Hoy toca recorrer las ruinas incas, entre ellas Sacsayhuaman.
Nos levantamos a las 07:00 horas, tras la ducha subimos a desayunar. Teníamos pan, mermelada, mantequilla, café con leche, mate. Y al final nos trajo unos tamalitos que son: hojas de maíz o plátano con un relleno de maíz blanco grande, pollo, cebolla y alguna cosa más, muy típico en los desayunos peruanos, sobre todo en Cuzco. La verdad es que se porto muy bien la madre de Pilar. Se nos hacia tarde, así que nos fuimos rápido a ver la catedral.
CUZCO
CATEDRAL
La Basílica Catedral de la hermosa ciudad imperial del Cuzco “ombligo del mundo”, se halla ubicada en la Plaza de Armas de esta ciudad, en el departamento del mismo nombre en Perú. Con un estilo renacentista, su fachada muestra una impresionante sobriedad y simpleza, presentando tres cuerpos con tres puertas de entrada.
La Catedral del Cuzco, iba a ser construida, por disposición de los conquistadores, en un lugar que queda frente al actual templo de La Merced. Sitio en el que efectivamente se comenzaron los trabajos, hasta que en 1560, por diversos motivos se cambió de ubicación al que ocupa actualmente, construyéndose bajo la dirección del arquitecto vizcaíno Juan de Veramendi con la asistencia de los arquitectos Juan de Correa y Diego Arias de la Cerda. Después del terremoto de 1650 que asoló el Cuzco se terminó la construcción de la Catedral.
Tiene la planta en forma de cruz latina; una nave central y dos laterales, veintiún arcadas, apoyadas en recias columnas aristadas que rematan en sencillas cornisas. En el interior del templo se puede distinguir diez capillas, incluyendo la Sacristía; todas ellas resguardadas por doradas puertas enrejadas.
Como dato interesante debemos señalar que el lugar que ocupa actualmente la Basílica Catedral del Cuzco fue ocupado en el incario por el palacio del Inca Wirakocha, propiedad que en la distribución efectuada por los conquistadores fue otorgada a Don Alonso de Mesa, y comprada posteriormente por el Obispo del Cuzco Solano por la suma de dos mil ochocientos pesos.
Esta joya de la arquitectura colonial del Cuzco destaca por la gran variedad y cantidad de tesoros artísticos que posee. En la Sacristía se encuentran cuadros de mérito indiscutible como el famoso Cristo atribuido a Van Dick que al decir de muchos críticos de arte, si no es de Van Dick, por lo menos merece serlo.
Los retablos, tallas y demás obras de carpintería artística que la adornan, son muestras de un elevado gusto artístico y una gran perfección técnica. El Altar Mayor es de plata y ostenta hermosas decoraciones. La custodia que queda en la Sacristía y de la que queda sólo el viril, está cuajada de perlas, brillantes Y esmeraldas entre las que se destaca un dragón de una enorme esmeralda.
Historia escrita por José Alejandro de paraconocer.com
Entramos en la sacristía hasta que nos echaron, pues no era hora de visita, pero tuvimos el tiempo necesario para verlo todo. Terminamos de ver la catedral y nos fuimos a la agencia de Pilar. Allí estaba su padre que era quien nos iba a llevar hasta los caballos. Pagamos 25 soles cada uno. En coche fuimos un poco más allá de Sacsayhuaman. El caballo de Beatriz se llamaba Sangre, el de Marina Gitano, el de Óscar Salazar y el mío Combo. Nos dejaron unos caballos tranquilos, ya que ninguno tenemos casi idea de montar a caballo.
RUINAS ARQUEOLÓGICAS DE TAMBOMACHAY
Nuestro guía era un niño que se llamaba Hugo. Fuimos campo a través casi todo el rato y al salir a la carretera nos dijo que íbamos a parar 10 minutos para que descansasen los caballos. Óscar entro en un bar y compro agua y algo de chocolate. Le preguntó a Hugo si quería algo y le pidió una chocolatina y un spray. Seguimos por la carretera y 10 minutos después, dejamos los caballos y andando llegamos a Tambomachay. Es un sitio arqueológico que fue destinado al culto al agua y para que el jefe del Imperio inca pudiese descansar. Este lugar también es denominado Baños del Inca.
Consta de una serie de acueductos, canales y varias cascadas de agua que discurren por las rocas. Lo sorprendente de esto es que de una cascada principal, los Incas crearon 2 cascadas secundarias, las cuales son exactamente iguales. Es decir, si uno coloca dos botellas vacías, una en cada cascada, las 2 se llenan al mismo tiempo.
Aquí también hubo una especie de jardín real cuyo regadío provenía de un complicado sistema de canales especialmente hechos para tal función. Así mismo constituía una zona de control de las personas que venían del Antisuyo, porque allí existía un torreón de control.
RUINAS ARQUEOLÓGICAS DE PUCA PUCARA
La siguiente visita fue a las ruinas de Puca Pucara que están muy cerquita y a las que fuimos andando.
Puca Pucara es una construcción militar ubicada cerca del Cuzco, en el Perú. Esta fortaleza está compuesta de grandes muros, terrazas y escalinatas y era parte del conjunto defensivo de Cuzco en particular y del Imperio inca en general.
Puca Pucara recibe su nombre en quechua de «Fortaleza Roja», debido al color rojo que adquieren las rocas durante el crepúsculo. Puca Pucara es otra muestra de arquitectura militar que además funcionó como centro administrativo, y nos invita a recorrer sus andenes, terrazas superpuestas, escalinatas y pasajes por donde transitaron míticos personajes del imperio inca.
Al cabo de más o menos una hora volvimos a por los caballos y siguiendo el mismo camino que al venir llegamos a Qenko.
RUINAS ARQUEOLÓGICAS DE QENKO
La palabra Q’enko significa laberinto torcido con muchas vueltas. Para muchos arqueólogos, habría sido un centro ceremonial y lugar de trascendencia ritual ya que posee un anfiteatro con 19 hornacinas y presenta un ingreso en forma de laberinto hacia las galerías subterráneas, asimismo, en la parte superior posee canales rituales y figuras labradas.
Este complejo contiene un anfiteatro que rodea a una piedra natural labrada. Posee además una saliente rocoso decorado con un pasaje que conduce a una sala subterránea, un complejo de andenes, habitaciones, y un sistema de canales de drenaje destinado a evacuar el agua del lugar. El anfiteatro está formado por una pared de curva suave de cerca de 50 metros de largo que muestra 19 grandes nichos (hornacinas). El foco central de este arreglo es una piedra cuya forma original pudo ser la de un puma, o también la de un falo. Probablemente fue destruido por los empeñosos frailes coloniales perseguidores de idolatrías.
RUINAS ARQUEOLÓGICAS DE SACSAYHUAMAN
Cuando terminamos de ver este complejo volvimos a montarnos en los caballos y por un camino muy chulo entre vegetación llegamos cerca de Sacsayhuaman, nos bajamos y nos dijo Hugo que esperásemos allí, que enseguida venia Jesús con el coche a buscarnos. Y así fue, a los 3 minutos apareció Jesús, que nos llevo hasta las ruinas de Sacsayhuaman o sexy woman como lo llamábamos los turistas en plan de coña.
Sacsayhuaman en lengua Aymara quiere decir «donde se sacia el halcón». Es una «fortaleza ceremonial» inca ubicada dos kilómetros al norte de la ciudad de Cuzco. Se comenzó a construir durante el gobierno de Pachacútec, en el siglo XV; sin embargo, fue Huayna Cápac quien le dio el toque final en el siglo XVI.
Desde la fortaleza, se observa una singular vista panorámica de los entornos, incluyendo la ciudad del Cuzco.
La construcción en sí es peculiar, ya que algunas de las piedras que se encuentran ahí son gigantes y hacen que uno se pregunte cómo las lograron transportar. Las piedras fueron encajadas con una precisión casi inimaginable. Resulta inexplicable, para el occidental, descifrar cómo los incas pudieron cortar las piedras con tal maestría que no entra ni siquiera la lámina de un cuchillo entre dos piedras. El complejo también consta de una especie de toboganes grandes de piedra por donde el visitante se puede deslizar.
La suavidad aterciopelada de la piedra resalta en estas formaciones. Hay figuras diseñadas en las piedras y rocas, entradas a túneles subterráneos o chicanas, anfiteatros, construcciones de carácter ritual, probablemente relacionadas con el culto al agua. Este sitio desempeñó un importante rol en las actividades rituales incaicas.
Se piensa que correspondió a una fortaleza militar, en donde se entrenaba a los guerreros. Hay dudas al respecto, ya que, de acuerdo a su arquitectura, podría haber tenido un fin religioso y haber sido construido como un gran templo al Dios Sol. Sin embargo, durante la época de la conquista, mostró su eficacia como fortaleza para defender la ciudad. Su principal característica es la forma en que fue construida; cuenta con grandes bloques de piedra, alcanzando los más altos los 9 m. Se asevera que su construcción demoró 50 años aproximadamente, iniciándose en el período del Inca Túpac Yupanqui. Fue construida por 20.000 hombres.
Dentro de la fortaleza, había grandes almacenes de alimentos y armas, y también canales para la distribución del agua. El trono del Inca, ubicado junto a la fortaleza, consistía de una gran roca tallada y pulida en varios niveles, desde donde el soberano presidía las fiestas, celebraciones, desfiles y daba órdenes.
En Sacsayhuaman se lleva a cabo, el 24 de junio, en el solsticio de invierno, el festival anual del Inti Raymi, donde se escenifica el ritual incaico de culto al Dios Sol o Inti. La gente lugareña se moviliza con disfraces coloridos y baila danzas típicas, repitiendo así la tradición de sus antepasados.
Al bajarnos del coche se nos acerco una chica ofreciéndose como guía. Nos dijo que la visita guiada duraba una hora y cobraba 20 soles. La chica nos lo contó todo super bien, estuvo una hora y media y salimos satisfechos, merece la pena para entender lo que ves.
Volvimos a montarnos en el coche y Jesús nos subió a ver un gran Cristo que hay cerca, que por lo visto fue un regalo de la comunidad árabe. Las vistas de la ciudad de Cuzco desde aquí son impresionantes.
Al bajar nos dejo cerca del centro, en un restaurante que se llamaba el Mundialito, pues nos dijo que se comía un plato típico de Cuzco, cerdo al chilindrón. Venia en el plato unos trozos de cerdo frito, patatas fritas, cebolla, lechuga y un choclo (mazorca de maíz). Estaba todo muy rico y pagamos 10 soles por persona más 3 soles por una botella de 1 litro de incacola. Después de comer nos fuimos a visitar el Coricancha o Templo del Sol.
CORICANCHA O TEMPLO DEL SOL
El Coricancha en quechua: Quri Kancha, «templo dorado» es el templo inca sobre el cual fue construido el Convento de Santo Domingo.
Fue uno de los más venerados y respetados templos de la ciudad del Cuzco, en el Perú.
El recinto de oro, como era conocido, era un lugar sagrado donde se rendía pleitesía al máximo dios inca: el Inti (Sol), por lo que sólo podían entrar en ayunas, descalzos y con una carga en la espalda en señal de humildad, según lo indicaba el sacerdote mayor Willaq Umu (Vila Oma).
El frontis era un hermoso muro proveniente de la más fina cantería, decorado únicamente por una banda continua de oro puro de una palma de alto, a tres metros del suelo, y un techo de paja fina y delicadamente cortada.
Arquitecturas superpuestas del Coricancha, el Convento de Santo Domingo y la época actual. En uno de los bloques de la segunda hilada se observan tres agujeros que pudieron ser utilizados para evacuar las aguas de las lluvias del patio interior, o como salida de la chicha que se ofrecía como ofrenda.
Según los experimentos de Augusto León Barandiarán, si se golpea dentro de los agujeros se pueden escuchar las notas musicales «re», «la» y «mi».
Las piedras que componen el templo tienen un leve almohadillado en los lados que expresan la sobria estética de la construcción en el Imperio inca. Antiguamente no existía el atrio triangular que sirve de entrada al templo colonial y el muro giraba en ángulo recto hacia la calle Ahuacpinta (Awaq Pinta), la cual aún conserva un tramo del muro original de casi sesenta metros de largo. En el lado opuesto a esta calle, el muro se hace curvo al girar más de 90 grados. Continúa con una curva suave que fue cortada durante la construcción del templo. El muro del Qurikancha coronaba un sistema de andenes que bajaban hasta el río.
La entrada nos costo 6 soles a cada uno, ya que no entra dentro del boleto turístico. Un guía se nos ofreció por 20 soles y le dijimos que no, porque el argentino nos advirtió que hay guías gratis en el interior. Nosotros entramos a las 15:50 horas y a las 16:00 horas llego una guía que nos estuvo explicando todo a nosotros solos y gratis. Un templo muy bonito y que merece la pena visitar.
Adosado a él esta la Iglesia de Santo Domingo, pero se visita a parte. Eran las 17:00 horas y nos dijeron que hasta las 17:30 horas no abrían la iglesia. Esta es gratuita y solo se visita en horas de culto. Así que mientras nos fuimos a ver el museo del Coricancha que esta debajo de los jardines del templo del sol. Para entrar a visitarlo hace falta el boleto turístico. La verdad es que no tiene casi nada, fotos de la última restauración después del terremoto de 1950, cerámicas, utensilios, una momia nazca y poco más, es muy chiquitín.
Después de salir de aquí nos fuimos a la oficina de correos que estaba casi de frente a mandar unas postales. Éstas las compramos en un quiosco de al lado y conseguimos 7 postales por 5 soles. Entramos a correos y mientras Marina y Beatriz iban escribiendo yo fui a comprar los sellos, 6 soles cada sello. De camino al hostal entramos un momento a ver la Iglesia de Santo Domingo que no tenia nada importante, ya que es bastante nueva.
FESTIVAL DE DANZAS
De aquí, que nos marchamos al hostal e hicimos tiempo hasta las 18:40 horas que fuimos enfrente del Coricancha a ver el festival de danzas y folclore peruano. Como ya teníamos el boleto turístico pudimos entrar. Era un teatro más o menos pequeño, seriamos unas 200 personas, todo turistas claro. Salió una chica vestida con traje regional e hizo una presentación en español y en ingles comentando en que iba a consistir. Después de cada danza, salía para explicarnos un poco sobre la danza, los trajes, etc.
Nos echamos unas risas con unos chinos que estaban sentados detrás de nosotros que antes casi de empezar la primera danza estaban dormidos, pero siempre que acababa una y todo el mundo aplaudíamos, ellos dormidos también aplaudían. A los 45 minutos más o menos hicieron un descanso y ofrecieron a quien quiso mate de coca, yo esta claro que si que cogí, lo malo es que no tenia azúcar, pero después de china… A las 20:30 horas acabó y al salir Óscar compro 2 cajas de mate de coca por 2,5 soles.
Llegando al hostal Marina y yo nos quedamos en una pizzería para cenar algo. Nos comimos una pizza mediana con unos panes de ajo y media jarra de inca cola, todo por 8 soles, la pizza estaba riquísima. Óscar y Beatriz tenían algo de fruta y fue lo que cenaron. Al terminar, nos fuimos al hostal, todos se metieron en la cama menos yo que me quede hasta las 00:30 horas escribiendo el diario, como todos los días.
Besos y abrazos según corresponda
Deja tu comentario