QUE VER EN BUCAREST. VIAJE A RUMANÍA: DÍAS 16 Y 17

Hoy toca visita por Bucarest o București como la llaman sus habitantes. El fundador de la ciudad fue Vlad Tepes. Os acordáis, del empalador? Lo que vimos los primeros días por Transilvania y su famoso Castillo de Bran (Drácula).

BUCAREST

Más de 15 lugares para visitar en un día y hacernos una extensa idea de la que fue, en algún momento de su historia, una ciudad imperial.

Antes de empezar a relatar el día de hoy decir, que Bucarest nos ha sorprendido mucho y bien. Pensábamos que tenia poco y no es así. 2 o 3 días es mejor y así poder visitar ciertos museos que deben ser interesantes. Bucarest, «La París del Este», una ciudad llena de historia.

Hemos reservado un freetour que sale a las 10:30. El punto de encuentro es el Restaurante Social 1, en Unirii Boulevard 1, frente al Parlamento.

Salimos de casa como a las 9:30h. Cogemos el metro desde Universitate hasta Piatra Unirii, donde ya estuvimos ayer. Seguimos el bulevar que da al Parlamento y llegamos enseguida. Como es muy pronto, nos acercamos a hacer fotos a semejante mole de edificio.

Luego nos vamos a comprar un café en una máquina que hay en un super, muy cerca del punto de encuentro, el Restaurante Social 1. Nos lo tomamos sentados en un banco mientras esperamos a la gente y vemos a unas palomas bañándose en un charco.

La guía del freetour se llama María y seremos unas 30 personas. No esperábamos ver tantos españoles aquí en Bucarest.

La visita empieza contando un poco de la historia del país. Desde la época de los Dacios hasta hoy. En 1918 se produjo la reunificación de la actual Rumanía, por eso el año pasado celebraron su centenario.

Sobre lo que más nos cuenta, es sobre la época comunista y todas las barbaries de Nicolae Ceauşescu y su sanguinaria mujer Elena. Ambos dos eran unos analfabetos, solo fueron 4 años a la escuela. La parte más oscura y negativa se produjo a raíz de un viaje del líder comunista por Asía, que visito entre otros China y Corea del Norte. Cuando regresó quiso hacer lo mismo, el megalómanismo del culto a la persona. Al final el hambre y el sobrevivir del pueblo hizo que se desencadenara la revolución en 1989 y que acabo con la ejecución de la pareja el 25 de diciembre de ese mismo año. Todo gracias a que el piloto del helicóptero en el que pretendían huir les traicionó y les condujo a otro lugar para que fueran arrestados, juzgados y ejecutados.

PARLAMENTO

Según nos cuenta María: Rumanía es un país que sufre terremotos a menudo. A raíz de uno, el líder comunista Ceaușescu se asusto de tal manera en su casa, que movilizó a geólogos y arquitectos para que buscaran el lugar más seguro para construir el Palacio.

Después de diversos estudios, determinaron que el mejor sitio era, en la Colina Spirii, donde lo vemos hoy.

Su construcción se inició en el año 1984 a instancias del presidente Nicolae Ceauşescu, bajo la dirección de la joven e inteligente arquitecta jefa Anca Petrescu, cuando solo tenia 28 años.

El edificio está formado por doce plantas en superficie y 8 subterráneas. 315.000 m² de extensión, de los que más de 250.000 superan los 86 metros de altura y 92 metros de profundidad. Trabajaron más de 20.000 personas en turnos las 24 horas del día, miles de ingenieros y arquitectos.

Fue necesaria la demolición de varios barrios de la parte alta de la ciudad con un total de doce iglesias, dos sinagogas, tres monasterios y más de 7.000 casas. En total fueron como 40 mil ciudadanos los que necesitaron buscar un nuevo hogar.

La mayoría de los trabajadores que estuvieron, eran gente que no sabían de construcción, gente humilde, presos… Se produjeron por tanto muchos muertos en accidentes de trabajo. Si se caían les tapaban con cemento y no se molestaban en sacarlos. Las cifras oficiales en su día hablaban de unos pocos casos, pero la realidad fue bien distinta. María nos dice que popularmente también se le conoce como el palacio embrujado por la cantidad de almas que alberga.

El Parlamento de Bucarest es el segundo edificio administrativo más grande del mundo después de El Pentágono.

Tiene más de mil habitaciones y cuarenta salas de reuniones. 2800 lámparas de araña y para construirlo se utilizaron más de 1.000.000 de metros cuadrados de mármol, 1000 toneladas de basalto o 900.000 metros cuadrados de madera, y mientras, el pueblo muriéndose de hambre. Para hacernos una idea, María nos comenta que una sala de reuniones puede ser del tamaño de un campo de fútbol. Cositas de los Ceaușescu, que además lo bautizó como la Casa del Pueblo.

Cuando llega el gobierno democrático, toma la decisión de acabar de construirlo por ser un recordatorio chocante de la época comunista, y porque destruirlo era más caro que terminarlo. Desde 1990 es la sede de las dos cámaras del Parlamento de Rumanía. El 70% del mastodonte edificio sigue en desuso.

Se puede visitar pero en estos momentos esta cerrado al publico según nos cuenta María hasta Julio. Hay dos visitas distintas, la standar que es de 45 minutos donde se visitan salas y pasillos principales (40 RON) y la completa que dura una hora y combina el standar con visitas a la terraza y el sótano (45RON). La entrada es por el lateral de la derecha según miramos la fachada principal. En la web oficial del Parlamento tenéis los horarios e información para la visita.

Después de esta clase de historia, caminamos hacia la parte antigua de la ciudad. La primera parada la hacemos frente a la Casa Soare o Hanul Bearilor.

CASA HANUL BEARILOR

Como herencia de su padre, Dumitru Oprea Soare le pide al arquitecto Petre Antonescu entre 1910 y 1914, que construya la casa donde hoy se encuentra el restaurante Hanu Brewers. El edificio recuerda el estilo de las antiguas casas rumanas, un estilo conocido como neorromano. La casa sirvió como hogar de la familia Oprea Sun, hasta 1945, cuando la casa fue requisada por el Partido Socialista. En la época de Ceaucescu fueron requisados todos los bienes a los ricos. Algunos después de acabar el régimen comunista consiguieron recuperar sus antiguas posesiones. En marzo de 2008, esta casa fue devuelta a los herederos del edificio.

Continuamos y llegamos hasta el Río Danbovita, en rumano (Râul Dâmbovița), es el río principal que atraviesa la ciudad.

En una de las orillas María nos indica que el edificio enorme que vemos enfrente, es el Palacio de Justicia.

PALACIO DE JUSTICIA

Es un edificio construido entre 1890 y 1895 en estilo neoclásico, con claras influencias neorrenacentistas. El palacio tiene 690 habitaciones con una superficie total de 33.235 metros cuadrados. En el se han celebrado y celebran los juicios mas importantes.

Seguimos caminando, el calor aprieta. Llegamos a un pequeña iglesia, pero muy bonita.

MONASTERIO STAVROPOLEOS

La pequeña y coqueta iglesia del Monasterio ortodoxo Stavropoleos fue construida en 1724 en estilo brâncovenesc. Actualmente viven 6 monjas que son las que se encargan de mantener la iglesia y el pequeño recinto.

Está dedicada a los arcángeles Miguel y Gabriel. El nombre Stavropoleos es la versión rumana de la palabra griega Stauropolis, que significa «ciudad de la cruz».

El interior es oscuro pero a pesar de su pequeño tamaño, es muy bonita. Llevamos vistas un montón durante todo nuestro viaje y esta nos ha encantado.

Fuera hay una tabla de llamada, es metálica. María nos cuenta que se llama Toacā. Normalmente son de metal (en la zona de Maramures las hemos visto de madera) y sirven para llamar a la oración al igual que las campanas.

Hemos estado dentro poquito tiempo pues María nos quiere enseñar muchas cosas, pero por la tarde volvimos y la vimos más tranquilamente.

CARU CU BERE

Seguimos andando por la misma calle, que es peatonal y pasamos junto al restaurante más antiguo y famoso de Bucarest, Caru Cu Bere. El nombre significa “Carro con cerveza” pues nació como cervecería en 1879, en otro lugar de la ciudad. La decoración tiene un aspecto clásico que evoca los años gloriosos de la Pequeña París, como llamaban a Bucarest.

Fue durante muchos años el lugar de reunión de intelectuales y pensadores. Tiene una gran terraza y el interior también es muy grande, esta todo ocupado. Entramos a curiosear un momento y vemos que hay unos músicos tocando en directo. El lugar merece la pena entrar y curiosear, eso si con discreción y sin molestar a los camareros, que están trabajando. Según la Lonely Planet suele hacer falta reservar, pues siempre está a tope.

Muy cerquita hacemos una nueva parada y María nos explica el edificio que tenemos enfrente, la Casa de Depuneri.

CASA DE DEPUNERI (CEC)

El palacio se construyó como la nueva sede del banco más antiguo de Rumanía, la caja de ahorros pública Casa de Depuneri. La construcción comenzó el 8 de junio de 1897 y se completó en 1900.

María también nos cuenta y nos enseña algunas fotos de como era esta zona hasta la llegada de los comunistas que arrasaron con casi todo. Era un barrio estilo francés de la época del rey Carlos I (finales del siglo XIX). No está abierto al público.

Continuamos y María nos mete por un callejón, o eso pensábamos. Es el Pasage Macca Villacrosse.

PASAJUL MACCA VILLACROSSE

Es una calle con arcadas cubierta de cristal amarillo en forma de U.

María nos cuenta que antiguamente había aquí una posada que fue comprada por Petros Seraphim, quien se la regaló a dos de sus hijas como dote. Su hija Polixena se casó en 1843 con Xavier Vilacrosse, arquitecto jefe de Bucarest. Y su hija Anastasia se casó con Mihalache Macca, quien construyó tiendas de lujo por su parte. A fines de la década de 1880, la ciudad decidió comprar los sitios para construir un pasaje de estilo occidental y así aliviar la congestión.

Un ramal del pasaje se llama Vilacrosse, mientras que el otro se llama Macca, por los antiguos dueños.

Hoy son todo bares y restaurantes con unas agradables terrazas. A la hora que pasamos no había mucha gente. El sitio es precioso.

Continuamos y llegamos por una calle ancha y peatonal, la Calle Lipscani hasta el Banco Nacional de Rumanía.

BANCO NACIONAL DE RUMANÍA

El Banco Central de Rumanía fue construido en estilo ecléctico a finales del siglo XIX, con algunos elementos neoclásicos.

Es otro de los edificios enormes que estamos viendo. Se puede visitar por dentro, la entrada es gratuita pero hace falta reserva. Aprovechamos la escalera para hacernos una foto de grupo.

Al lado hay ruinas de la antigua posada que había aquí, hoy lo podemos ver a través de unos cristales en el suelo que hay en la plaza.

Callejeamos un rato por las calles del casco antiguo, hay edificios preciosos pero falta mantenimiento. La mayoría están protegidos y por tanto requieren rehabilitaciones especiales y muy caras, nos comenta María.

Llegamos a la Plaza de San Antonio.

PLAZA DE SAN ANTONIO

Al llegar a esta plaza María nos cuenta que hay 3 cosas interesantes que ver aquí:

CURTEA VECHE

Las ruinas de lo que queda del Palacio de Vlad Tepes. Fue el primer palacio de Bucarest, bueno realmente debió ser una fortaleza. Lo construyó Mircea el Viejo entre los años 1386 y 1418.

No podemos ver nada, pues están con obras de rehabilitación. María nos comenta que hay frente a las ruinas del palacio una estatua de Vlad Tepes.

Solo se conserva 1 cuadro de Vlad Tepes, está en el Castillo de Ambras en Innsbruck, Alemania.

IGLESIA DE SAN ANTONIO

La Iglesia ortodoxa de San Antonio formaba parte de la Curtea Veche. Fue construida en 1559, por el mismo arquitecto que rediseñó el Palacio Curtea Veche para Vlad Tepes. Esta iglesia es el edificio religioso más antiguo, manteniendo su aspecto original.

POSADA DE HANUL MANUC

Hanul Lui Manuc, está en la calle Strada Franceză, frente a la Iglesia de San Antonio. Fue construido entre 1804 y 1808 por un comerciante armenio adinerado. María nos cuenta que esta plaza era la plaza del mercado, que utilizaban los mercaderes para vender su productos. El problema es que no había ningún lugar donde guardar de los ladronzuelos las mercancías por la noche. El avispado armenio hizo esta posada con un gran patio cerrado donde los mercaderes tenían sus pertenencias a salvo.

Nos dice que nos fijemos en el suelo de la entrada. Los adoquines son de madera, es un puntazo. Antiguamente toda la ciudad tenia el suelo de madera, así que muchos incendios se propagaban haciendo verdaderos estragos. Todo en la ciudad era de madera, hasta el suelo. Hoy es de los pocos lugares donde aún se puede ver.

Como anécdota histórica comentar que aquí, en 1812 fue donde tuvieron lugar las negociaciones que dió fin a la guerra ruso-turca. Hoy en día es un hotel restaurante. Entramos y hay mucha gente comiendo en el patio. Sin molestar mucho miramos un poco y hacemos algunas fotos. La verdad es que es un lugar precioso que te lleva al pasado.

Callejeamos hasta salir al Bulevar Ion C. Bratianu. Una vez aquí caminamos en dirección a la Universidad para ver unas cuantas cosas. En este punto (Plaza Roma) vemos una estatua de bronce de la loba amamantando a Rómulo y Remo, fundadores de Roma. Esta estatua fue donada por la ciudad de Roma a la ciudad de Bucarest en el año 1906 como recuerdo de su pasado dentro del Imperio Romano.

Primera parada en la Iglesia de San Jorge.

IGLESIA DE SAN JORGE

La nueva iglesia de San Jorge se construyó en 1707. En ella está enterrado el señor de Valaquia Constantino Brancovan. Capturado por los turcos en 1714, se negó a renunciar a su religión y tanto él como sus 4 hijos, fueron decapitados.

Una de las dudas que teníamos sobre las costumbres ortodoxas y sus ritos, era saber que ponían en los papeles que entregaban a los sacerdotes. María nos lo contó. Se llaman Pomelnic (papel de ofrendas) y en él, escriben los nombres de la gente a la que quieren y por la que desean pedir. Se lo entregan al sacerdote con algo de dinero, les entregan una vela y con ello van al altar. El sacerdote lo lee en alto mientras les bendice.

Otra cosa que nos hemos enterado, es que los ortodoxos tienen prohibido hacer estatuas de ningún santo, Jesús o la Virgen María. En su lugar, ponen montones de iconos (imágenes) por todas partes a los que tienen que ir tocando y besando empezando por la derecha hasta el final.

KM 0

En el jardín junto a la iglesia está el km 0 de Bucarest. Es una Rosa de los Vientos, marcando las distancias a las distintas provincias de Rumanía. En el centro después de varios intentos de mejorarla, pusieron un anillo con los símbolos del zodiaco. Lo que significa esto, se lo dejamos al que lo puso (palabras textuales de María).

Segunda parada, el Hospital Coltea.

HOSPITAL COLTEA

Este Hospital, construido a principios del siglo XVIII, es un bello edificio que destaca por su tamaño y estilo arquitectónico. Ubicado sobre el Boulevard Ion Bratianu, aún funciona como hospital, digno de apreciar y admirar. No entramos. Al lado hay una iglesia del mismo nombre construida en el año 1702.

TEATRO NACIONAL

Las obras del nuevo edificio comenzaron en 1967 y se terminó en 1973. Sin embargo, el Teatro Nacional de Bucarest que vemos hoy no es el mismo edificio. Un incendio destruyó parte del mismo en 1978 y tuvo que ser reconstruido 7 años más tarde de acuerdo a los planes de Nicolae Ceausescu. Hay 187 lámparas de araña. Dos de ellas de 2 toneladas cada una, 11 metros de altura y 2 metros de diámetro. Es el principal escenario para el ballet y la ópera.

En 2010 frente al Teatro Nacional de Bucarest pusieron un nuevo monumento, el Carro de los Payasos. Es una escultura de hierro fundido en honor a los actores y a la profesión.

Muy cerquita vemos un tótem en el que pone KM 0 en conmemoración del empiece de 0 después de la época comunista. Hay una bandera de Rumanía vertical con un círculo negro a modo de agujero en la franja amarilla. Esto simboliza que recortaron el águila del socialismo y quedo el agujero. Esta bandera se convirtió en el símbolo de la revolución rumana.

Finalizamos la visita guiada en una plaza, con un violín gigante, frente a la Universidad. Desde aquí María nos da las ultimas explicaciones sobre la Universidad y que fue un punto neurálgico en la revolución que acabo con la etapa comunista. Nos enseña algunas fotos del momento. Ha sido un encanto de guía la que hemos tenido durante esta mañana, muy, pero que muy recomendable.

UNIVERSIDAD

Fue fundada en el año 1694 por Constantin Brancoveanu. Inicialmente se daban clases de teología y filosofía en griego. En el siglo XIX se abrieron las facultades de medicina, farmacia, ciencias del derecho y literatura. Hoy la vemos, al menos el exterior, bastante descuidada.

Nos juntamos con 2 parejas para ir a comer. Uno de los chicos (Mario) es rumano de nacimiento aunque con 6 años se marchó a vivir a España. Nos lleva a comer a lo que antiguamente era la Capitanía General, hoy convertido en restaurante (Restaurante Bercul Militar Nacional). El Círculo Militar fue construido en 1912 junto al monasterio de Sarindar. Es de estilo neoclásico francés.

Al llegar le dicen que tienen todo reservado y no hay sitio. Al menos nos asomamos al comedor para verlo. Es una sala noble muy bonita. Debe ser un sitio interesante para comer.

Vamos al famoso Caruc Cu Bere pero tampoco hay suerte. Al final nos sentamos en otro un poco más adelante. Empieza a llover y acabamos metiéndonos dentro. Mario, comenta que estuvo hace un par de años comiendo aquí y que las costillas son muy ricas. Así que a pesar de ayer haber comido también costillas, repetimos. Muy buenas, con cerveza pagamos 85 RON.

Después de comer vamos a ver la famosa librería de Bucarest. Ha dejado de llover.

CARTURESTI CARUSEL

Cărturești Carusel (El Carrusel de la Luz) es una librería situada en la calle Lipscani 55. El edificio que actualmente alberga la librería fue construido a principios del siglo XX por la familia de banqueros Chrissoveloni.

Es super bonita y no ponen pegas por entrar a verla. Tiene 3 pisos y en el último hay una cafetería. En las galerías tiene alguna sillita en las que poder sentarte a leer.

Al salir nos despedimos de las 2 parejas y nosotros nos damos un paseo visitando algunos de los lugares de la mañana y que nos hemos quedado con ganas de verlo más tranquilamente.

Durante la comida le preguntamos a Mario por el Arco de Triunfo. Nos dice que está alejado del centro y que cojamos un taxi, que son baratos. Al final nos vamos en metro para gastar los viajes que tenemos.

Cogemos el Metro en la Plaza Unirii y por la linea 2 (azul) vamos hasta la parada de Aviatorilor. Salimos a la calle, una gran glorieta nos recibe. Y ahora?. Ponemos el maps.me y nos ubicamos. Vuelve a llover pero nos da lo mismo. Caminamos por el Boulevar Maresal Constantin Prezan durante unos 500 metros hasta llegar al Arco de Triunfo.

ARCO DE TRIUNFO

En 1878 de forma apresurada se levanto un arco de madera para que las tropas del ejército desfilaran victoriosas a través de él para celebrar la independencia de Rumanía. Unos años más tarde, en 1921, se hizo otro arco para conmemorar para celebrar la coronación del rey Fernando I y el fin de la Primera Guerra Mundial.

El arco de granito y mármol  que vemos hoy se construyo entre 1935 y 1936 sustituyendo al anterior de madera.

La obra del arquitecto Petre Antonescu es de estilo románico-bizantino. Durante el comunismo, los medallones y la decoración alusiva a la Reina María y el Rey Ferdinand, fue eliminada. Se restauró en la última actuación sobre el Arco en el año 1992. Tiene 27 metros de altura y 146 escaleras para subir hasta la terraza mirador de arriba.

A través de unos pasos de cebra llegamos hasta el Arco, una señora nos abre una puerta invitándonos a entrar. Es gratuito.

Una magnífica idea ha hecho que el interior lo hayan convertido en una especie de biblioteca. Iremos encontrando decenas de libros mientras subimos las escaleras que nos llevan hasta la azotea. Incluso vemos un pequeño rincón donde los más pequeños pueden tirarse en el suelo y pintar.

En la parte de arriba hay una sala un poco más grande con un señor super agradable que nos cuenta todo esto. Salimos a la terraza y hacemos unas fotos rápidas, la lluvia no nos deja disfrutar mucho del lugar.

Volvemos al metro y volvemos hasta la Plaza Unirii de nuevo. Intentamos cambiar algo de dinero. En el macro centro donde está Stradivarius, hay varias oficinas, pero la que mejor cambio tiene es la de la calle. Como queremos cambiar poco y solo tenemos billetes grandes no nos cambian.

Buscamos una taquilla para comprar los billetes del bus para ir mañana al aeropuerto Henri Coanda (783), esperemos nos dejen pagar con tarjeta. No se puede pagar directamente al conductor. Hay que comprar una tarjeta y se va recargando.

Enseguida la encontramos y una señora super amable nos lo facilita todo. Son 8’60 RON, los dos billetes (1,60 RON cuesta la tarjeta y 3,5 cada viaje). Podemos pagar sin problemas con tarjeta de crédito.

Entramos al centro comercial. Es sorprendente que ocupando tanto el nombre de las firmas de Inditex luego dentro son tiendas muy pequeñas. H&M es la única que es grande. Hay también un Mega Imagen, supermercado similar a Mercadona. Compramos alguna cosilla y con el metro a casa. Estamos bastante cansados, llevamos más de 10 horas casi sin parar.

Nos preparamos pasta con bacón, tomate y queso rallado, acompañado de unas cervecitas ursus.

A descansar, es nuestra última noche en Rumanía.

DÍA 17 REGRESO A CASA

Hoy no madrugamos, tenemos tiempo de sobra. Nos levantamos a las 9:00 horas. Ducha desayuno y preparar mochilas. Una vez terminado, salimos a la calle  a buscar un super para comprar pan para los bocadillos que nos vamos a llevar al aeropuerto.

Según salimos del portal, a mano izquierda y paseando como 5 min, encontramos un supermercado «Mega Image». Tienen comida preparada, decidimos coger una ensaladilla rusa y unos filetes rusos y así comer en el alojamiento antes de ir al aeropuerto. Barra de pan y una coca cola. Da gusto poder pagar con la tarjeta, no nos queda nada en metálico. Volvemos a la casa y comemos. Los buzones de este portal son un puntazo como casi todo en él.

Terminamos de recoger y revisar y a las 13:00 horas nos vamos a coger el autobús que va al aeropuerto. La parada la tenemos a 5 minutos andando, en la puerta del Hospital Coltea. La primera parada es en la Plaza Unirii. Es el autobús número 783 y pasa cada 20 minutos. Hemos esperado entre 10-15 min. Pasamos la tarjeta y nos acomodamos para el paseíto. Tardamos 45 minutos en llegar. Hoy al ser sábado no había tráfico, suponemos que un día de diario tardará más.

Entramos en el Aeropuerto Henri Coanda y buscamos un sitio donde sentarnos, tenemos para largo.

No encontramos nada, subimos al piso de arriba y tenemos la suerte de encontrar 2 sitios libres de los 6 que hay. Así que a tener en cuenta que en este aeropuerto no hay casi ningún sitio donde sentarse. Aprovechamos para escribir y recargar móviles.

A las 16:00 horas, nos comemos los bocatas y, que buenos nos saben. Bajamos a facturar y nos vamos hasta la puerta de embarque. El avión de Wizz sale a las 18:20 horas.

Cuando parece que ya nos vamos y estamos todos en la puerta, nos dicen que no embarcamos hasta por lo menos, una hora más tarde. Pufffffff, que rabia!!! Toca esperar. Empezamos a embarcar a las 19:00 horas, pero no salimos hasta las 20:10 horas.

Viaje tranquilo. Nos toca en una de las puertas de emergencia, así que vamos más cómodos con más espacio. Al no haber pagado por elegir asientos nos designa como en la ida asientos no seguidos. pero un chico muy majo nos cambia y vamos juntos.

Llegamos a Barajas a las 23:30 horas, 2 horas más tarde de lo previsto. Llegamos a las cintas transportadoras y recogemos las mochilas sin problema.

Nos vienen a buscar mis tíos (Mary Carmen y Juan). Cena, charla y a descansar.

Pasado mañana tengo la cita en la embajada americana para solucionar los problemas burocráticos y poder irnos a Bolivia en septiembre como ya contábamos en el primer post de este viaje a Rumanía. En él contábamos como tramitar el visado americano en caso de que te sea denegada el ESTA. [ACTUALIZADO] Tras 2 horas de espera en la cola de la embajada y eso que te dan cita a una hora en concreto, una vez allí te enteras que es aproximativo. No hay que llevar absolutamente nada, solo los documentos que te piden y una foto actual, tipo pasaporte. Una vez entras te requisan el móvil que por supuesto tienes que apagarlo cuando estas en la cola y te lo devuelven al salir. Dentro esperas una nueva cola, esta vez más rápido.

Una vez te toca te piden la foto y el pasaporte, el resto de documentos no me los piden. Escaneo de las huellas de todos los dedos de las 2 manos y vuelta a esperar en otra ventanilla. Ahora toca una pequeña entrevista personal donde la primera pregunta es porque estuve en Irán. Tras responder que por turismo y comentar a la chica que me atiende la faena que a supuesto esto, me pide varias veces disculpas. Las políticas de Trump sobre la seguridad se han endurecido hasta extremos absurdos. En unas 2:30 horas salgo por la puerta de la embajada con todo resuelto y 4 días más tarde, recibo en correo en Burgos el pasaporte con el visado americano por 10 años.

Así que Bolivia, pronto nos vemos.

Drum Bun viajeros.