Hoy me ha costado mucho levantarme. Anoche cuando estaba terminando de escribir llego Almut (la chica alemana) y nos pusimos a cascar, que me dieron las 3 y media de la mañana. Beatriz se acostó un buen rato antes. Me vino muy bien para practicar el inglés. El despertador a sonado a las 8:00 horas. Rutina de siempre, aseo y desayuno. A las 9 y pico salimos a la calle y cogemos un taxi para ir a la estación de autobuses Kilikia (como la cerveza). Los taxis aquí funcionan con taxímetro, así que no tenemos que regatear. La bajada de bandera son 600 AMD y a partir del 4º km. va subiendo 100 AMD cada km.
El taxista chapurrea algo de inglés, nos cuenta que tiene un hermano viviendo en Barcelona. Cuando llegamos el taxímetro marca 700 AMD. Nos deja junto al minibús para ir a Echmiadzin que está a 19 km. Hoy nos toca conocer el Vaticano armenio.
El minibús es bastante viejete, como la mayoría por estos lares. Tardamos unos 10 minutos en salir.
Pasamos por lo que parece el polígono industrial y vemos muchas tiendas de muebles. El minibús va haciendo paradas cada poco donde se sube y baja gente. En unos 20 minutos vemos el cartel de Echmiadzin. Me levanto a preguntar al conductor donde nos tenemos que bajar exactamente, pues se ve un pueblo largo. No sabe inglés, entonces me doy la vuelta y al ver que todo el mundo me está mirando digo en alto, ¿habla alguien inglés? Y todo el mundo niega con la cabeza. Por gestos al final terminamos entendiéndonos. Todos muy amables nos dicen cuando debemos bajar. Pagamos 200 AMD cada uno.
ECHMIADZIN
Una señora mayor que ha bajado del bus, muy amablemente nos dice que la sigamos y nos acompaña hasta la puerta del complejo.
Echmiadzin es junto con Jerusalén la ciudad más santa para los armenios. Realmente la ciudad se llama Vagharshapat, pero todo el mundo la conoce por el nombre de su catedral. Aquí se encuentran algunas de las iglesias más antiguas del mundo y tiene una altísima concentración de monumentos catalogados como Patrimonio de la Humanidad. Es la localidad donde vive la autoridad suprema de la Iglesia Apostólica Armenia, el Catolicós (que equivale al Papa y está revestido de la misma gracia).
Lo primero que vemos es una iglesia súper moderna con forma cilíndrica que por dentro es un horror.
Continuamos por una calle ancha con jardines y edificios a ambos lados. En la parte derecha vemos edificios más antiguos, Siglos XVII al XIX y en la parte izquierda construcciones modernas.
Nos acercamos lo primero a la catedral. De lejos observamos que esta entera andamiada, una pena. Aunque esto no quita para que nos parezca sorprendente.
Enfrente de esta hay una iglesia más pequeña y moderna.
CATEDRAL DE ECHMIADZIN
La Catedral de Echmiadzin (Patrimonio de la Humanidad), es la catedral más antigua del mundo y el lugar más sagrado de Armenia. Hay que recordar que Armenia fue el primer país que se hizo al cristianismo. Se empezó a construir en el año 301 y se finalizó en el 303 por el rey Tiridates III siguiendo las indicaciones de Gregorio el Iluminador. El edificio ha sufrido muchas modificaciones a lo largo del tiempo, poco a poco se ha ido ampliando.
Las iglesias armenias son muy sencillas, nada tiene que ver con las nuestras. En el campanario sí que vemos algunos relieves y cruces talladas. Se entra a través de un pórtico ricamente decorado. Pinturas, bajorrelieves, columnas con capiteles de iconografía animal.
En este pórtico se alza el campanario, que al contrario que en las iglesias georgianas, están integrados en la iglesia.
Alrededor de él, numerosas tumbas, de los Catolicós que ha habido, según hemos deducido según las fechas.
Entrar en su interior ha sido impactante, oscuridad, silencio, espiritualidad,… Se puede sentir sus largos siglos de historia. No se pueden hacer fotos, pero Jorge ha robado alguna que otra.
Dentro se encuentra un pequeño museo donde se custodia la punta de la lanza que atravesó el costado de Cristo y un trocito de madera del Arca de Noé. Para entrar al museo hay que pagar 1.500AMD. Las entradas hay que cogerlas en la tienda de souvenirs que está antes de llegar a la Catedral.
Salimos, rodeamos la Catedral y nos metemos entre algunos de los edificios para salir de nuevo a la calle principal. En todo este recinto hay un seminario, librerías, museos, refectorio, etc. Es como una ciudad dentro de otra.
CEMENTERIO
Avanzamos hacia otra de las iglesias que vemos al fondo, la de Santa Gayané. Al llegar al cementerio nos detenemos en él y recorremos las antiquísimas tumbas. Son muy curiosas y diferentes. Todas están grabadas en el mismo lateral. Hay también algunas lapidas actuales.
Vemos algunos Khachkars. Son cruces de piedra talladas específicas del arte armenio. La más antigua que se conoce es del Siglo IX. La verdad es que son verdaderas obras de arte.
No sabemos cómo llegar a la iglesia así que preguntamos a un paisano, pero no sabe inglés y enseñarle el nombre en la guía tampoco sirve de mucho porque no sabe leer caracteres latinos. Hay que ir por la derecha del cementerio y pasar junto a un campo de futbol. Se sale a una carretera y al lado está la entrada. Está a unos 300 metros de la Catedral.
IGLESIA DE SANTA GAYANÉ
La Iglesia de Santa Gayané (Patrimonio de la Humanidad) da la sensación de ser más antigua que la Catedral, pero es del Siglo VII. Tiene tres naves y una cúpula central.
Fue levantada donde se cree que Santa Gayané, la madre superiora que dirigía al grupo de monjas que huyó de Roma, fue enterrada después de su martirio.
En el pórtico de entrada hay varias tumbas y algún Khachkar.
El interior es lúgubre y austero. Las paredes están desnudas y es de piedra oscura. Una de las cosas que más me llama la atención, los haces de luz que entran por sus pequeñas ventanas rompiendo la oscuridad interior.
La base del altar es de piedra y tiene bajo relieves. Nos llama mucho la atención de todas las iglesias que estamos viendo en este país las cortinas que tienen, pues parece el telón de un escenario de un teatro.
La iluminación es bastante escasa y hay velas por todas partes. Entramos a la cripta donde está enterrada la santa. Vemos un pequeño cuadro contando sus martírios.
Al salir de la cripta vemos que hay movimiento. Dos curas están colocando algo al lado de la pila bautismal. Vemos también a una familia con un cesto del que están sacando cosas y dándoselas al cura, unas velas, unas medallas, unas toallas… No vemos a ningún bebé.
La pila bautismal es de piedra y nos parece una joya. En todas las iglesias armenias siempre hay al lado o encima de la pila bautismal una imagen de San Juan Bautista.
Sacan de la cesta unos pañuelos alargados y bordados de color blanco y las mujeres se los ponen en la cabeza. Un chico y una chica de unos 18 años son los que van a ser bautizados. El cura les hace remangarse los pantalones y las mangas y coloca a todo el mundo junto a la pila pero en un orden, tu aquí, tu más allá, tu al otro lado… Mientras uno de los curas va haciendo diferentes gestos con algunos objetos, el otro canta. Rezan todos juntos de cara al altar, luego se dan la vuelta y siguen de espaldas.
Lo siguiente se acerca primero el chico a la pila y se lava bien la cara y las manos, mientras el que creemos será el padre le seca con una toalla, hace lo mismo la chica. Luego les pone las medallas al cuello. Lo último el cura con un ungüento les va haciendo la señal de la cruz en frente, párpados, nariz, orejas, mejillas, cuello, nuca, manos, piernas….
Al principio no me atrevía a hacer fotos por lo cerca que estábamos, que parecíamos también de la familia, pero en un momento dado me dice uno de los curas con gestos que me puedo acercar más y hacer fotos, así que aprovecho. Nos ha resultado muy curioso y muy distinto a nuestra tradición. Estamos viendo todo tipo de ritos religiosos, solo nos queda un entierro.
Salimos y rodeamos la iglesia, en la parte trasera hay un pequeño cementerio.
IGLESIA DE SHOGHAKAT
Retrocedemos lo andado hasta la entrada del complejo de la Catedral. Vamos caminando por la calle principal en dirección a Yereván, en busca de la tercera iglesia, Shoghakat (Patrimonio de la Humanidad). Está a unos 2 km. a mano izquierda según vamos.
En estos 2 km. no hemos visto ni un solo sitio donde poder comer, así que picamos algunos frutos secos y ya lo haremos más tarde. Nos llama la atención ver un sitio de reciclaje de plástico (primero que vemos), una tienda con unas botellas horterísimas de boda y un edificio.
Al verla nos metemos por una calle y en 100 metros encontramos la entrada. Nada más llegar vemos unos cuantos hombres vestidos de negro y ninguna mujer.
Es del año 1.694 y se construyó sobre un antiguo viñedo del que todavía sobreviven algunas cepas. Es la más pequeña de todas pero tiene su encanto.
Se accede como todas a través de la arcada del campanario, tiene un pequeño relieve.
El interior es muy oscuro y tiene desnudas las paredes, alguna que otra iconografía. Su nombre quiere decir literalmente “las gotas del rayo”, por el efecto que producen los rayos de sol al colarse a través de las aberturas de su cúpula. A nosotros personalmente nos ha gustado muchísimo más este efecto en las anteriores.
En una de las capillas laterales está enterrada Santa Marine, otra de las monjas que fue asesinada por el soberano.
Salimos y al poco vemos que llega un cura, algo les dice a los hombres que hay y se meten todos dentro. Por la situación y las caras de tristeza que tienen todos deducimos que es un entierro. Como curiosidad decir que no hay cuerpo presente. No nos quedamos a ello, rodeamos la iglesia y vemos en la parte trasera una gran cruz tallada en la fachada.
IGLESIA DE SANTA HRIPSIMÉ
Volvemos a la carretera y 200 metros más adelante llegamos a la última de las iglesias, Santa Hripsimé (Patrimonio de la Humanidad).
Data del año 618 y se construyó con Tufa volcánica en el lugar donde antes se alzaba una pequeña capilla donde apareció torturado el cuerpo de Hripsimé. Cuenta la leyenda que Hripsimé era una monja inmensamente bella que había tenido que huir de Roma junto a otras 36 religiosas al negarse a contraer matrimonio con el emperador. La comitiva llegó a tierras de Armenia y cuando el rey Tirdates la vio, también se encapricho de ella. La joven tuvo que fugarse de nuevo, pero el monarca la encontró y ordenó que la apedrearan hasta la muerte. Al parecer solo sobrevivió a la persecución una de sus compañeras, Santa Nino, que huyó hacia Georgia donde se convirtió en la mujer que introdujo la fe de Cristo en el país vecino.
Es un iglesia distinta, tiene unos contrafuertes raros. El interior es donde más se aprecian estos contrafuertes, producen unos semicírculos desde el suelo hasta el techo. Es de piedra negra y paredes vacías de ornamentación. Una gran lámpara preside el centro.
Entramos a la cripta y vemos las reliquias de la monja y 3 de las piedras con las que supuestamente fue lapidada.
En resumen, una mañana enriquecedora y sobrecogedora por lo visto y las experiencias vividas. Una visita que merece mucho la pena. Todas las iglesias son gratuitas, solo hay que pagar por ver el museo de la Catedral.
Casi enfrente de la puerta hay una parada de autobuses. Continuamente están pasando minibuses hacia Yereván, así que no hay problemas para volver. Estando nosotros pasamos 5 o 6 llenas hasta la bandera hasta que por fin una tiene un pequeño hueco donde nos metemos a presión, casualidad que con todas las marshrutkas que hay justo sea la misma en la que hemos venido. Mientras la espera algún que otro taxi legal e ilegal ha parado para llevarnos. Piden bastante más.
Después de un rato conseguimos sentarnos, hemos ido como sardinas en lata. Al llegar a la estación de autobuses le pagamos al conductor los 200 AMD cada uno y nos bajamos.
Vemos al lado varios garitos para comer y nos metemos en uno. Mientras comemos aprovecho a recargar algo la batería de la cámara pues no tengo. Un señor majete nos atiende y pedimos unos pinchos de cerdo y ternera a la barbacoa. Nos lo sirven en un plato con cebolla cruda y pimiento verde y mucho perejil. Siempre te ponen bastante pan. Comemos muy bien. Con 2 coca colas pagamos 3.000 AMD. Al ir a pagar, el chico que nos atendió al principio nos dice la marshrutka que tenemos que coger para ir desde allí hasta el memorial del genocidio armenio, Tsitsernakaberd. La 59 o la 258.
Esperamos solo 5 min. hasta que pasa una. Le enseñamos al conductor la foto de donde queremos ir y nos dice que ok. No está muy lejos así que llegamos en seguida. Pagamos 100 AMD cada uno y nos bajamos. Subimos por una larguísima escalinata hasta un edificio grande y raro. Vemos todo muy descuidado y sucio, parece abandonado. Al llegar arriba vemos un cartel de oficina de tickets, pero todas las puertas están cerradas y al asomarnos vemos todo muy abandonado.
No entendemos nada. Seguimos subiendo, rodeamos el gigantesco edificio y llegamos a la puerta principal del otro lado. Probamos una puerta y voila, se abre. Dentro hay un chico de seguridad que pone cara de extrañeza al vernos. Le preguntamos por el museo y nos señala la calle y que sigamos en esa dirección. Está claro que este edificio no puede ser el museo del genocidio.
Vamos andando hacia el obelisco que se ve por su altura y llegamos a un pequeño parque donde hay muchos pinos pequeños, junto a cada uno de ellos hay una placa. Intuimos que cada vez que viene un mandatario o alguien importante de un país planta un pino. Casualmente llega un coche escoltado por la policía y se han bajado un señor y una señora, no sabemos quiénes eran. Llevaban algo de escolta, una chica de prensa y un fotógrafo. Al llegar a la explanada del memorial había una chica para entregarles unos claveles blancos para la foto.
Vemos obras por los alrededores y en la misma explanada. Preguntamos a un obrero por el museo y nos dice que es en un edificio blanco que hay a la derecha y que se accede por abajo. Rápido bajamos pues son las 16:00 horas y según la guía es la hora a la que cierran. Llegamos y nos abre una chica. Nos dice que están reformando todo el museo y que está cerrado y va a estarlo durante un año. Solo se visita una pequeña sala con algunos carteles, y documentos, una pena.
MEMORIAL DEL GENOCIDIO ARMENIO
Subimos de nuevo a la explanada y nos cruzamos con los personajes en cuestión que iban a plantar el pino. El monumento se construyó en recuerdo del millón y medio de armenios que perdieron la vida durante las masacres perpetradas por los otomanos a partir de 1.915. Su construcción finalizo en 1.967 y fue el resultado de las multitudinarias manifestaciones que hubo el 24 de abril de 1.965. Cerca de un millón de personas se agolparon en las calles de la capital en unas concentraciones públicas sin parangón hasta aquella fecha en la Unión Soviética. Ante aquello, las autoridades comunistas accedieron a la construcción de un lugar para el recuerdo de las víctimas.
El obelisco simboliza el resurgimiento nacional después de la tragedia.
Junto a él se levantan doce bloques de hormigón que forman la plataforma circular que protege la llama eterna en recuerdo de los fallecidos. Estas doce placas inclinadas simbolizan las regiones donde ocurrió todo así como los territorios históricos perdidos de lo que ellos llaman “Armenia oriental” (hoy en la actual Turquía).
Es un sitio sobrecogedor y nos impacta bastante. Estar dentro del circulo junto a la llama es una sensación extraña la que se tiene.
Bajamos por las escaleras opuestas por donde hemos venido hasta llegar después de un rato a la carretera. Aquí cogemos un taxi que por 600 AMD nos deja en el hostel. Compramos pan para hacernos unos bocatas y en una frutería una granada, pues es la fruta tradicional de Armenia. Beatriz además tiene antojo pues la encanta. Hemos comprado solo una pues son bastante grandes, y menos mal porque ha costado 750 AMD.
Tarde de relax en el hostel preparando el día de mañana y escribiendo. Hay que decir respecto a la granada que no hemos comido parecido. Un sabor que nada tiene que ver con las que llegan a España, así que ha merecido y mucho. Recomendable probar la granada.
Besos y abrazos según corresponda.
Hola chicos…. Bueno…. Digo buenísimas fotos y poco más que contar… la verdad es que ha tenido que ser un día tremendo.
Según me han dicho el tiempo magnifico, bueno que dure tres días más y después lo que quiera.
Bueno no comento nada de lo leído
Así que hasta mañana. Besotes YETHY Y LA SRA.