CHINA, DÍA 8: CONOCIENDO BAISHUITAI

7:15 horas, suena la puerta, entre bostezos y estiramientos (el tai chi lo dejamos para otro día); el primer buenos días de cortesía. Hoy nos vienen a buscar a las 8:00 horas de la mañana, y como no tenemos que hacer la mochila, ni trasladarnos a ninguna parte, apuramos el sueño hasta el minuto 90.

DOS MUJERES BAI ARREGLANDO LA CARRETERA HACIA BAISHUITAI

El desayuno como viene siendo habitual, frío. No por las caras ni las malas contestaciones, sino por el yogurt liquido, y galletas que con la excusa vamos dejando pasar sin comer porque no gustan mucho. Hoy como hay hambre y poca variedad, toca, casi casi terminarlas.

PAISAJE ENTRE SANGRILA Y BAISHUITAI

Para nuestra sorpresa, el chofer nos espera en el pasillo de las habitaciones. Cumplidos todos los tramites montamos en la minivan y rumbo a Baishuitai. Curiosamente nuestro primer destino es la gasolinera. Segundo destino, el taller de un colega del conductor, que le ayuda a poner no sabemos bien que, pero se sujeta con cuerda. Tras estos apaños y esperando no más paradas salimos hacia las terrazas. Hoy solo tres horas.

MUJER BAI TRANSPORTANDO LEÑA EN BAISHUITAI

La furgoneta no es de las más cómodas que hemos viajado, pero enseguida empiezan los primeros ejercicios de contorsionismo y puesta a prueba de las lunas laterales, también de la resistencia y composición de distintos cráneos, tendones, y músculos varios. Dicho esto, esas horas de viaje no se hicieron excesivamente largas, y el paisaje como en los anteriores casos nos ameniza la pesadez de circular a 30 kms por hora. (101 Kms. = 3 hrs) y no por la carretera en este caso.

FOTO DE GRUPO EN LAS TERRAZAS CALIZAS DE BAISHUITAI

BAISHUITAI

Llegada a Baishuitai, lo primero que nos indican, las taquillas. Esta vez probamos a mostrar los carnets de estudiante (dos de piscinas, uno de escuela de idiomas sin rellenar), y sorpresa CUELA. Jorge Pal. intento colar el de prensa pero no se lo trago. Total 2 de 30 y cuatro rebajados a 15 yuanes.

FOTO DE GRUPO EN LAS TERRAZAS CALIZAS DE BAISHUITAI

Comienza el paseo, y como ayer imaginad lo primero que vemos, exactamente! un kilómetro de escaleras. Bueno no tanto, pero había muchas. Lo siguiente……..chinos vendiendo. Llegada a terrazas, evidentemente son algo único pero no tan grandes como las habíamos imaginado. Nos gusto mucho el paseo y ver algo que es una rareza siempre anima a destacar la experiencia de haberlo visto y tocado. Con las mismas vuelta pa’ bajo.

TERRAZAS CALIZAS DE BAISHUITAI

Menú degustación de la zona manzanas de primero y unas patatas campesinas de segundo. Los baños un puntazo, un tablado de madera al aire y todo caía al vacío, para que gastar agua pudiendo abonar los campos, había unos cacho pinos en la zona……………de escándalo!.

SEÑORA EN BAISHUITAI

Segunda parte de la excursión, por cierto montarnos en la furgoneta y ponerse a llover, la vuelta a Shangri-La. Esta vez, y por no se que motivo, la velocidad se ve reducida a más menos 25 kilómetros por hora con puntas de 34, se hizo eterno, ver una bajada con visibilidad, con posibilidad de una frenada segura, con dos carriles, y el tío frenaba unas 15 veces antes de llegar a la curva, impresionante documento. Menudo reto para la paciencia.

FOTO DE GRUPO EN LA ESTACIÓN DE AUTOBUSES DE SANGRILA

Por fin, y después de no se cuanto tiempo, llegamos a la estación de autobuses. Nuestra intención es comprar los billetes hacia Lijiang para mañana. Sin problemas de idiomas, impresentables, o confusión de letras, 29 yuanes billete. De aquí al restaurante donde estuvimos cenando la noche anterior. Repetición de algunos platos, y la factura al final 69 yuanes.

CALLE DEL BARRIO ANTIGUO DE SANGRILA

Sabiendo que el autobús numero 1 nos lleva a la ciudad antigua, subimos por un yuan allí. La intención a parte de la visita, ir de compras.

HOMBRES Y MUJERES VESTIDOS CON TRAJES DE DIFERENTES ETNIAS BAILANDO EN LA PLAZA DE SANGRILA

La zona nos gusto, en la plaza central tenían preparado una macro pantalla de televisión, y aunque al principio emitían imágenes de la zona, estaba preparado para retransmitir unos bailes que comenzaron 11-15 señoras vestidas con trajes típicos de no sabemos que etnia, ni de que zona.

BERTA, ARANCHA Y BEATRIZ BAILANDO CON MUJERES BAIS EN LA PLAZA DE SANGRILA

Poco a poco se fueron sumando gente de todo tipo, entre ellas Beatriz, Berta y Arancha.

MUJERES BAIS BAILANDO EN LA PLAZA DE SANGRILA

Seguimos con la visita, esta zona conserva un encanto especial, por su arquitectura, sus calles y a estas horas la iluminación. Las fachadas no dejan de sorprendernos por la cantidad de detalles y grabados que tienen, todo en madera. Entre visita y visita van cayendo las compras, aunque en esta zona el regateo apenas se da.

NIÑO EN LA PLAZA DE SANGRILA

Con los detalles y compras vamos a cenar, hoy toca homenaje. PIZZA. Si, si hemos dicho bien, PIZZA. tremenda de buena, y a muy buen precio. La casualidad hizo que nos encontráramos con un italiano a la puerta del restaurante donde trabajaba, y al final nos animamos a visitarle. De verdad que las pizzas estaban impresionantes. El italiano en cuestión nos contó toda su vida y parte de la de su pareja. Pero hay que darle las gracias porque nos dejo internet de forma gratuita, y de esta manera publicar los anteriores días.

CALLE DEL BARRIO ANTIGUO DE SANGRILA POR LA NOCHE

Tras esta maravillosa cena, a la cama que mañana como dicen la canción hay que madrugar.

Besos y abrazos según corresponda.