Nos levantamos a las 7:00 horas. Hoy el día promete. Desayunamos unos batidos de yogurt que hemos comprado en un super y unas galletas de chocolate. Nos cogemos las toallas de piscina del hotel, cámara de fotos, crema solar y poco más. A las 8:00 horas nos vamos andando hasta la agencia, son 5 minutos.
Esperamos con el chico mientras vienen a buscarnos, hablando como no de fútbol. Sobre las 8:20 horas aparece un chico con el que vamos hasta un microbús. Al montarnos vemos varios guiris más, casi todos egipcios. Recorremos por la costa hasta el barrio de Ad-Dahar. Tardamos unos 20 minutos en llegar. Nos bajamos, al igual que más guiris de otras minivans. Paramos en una caseta de madera para coger las gafas, el tubo y las aletas para hacer snorkel. Nos lo probamos para ver si nos queda bien. A Beatriz una aleta le hace un poco de daño, más tarde nos damos cuenta que hay una bien de talla pero la otra es 5 números menos.
Con todo preparado subimos al barco, el nuestro se llama Alia. Son casi todos iguales, pequeños yates con un salón grande abajo y arriba en la cubierta con sitios para sentarse y mesas. Al poco de zarpar nos preparamos unos cafés y nos los tomamos arriba mientras disfrutamos de las diferentes tonalidades del mar. Vamos con el gusanillo de todo lo que vamos a hacer. Que placer ir navegando con está paz y viendo la maravilla que nos rodea. Siempre hemos oído que el mar rojo es el mejor sitio para bucear, algo tiene que tener.
Cuando llevamos cerca de una hora vemos 5 delfines. Todo el mundo se levanta para verlos. Que pasada, verlos como entran y salen del agua. Van paralelos a nosotros. Hacemos unas pocas fotos y nos mandan bajar para tirarnos al agua. Nos ponemos el equipo, pero no los chalecos salvavidas, y saltamos. El agua tiene una temperatura muy buena.
Los primeros momentos son de incertidumbre. Veo pasar un delfín a unos 4 metros de nosotros. Que chulos son. La pena es que se marchan. Subimos al barco agotados, pues la tensión y el no llevar el chaleco nos ha hecho hacer mucho esfuerzo.
Una vez todos arriba mueven el barco a ver si les encontramos, pero no hay suerte. Nos dice el guía que no va a haber suerte hoy con ellos. Varios yates que también se habían acercado se van al igual que nosotros a buscar algunos de los miles de arrecifes de coral que hay.
En unos 20 minutos llegamos al arrecife donde vamos a hacer snorkel nosotros. Casi todos los guiris que van en el barco son egipcios, menos unos ingleses y nosotros. No deja de sorprendernos ver a las mujeres egipcias que se bañan con un montón de ropa. Pantalón, camisola larga con capucha y algunas con algo más. Nos parece súper represivo. Sin embargo los hombres van como nosotros, con bañador y ya.
Vemos muchas medusas, al preguntarle al guía nos dice que no nos preocupemos que no hacen nada y que es bueno que las haya, eso quiere decir que la calidad del agua es muy buena.
Esta vez nos ponemos los chalecos para flotar mejor y disfrutar sin hacer tanto esfuerzo y vamos si se nota. Es tirarnos al agua, meter la cabeza debajo y empezar a disfrutar de millones de peces de todos los colores. Peces planos, alargados, grandes, pequeños…, una pasada. Y debajo el coral de todos los colores y formas. Hemos visto también como almejas gigantes de diferentes colores que se abrían y cerraban. Nos sentimos como dentro de un documental de la 2. El que haya hecho snorkel sabe de los que hablamos y el que no, es algo que tiene que hacer. Es una pena no tener una cámara acuática para ilustrar este post, pero os dejamos con un vídeo sacado de YouTube para que os hagáis una pequeña idea de lo que hemos visto.
Hemos estado como una hora disfrutando de esta maravilla. Hemos salido extasiados de tanta belleza. Nuestras caras lo decían todo. La próxima vez habrá que hacer submarinismo con bombonas y probar otra cosa nueva. Los entendidos dicen que haciendo snorkel se ve un 80 % de lo que se ve buceando, pero tiene que ser una chulada bucear cerca de algún pecio. Pero como decimos, eso para un próximo viaje, este ya está teniendo suficientes emociones.
Subimos al yate y nos sirven la comida, es buffet y hay de todo, arroz, espaguetis, patatas, varias ensaladas distintas, carne, pescado rebozado y langostinos. Todo muy bueno y abundante. Mientras comemos navegamos a otro arrecife. Después descansamos un rato en cubierta tranquilamente. En cada yate va un fotógrafo que te va haciendo fotos, también vídeo debajo del agua. Cobran 30€ por el pack y de debajo del agua casi ni nos han grabado, no lo cogemos.
Después de comer, me voy hacia la proa a hacer unas fotos y Beatriz sube arriba a descansar. Al subir está todo muy mojado y resbaladizo y se pega tremendo trompazo, como en los dibujos animados, piernas para arriba y culo al suelo. Del dolor casi no se puede levantar y la ayudan varias personas. El guía y el fotógrafo van enseguida a ver como está. Ya sentada, se encuentra mejor pero la culada ha sido soberana. De repente, se mira la mano y tiene sangre. Tiene un par de heridas que no sabe como se las ha hecho. Bajan a por el botiquín y le ponen un poco de betadine. Felizmente, se queda solo en el susto.
Antes de volvernos a meter al agua nos tomamos otro café. Estamos unos cuantos yates más o menos juntos. Vienen 2 tíos en unas zodiacs con el banana boat y el jumbo. Van haciendo la ronda entre todas las embarcaciones para que se monte todo el mundo. Primero nos montamos en el banana boat. Es como un plátano gigante y te llevan a toda pastilla. Es divertido. Beatriz repite para hacerla unas fotos.
Luego toca el turno del jumbo, que es como un sillón gigante en el que caben 3 personas. Mismo sistema que el banana, pero con este se siente más la velocidad y se bota más. Nos reímos muchísimo y pasamos un rato agradable.
Y ya por fin volvemos a ponernos todo para hacer otra vez snorkel. Le preguntamos al guía porque se llama Mar Rojo y nos dice que es por los corales rojos que hay. Es el único lugar donde existen y añade que les vamos a ver ahora, pero que no se nos ocurra tocarlos porque son peligrosos. Suponemos que producirán algún tipo de urticaria.
Nos separamos unas decenas del yate y empezamos de nuevo a ver el espectáculo. Bandadas de peces de distintos colores, vemos el coral rojo entre otros, vemos un pez grande que parece un mero. Es una sensación indescriptible estar bajo el agua viendo todo esto con el único sonido de tu respiración. Está vez estamos menos tiempo, una media hora. Beatriz que tenía miedo ha disfrutado como una enana y no quería subir al barco, jeje.
Un buen rato de relax en cubierta, al rato han pasado con unas bandejas de frutas. Después de un día así y de un viaje como el que llevamos quien vuelve a currar?, ufff, que pereza va a dar volver a la rutina. Antes de regresar a puerto ha ido pasando el guía y el fotógrafo por todos los grupos para ver quien quería el vídeo y fotos y con un sobre por si queríamos dejar alguna propina.
Ha sido muy buena idea haber cogido este tour. Al principio pensábamos comprar las gafas y el tubo, regateando se pueden sacar por 40 LE, pero después que hacemos con ello?
Nos ponemos en marcha rumbo a la costa y atracamos a las 16:30 horas. Devolvemos en la caseta el material de snorkel y salimos a buscar nuestro microbús. Llegando a la agencia les decimos que nos paren, pues queremos ir a cambiar dinero. Sigue sin funcionar el mercado negro y el cambio lo hacemos a 1 € = 10 LE.
Llegamos al hotel cansados del intenso día y nos quedamos de relax. Nos damos una ducha para quitarnos el salitre. Es una pasada la concentración salina que tiene este mar. Nos vamos pronto a dormir.
DÍA 16:
Relatamos en este mismo post el día 16 pues ha dado poco de si, en resumen ha sido relax, todo el día en la piscina y poco más.
Nos levantamos sin prisa a las 10:00 horas. Desayunamos un batido de yogurt y unas galletas. Nos vamos a comprar los billetes de autobús a la caseta de Go Bus, para ir al Cairo mañana. Cuando llegamos nos llevamos sorpresa, pues no hay más que un billete en el que queríamos ir. Solo quedan billetes a las 15:15 horas y cuestan 145 LE. Queríamos haber ido en el de las 9:15 que costaba 65 LE. Badran nos dijo ayer que igual teníamos problemas, ya que en Egipto hay un puente festivo de 5 días y acaba mañana, así que la gente regresa mañana al Cairo igual que nosotros. La diferencia de bus es que en el que vamos va directo y es mejor autobús y tarda 5 horas en vez de 6 que tarda el otro.
Nos sentamos en el Opa Café a tomar un café y un té, 13 LE. Nos vamos a disfrutar por un día del hotel, que está claro que nosotros no valemos para estar quietos sin hacer nada. Cogemos unas tumbonas junto a la piscina. Sol, piscina, paseo por la playa y vuelta a lo mismo. Vemos gente haciendo snorkel en la playa.
Incluso pedimos la comida que nos la traen a la piscina. Comer en el hotel es barato, pero no tienen mucha variedad de cosas. Pedimos 2 platos de espaguetis a la boloñesa por 25 LE cada uno. Un lujo estar en este paraíso comiendo.
Por la tarde hasta que se mete el sol más de lo mismo, chapuzón, escribir y descansar. Luego un rato en la terraza de la habitación escribiendo el post que estáis leyendo.
Nos cambiamos y a las 19:00 horas nos vamos a dar un paseo y buscar algún sitio para cenar. Hoy la idea es comernos una mariscada para despedir Hurgada. Al pasar por el Spicy Restaurant nos convence el camarero. Nos cuesta la mariscada para dos, 150 LE. Langostinos, nécoras, calamares, langosta y pescado. Como es un poco pronto nos pedimos unas cervezas stella, 12 LE. En muchos restaurantes cuando pides para comer o cenar, te traen una copita de pastis, que no nos gusta nada.
Cuando nos traen la mariscada alucinamos con la presentación, vienen 2 bandejas, una encima de otra y en la de arriba un tomate vacio con una vela encendida. Nos esperábamos algo más de cantidad, pero está bien y por 15€… Nos dan a elegir a parte patatas fritas o arroz y elegimos las primeras.
Nos ponemos las botas, tenemos que pedir alguna cerveza más, son de medio litro así que salimos un poco piripis, jeje.
Para casi finalizar el día vamos al Opa Caffe a tomarnos unos capuccinos y fumar una cachimba de manzana. El café está buenísimo aquí. Pagamos 26 LE por todo.
De camino al hotel compramos un batido de yogurt para desayunar mañana y agua. Lo dejamos todo en la habitación y para concluir el día nos vamos a la playa a tumbarnos en unas hamacas bajo la luz de la luna, momento romántico.
Saludos viajeros.
Hola chicos, buen broche final para vuestra andadura por Egipto, muy ocioso el día de ayer y muy tranquilo el día de hoy, aunque no por eso menos interesantes…
Pues simplemente decir ahora mismo vacaciones en Egipto es …están locos!! Jejeje…
Ya casi son palabras de despedida,pero…me ha gustado mucho vuestro viaje y me ha dejado muy buen sabor de boca…
Nos vemos pronto! Un besazo.
Hola chicos, buen día al parecer clarito y en el mar no tendréis mucho calor, además con tanto chapuceo…
La verdad que parece un lugar delicioso, y los delfines una chulada… cuando he leído que los corales eran peligrosos he entrado en google y …
EL CORAL: es muy beneficiosa al cuerpo físico, se considera en muchos lugares como un remedio extraordinario contra muchas epidemias entre las cuales: el cólera.
Puede prevenir a una persona ser envenenada, previene muchas enfermedades cambiando de color. El Coral rojo fortalece la sangre y el sistema reproductor.
Fortalece los músculos y mejora la capacidad de trabajo.
Pero claro algo tienen que decir, pues si todo el mundo coge, después de algunos millones de manos, quedaría el lugar pero no corales…
Así cualquiera disfruta de la vida, pero no os preocupéis que ya vendrá lo otro, lo rutinario y cada día al curro, que es muy sano…
Tanta sentada a Bety seguro que le ha venido bien, del trompazo, eso aunque no se vean señales deja un cuerpo…
Chicos que el viaje de mañana sea suave y los asientos cómodos, se puede dormir para recuperar…
Besos, YETHY Y SEÑORA