Hoy nos lo hemos tomado con calma, desayuno tranquilo, ducha, lavar ropa,…
Nos ponemos en marcha. Vamos directos a la oficina de turismo, que ya vimos ayer donde estaba. Pedimos información del pueblo y de la Costa Vicentina. Uffff, hay mucho que ver, así que en marcha.
Esta zona forma parte del Parque Natural del Sudoeste Alentejano y Costa Vicentina que constituye la mayor extensión protegida de la costa portuguesa.
LONGUEIRA
Primera parada, Longueira. Allí encontramos los molinos de viento típicos de esta región. Fueron utilizados para moler el trigo, aprovechando la fuerza del viento. Pintados en blanco y azul, muy pintorescos.
ALMOGRAVE
Nos dirigimos a la playa de Almograve. Aparcamos arriba en un parking gratuito. Hay unas pasarelas de madera y escaleras para bajar hasta la playa.
Esta playa salvaje nos impresiona por su belleza natural y su ambiente tranquilo. Es conocida por sus aguas cristalinas y su extensa extensión de arena dorada. Almograve es el lugar ideal para relajarse y disfrutar del sol y el mar. Además, la playa está rodeada de impresionantes acantilados y paisajes pintorescos, lo que la convierte en un destino popular para los amantes de la naturaleza y la fotografía. Sus condiciones también son propicias para la práctica de actividades como el surf.
Las vistas nos dejan sin respiración, las rocas de pizarra, cortadas por la fuerza del viento y el mar, las formaciones caprichosas, la profusa vegetación de plantas suculentas, es un paisaje difícil de describir y mucho más de olvidar. Nosotros salimos de la pasarela y vamos paseando por el borde de los acantilados, cada rincón es más sobrecogedor, hasta llegar a ver una playa llena de gaviotas. Son casi las únicas usuarias de la blanca arena. Porque aquí a diferencia del Algarve, es casi todo virgen y gracias a Dios no ha llegado el turismo en masa. Además al ser parque natural, no permiten la construcción de viviendas.
Desemboca un río y parece que aquí casi no llega el hombre, porque las gaviotas están a sus anchas. Para acceder a alguna de las playas vemos alguna cuerda para ayudar en la bajada y subida.
La planta que más abunda por aquí es la Uña de Gato (Uncaria tomentosa). Es una planta medicinal originaria de la selva amazónica. Sus raíces y cortezas contienen compuestos beneficiosos para la salud, como alcaloides y antioxidantes. Tradicionalmente, se ha utilizado en la medicina herbal para aliviar inflamaciones, fortalecer el sistema inmunológico y como analgésico natural. Además, se ha estudiado por sus posibles efectos anticancerígenos y antioxidantes. La uña de gato es una planta de gran interés en la medicina alternativa y complementaria debido a sus propiedades medicinales y beneficios para la salud.
Nos resistimos pero tenemos que seguir. En la playa hay 4 personas, una maravilla. Acaban de terminar lo que parecen vestuarios y duchas. Muy integrados y siguiendo la estética de la región. Todo pintado de blanco.
CABO SARDAO
Siguiente parada, Cabo Sardão. Lo primero que vemos al llegar es el Faro del Cabo Sardão, que fue construido en 1.915 en la cima del peñasco. Sólo se puede visitar los miércoles.
Desde aquí se puede apreciar, además del paisaje, la lucha entre las rocas oscuras y el mar. Podemos comprobar a simple vista las diferentes etapas geológicas, cada capa inclinada hacia un lado distinto, nos cuenta su historia.
Seguimos extasiados con la visión de esta joya de la naturaleza.
Paseamos y no sabemos hacia donde mirar, es todo de una belleza extrema.
Vemos pasar las gaviotas por debajo nuestro, buscando las corrientes de aire.
Hace un día precioso y casi no hay viento, pero hemos leído que es un lugar bastante ventoso. Estar aquí con mal tiempo y ver el mar embravecido tiene que ser impresionante.
El paseo es super agradable y parece que se están poniendo las pilas, adecuando la zona y poniendo carteles. Por aquí pasa la Ruta Vicentina (Rota Vicentina). Es un “camino histórico”, de 230 km. Sale de Santiago do Cacém hasta el cabo de San Vicente. Es un itinerario rural, compuesto por 12 etapas que atraviesan caminos forestales, pueblos y aldeas con siglos de historia, y puede recorrerse a pie o en bicicleta.
ZAMBUJEIRA DO MAR
Ya son las 14:00 horas y hay hambre. En la oficina de turismo nos han dicho que en Zambujeira do Mar, 22-23 y 24 de septiembre es la feria del pulpo, así que, para allá que vamos.
Es un pueblecito tranquilo famoso por sus playas agrestes, donde se practica el surf. Entre acantilados también, esto es un no parar.
Buscamos a ver donde es la feria, no vemos nada. Oímos música, vamos hacia la plaza del centro del pueblo. Hay un escenario en el que están montando orquesta, parece que luego habrá algo.
Miramos en los distintos restaurantes y en lo que consiste es, que cada restaurante tiene un menú de platos con pulpo para la feria. Nos decidimos por uno que tiene arroz con pulpo y camarones, que tenemos muchas ganas de probar.
Tenemos que esperar pero ha merecido la pena. Está delicioso y como todos los platos en este país, la ración es casi para dos. Tiene pulpo en abundancia. No dejamos ni un grano. 12€ cada plato.
AZENHAS DO MAR
Siguiente destino, el puerto pesquero natural de Azenhas do Mar, (no confundir con otro pueblo con mismo nombre cerca de Sintra). Azenhas do Marsignifica: Molinos de agua del mar y el nombre deriva de una corriente que alguna vez fue poderosa y que movía los molinos de agua en su camino hacia el mar. Este es un pueblecito muy pequeño. Vemos unas casitas alineadas que suponemos es donde los pescadores guardaran sus aperos.
Nos tomamos un café en el Cafe Palhishas, que tiene la terraza con unas vistas preciosas y desde donde podemos ver abajo el puerto. Un lujo de café, no por el precio, sino por el lugar donde está.
ODECEIXE
Nos vamos al siguiente destino, Odeceixe, aquí se encuentra el molino que está más alto y que continua en funcionamiento. La estampa cuando llegamos es como retroceder en el tiempo, pues hay unos cuantos paisanos y paisanas con sombrero de paja sentados a la puerta. Son realmente bonitos y diferentes a los molinos de Don Quijote. Hoy en día lo siguen utilizando, aunque no conseguimos verlo por dentro.
Desde arriba tenemos una vista muy chula de todo el pueblo y el río Seixe. Hay que decir que este pueblo tiene unas cuestas terriblemente empinadas.
ROGIL
Después de hacer unas cuantas fotos de nuevo al coche y nos acercamos a Rogil, que es el siguiente pueblo en dirección a Lagos. Ayer al venir vimos otro molino pero no paramos y ya que estábamos al lado…
VILA NOVA MILFONTES
Después de los que ya habíamos visto no nos aporta más, así que foto y nos volvemos a Vila Nova Milfontes para visitar el pueblo.
Si ayer, recorriéndolo de noche nos gusto, hoy de día mucho más. Tiene unas calles con casa de 2 alturas como máximo. Todas blancas con los bordes de ventanas y puertas de colores.
Está todo muy cuidado y guardando la misma forma, no hay casi ninguna casa que desdiga. Son calles estrechas y casi todo el centro es peatonal. El pueblo está situado en el estuario del Río Mira.
Desde tiempos antiguos es apodada como la «Princesa del Alentejo». Tiene playas enormes de fuerte oleaje (como toda la costa atlántica portuguesa), aguas cristalinas y montones de dunas para perderse.
Al otro lado del río encontramos la playa de Furnas. Podemos coger un barquito que por 5€ nos pasa al otro lado o bien con el coche dando la vuelta.
FORTALEZA DE SAN CLEMENTE
Vemos una fortaleza, la de San Clemente, del año 1.602. Hoy en día es privada y no se visita. Fue levantada por órdenes de Joao IV para proteger a la villa de las incursiones de los piratas moriscos por el río.
Delante de la fortaleza vemos una estatua en homenaje, como pone en la placa junto a ella, a la hazaña de Brito Pais y otros dos aviadores que en 1924 despegaron de los campos vecinos en un temerario vuelo hasta Macau, China (por entonces colonia portuguesa).
Es un pueblo que invita a pasear tranquilamente por él. Tiene unos cuantos restaurantes y pequeños supermercados.
Algo que nos ha llamado mucho la atención es ver, junto a la oficina de turismo, una cabina inglesa roja que en su interior tiene unas pequeñas estanterías con libros. Es un rincón de lectura.
Hacemos un alto en el camino para tomarnos un café tranquilamente mientras vemos ponerse el sol. Y con las mismas al camping a descansar y recordar los momentos de felicidad que hemos tenido a lo largo del día, que han sido muchos.
Besos y abrazos según corresponda.
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