Hoy no había prisa, así que nos hemos levantado tranquilamente a las 9. Aunque llevábamos un buen rato ya despiertos. Es una zona muy ruidosa y se nota. Hemos decidido irnos a Dire Dawa, que es la ciudad donde mañana cogemos un vuelo temprano hacia el norte, Mekele. Íbamos a madrugar bastante mañana e ir directamente desde aquí, pero como Harar lo hemos visto, pues vamos a un sitio distinto y de paso estamos cerca del aeropuerto. Reservamos a través de nuestros enlaces por booking un hotel, que siempre sale más barato. Dire ra no tiene muchas opciones, Lonely Planet solo habla de 3 y en booking salen 14. Los precios no son baratos para Etiopía. Reservamos el Siesta Hotel por 20€ habitación con desayuno, hay alguno más barato pero sin wifi.
Nos damos una ducha y hacemos las mochilas. No hemos hablado de las duchas y de esta en concreto. Todas las que hemos tenido hasta ahora casi tienes que imaginarte el agua, pues sale un hilito. Y como veis en la foto, este baño lo han hecho de aquella manera, el wc en el medio y el plato de ducha superpuesto encima, que se mueve que no veas.
Mucha gente nos está preguntando que qué tal la vida en África y sinceramente la única diferencia que estamos encontrando es el color de la piel. El modo de vida en la calle, la construcción inacabada de las casas, los tuc tuc para desplazarse, es igual. Cada vez me reafirmo más en que hay 2 modos de vida en el mundo, el que tenemos en Europa, EEUU, Australia y poco más y luego el resto. Esto seguro que daría para muchos debates y no es el momento para ello.
Hemos desayunado, cogido las mochilas y a la estación de autobuses, que la tenemos al lado. Preguntamos para ir a Dire Dawa y un chico nos señala una furgoneta, en 2 segundos tenemos 10 chicos rodeándonos preguntando que queremos. Preguntamos el precio y nos piden 300 ETB por cada uno. Al decirles que están locos y darnos la vuelta viene uno y nos dice que 22 ETB. La cosa cambia bastante.
Nos montamos en la primera fila de asientos, hay 3 y ocupamos 2 pero nos dicen que vayamos detrás que eso es para 4. Al llevar las mochilas detrás no cabemos, así que les decimos que pagamos 3 asientos. Es una hora y algo de viaje e iremos algo más cómodos.
Las furgonetas compartidas no salen hasta que se llenan. Nos toca esperar un cuarto de hora más o menos. En ese tiempo intento hacer alguna foto por la ventanilla pero es casi imposible. Los chicos que hay por los alrededores están con malas pulgas.
En lo poquito que llevamos de viaje nos estamos encontrando con gente encantadora pero también es verdad que los chicos jóvenes y los niños son bastante atosigantes y agobian. En la estación ha sido acoso y derribo.
Poco antes de llegar nos piden a todos el dinero. Le damos 100 ETB esperando a ver que nos devuelve y dispuestos a discutir. El tío se hace el remolón y cuando le reclamamos nos dice que nos cobra más por las mochilas, vamos a empezar a discutir, pero un señor sale en nuestra defensa y de mala gana el impresentable nos devuelve lo que estaba convenido.
La carretera está muy bien, aunque la conducción deja mucho que desear. Estamos sorprendidos de las infraestructuras. Todas las carreteras tienen buen asfalto e incluso algunas señales. Las obras las señalizan y tienen maquinaria moderna.
El paisaje sigue siendo montañoso. Y los pueblos que atravesamos igual que lo que hemos visto días atrás, mucha vida social.
De nuevo tenemos controles de los militares, se suben, miran. Tienen cara de pocas bromas y hay también mujeres militares. Vemos que están registrando un autobús entero, todos los viajeros están abajo y son cacheados.
He podido captar una foto en marcha que me parece muy significativa del contraste entre el capitalismo y el mundo rural. ¿Qué opináis?.
Tras una hora y cuarto llegamos a Dire Dawa. Al entrar en la ciudad empieza a diluviar. Al llegar a la estación nos separaban unos 6 metros de la furgoneta a una terraza cubierta de un bar. Acabamos empapados en estos pocos metros.
Decidimos sentarnos a tomar unas cervezas y esperar a que escampe. Nos han traído sillas para dejar las mochilas encima ya que el suelo empezaba a convertirse en piscina. Hemos compartido mesa con unos chicos muy majetes que nos han hecho relajar el cabreo que traíamos de Harar. Cuando nos hemos terminado las cervezas ya no llovía y nos hemos cogido un tuc tuc hasta el hotel.
Tiene muy buena pinta, con seguridad, alfombra roja para entrar y una recepción grande.
La habitación está muy bien, muy amplia. La luz del baño no funciona y al darnos una ducha, el agua que cae es como en los anteriores. La señal wifi es buena pero lenta como siempre. Algo curioso es que internet funciona pero whatsapp no. En recepción hay otra señal distinta y aquí si que funciona whatsapp.
DIRE DAWA
Dire Dawa fue fundada en 1902 después de que el ferrocarril Addis Abeba-Yibuti llegara a la zona. El ferrocarril no podía alcanzar la ciudad de Harar en su punto más alto por la dificultad de la orografía del terreno, por lo que se construyó una nueva ciudad en las cercanías, Dire Dawa.
Hemos estado un rato hablando con el director del hotel que es italiano. Nos dice que tengamos cuidado con los carteristas. Esta ciudad no tiene nada, excepto el aeropuerto. Nos vamos paseando hasta la estación de trenes que está a 1,5 km. ya que fue el motivo de la creación de la ciudad e igual tiene algo. Vamos por una avenida y como siempre por la carretera ya que las aceras o son inexistentes o tienen agujeros.
Antes de llegar entramos a comer en un garito que nos llama la atención. La chica que nos atiende no habla ingles, pero rápidamente viene un chico al que le entendemos muy bien. Hay 3 chicos cortando carne, una barra de bar muy moderna y muchas mesas con banquitos.
Otra de las curiosidades de Etiopía son los curiosos bancos. En vez de ser planos son cóncavos y super cómodos ya que el culo se acopla muy bien.
El chico nos recomienda pedir tibs y le hacemos caso. Esto de cortar la carne de la pieza y directa a cocinar es un lujo. Tardan poco en servirnos y la carne está muy buena.
Después pedimos café y es una maravilla, como te lo sirven y el sabor. Si ya somos cafeteros, vamos a volver adictos de verdad, jajaja. Pedimos la cuenta, 112 ETB , el sitio más barato del viaje y el más recomendable. Se llama Desalegn Kitfo. Lo hemos añadido en la app maps.me que no salía. De verdad que si venís a esta ciudad no dejéis de ir. Está a 50 metros de la estación de trenes.
A los de la mesa de al lado nuestro les sirven un plato muy curioso y preguntamos qué es, es kitfo.
KITFO: es un plato tradicional presente en la gastronomía de Etiopía. Consiste en carne de ternera picada cruda, calentada y marinada en mitmita (es una mezcla de condimentos en polvo utilizada en Etiopía . Es de color rojo anaranjado y contiene pimientos de chile molida, semillas de cardamomo , clavo de olor y sal . Ocasionalmente tiene otras especias como canela , comino y jengibre), una mezcla de especias picante a base de polvo de guindilla, y niter kibbeh (una mantequilla clarificada infundida con hierbas y especias). Segun wikipedia.
Nos dan a probar un poco y esta buenísimo pero muy picante, lo apuntamos para pedirlo algún dia, eso si, sin tanto picante.
Nos despedimos de todo el mundo y caminamos hasta la estación. No hay nada, un viejo vagón y la estación cerrada. Un hombre nos dice que mañana a las 5 de la mañana pasa el tren que viene de Addis Abeba rumbo a la frontera con Djibouti. Deben de pasar pocos trenes. Mucho mendigo y nada más. No merece la pena.
Nos acercamos hasta un cementerio inglés de la 2ª Guerra Mundial. Está cerrado y muy abandonado.
Continuamos paseando sin rumbo y casi nada nos llama la atención, alguna casa y algunos árboles pintados con la bandera de Etiopía. Hay también muchísimas águilas como en Harar. Como anécdota contar que mientras íbamos paseando al lado del cementerio, Beatriz se encuentra un billete tirado en el suelo de 10 ETB. Parece mentira que en un país tan pobre nos encontremos nosotros dinero. Lo guardaremos en lugar preferente, que seguro nos dará suerte.
De camino al hotel nos cruzamos con unas niñas con uniformes escolares y a Beatriz se la comen a besos, jajaja, más majas. Una de ellas incluso me dice que le haga una foto.
El paseo al final ha sido largo. A pesar de estar bastante nublado e incluso tronar alguna vez no ha llovido más. Antes de llegar al hotel nos compramos en un puesto unos plátanos, un mango y una botella grande agua fría. Nos sentamos en la terraza del hotel a tomar unos cafés tranquilamente y descansar. Más tarde, pedimos una pizza para cenar y a descansar que mañana toca madrugar para ir al aeropuerto. En el restaurante del hotel los precios son bastante más caros pero no hay nada en las cercanías.
Saludos viajeros.
Que pasada!! ❤️❤️
Hola nuevamente… eso de no llegar los enlaces se notan que no hay muchos comentarios, por no decir más que el mío…
YETHY
Hola chicos…
De momento echo en falta buenas fotos de monumentos o edificios, pero al parecer aun no es el lugar…
Bueno de agua os quejáis pero en el interior, con lo fácil que sería recogerla… jajaja
La niña preciosa, bueno todas ellas, y que pose…
Bien mañana que estoy de restaurante intentare pedir ese plato, me temo que no lo conocerán…
Que tengáis un buen vuelo y que el lugar sea mas bonito y de mejores fotos.
Besos YETHY