dentro es donde vemos la diferencia que tiene este aeropuerto con el resto de los que hemos visto hasta hoy. Los monitores que indican las puertas de embarque solo dicen los próximos vuelos y más o menos media hora antes de embarcar te dicen donde tienes que ir, así que todo el mundo se aglutina en poco espacio hasta que ponen la puerta de embarque y entonces se produce una desbandada de gente.

Eso sí, los alemanes son bastante inteligentes, pues nada más pasar el control de policía tienes que recorrer obligatoriamente por medio de las tiendas del Duty Free, y después mientras esperas a que salgan las informaciones en los monitores también estas entre tiendas y restaurantes, así que es más fácil que piques en alguna compra.

Una vez sale nuestra puerta de embarque nos dirigimos hacia ella. Una pequeña sala de espera mientras comprueban nuestros billetes, al principio nos vamos sentando, pero a los 5 minutos todo el mundo se pone de pie para ponerse lo antes posible en la cola, y es que con Easyjet te dan numero de asiento, pero no vale para nada, así que cada uno se sienta donde quiere o puede. Nosotros en el viaje de ida fuimos separados, así que intentamos ponernos pronto a la cola para ir juntos.

El avión despega con 5 minutos de retraso y el vuelo tranquilo. El piloto a falta de una hora de llegar nos dice que vamos a aterrizar 10 minutos antes de lo previsto, pero al llegar a Madrid, imaginamos que por tráfico aéreo damos alguna vuelta y terminamos aterrizando media hora más tarde. Cogemos la maleta sin problemas y fuera nos estaban esperando los tíos de Jorge que también iban para Burgos.

Y con esto se acaba un nuevo viaje.

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