MYANMAR, DÍA 5: TREKKING RURAL POR LOS ALREDEDORES DE HSIPAW

Contaros lo primero de todo que estos días nos es imposible escribir en el blog desde aquí, así que lo estamos haciendo vía mail, al igual que las fotos (GRACIAS SANTI). El tema de internet en este país es una tarea que puede llegar a ser desesperante lento, el gobierno corta la conexión cuando le viene en gana, e incluso pueden ser cortes de días. Y además totalmente censurado, aunque en casi todos los internet cafés, por lo menos en ciudades grandes si lo pides te cambian los proxis para poder acceder a correos como hotmail.

A la gente local solo la vemos jugando o hablando con programas tipo google talk. Decir también que hay que tener cuidado estando en el país con lo que se escribe, bien sea en correos como en blogs, porque el gobierno hace redadas e investigan lo que se cuenta hacia el exterior, así que ojito, una vez fuera del país ya no hay problema.

NIÑOS EN HSIPAW

La noche hoy ha sido buena, ya que en esta GH no hay cortes de luz.

El despertador suena a las 6:50 horas, el día está nublado. Ducha de rigor y a desayunar. El desayuno aquí consiste en 3 tostadas, un huevo frito o en tortilla con tomate, mantequilla y mermelada, plátanos y café con leche o té. Todo muy rico. Cuando acabamos con todo se nos acerca un chico para comentarnos el trekking, va a ser nuestro guía. Nos cobra 15 dólares y va a durar unas 4-5 horas. Nos cogemos los plátanos para el camino y compramos agua. Jorge se da cuenta que se le ha perdido una batería de la cámara. Se lo comenta a Tky y le dice que cree que se pudo caer donde cenamos anoche. Le dice que no se preocupe que mientras nosotros hacemos el trekking el se pasa por allí.

HOMBRE ARANDO UN CAMPO DE ARROZ CON UN BÚFALO CERCA DE HSIPAW

HOMBRE ARANDO UN CAMPO DE ARROZ CON UN BÚFALO CERCA DE HSIPAW

A las 8:15 horas empezamos a andar, la temperatura es agradable. Salimos del pueblo por un camino y lo primero que nos encontramos es a un hombre arando una tierra de arroz con su búfalo. Una estampa como la que vimos en China, pero la verdad que no deja de sorprender. El guía nos cuenta que el arroz que se produce aquí es de muy buena calidad y que lo exportan todo a China porque pagan muy bien por ello. Entre 1000 y 1200 Kiats por kilo.

ALDEA CERCA DE HSIPAW

Lo siguiente que vemos es un búfalo con su pequeño metidos en un pequeño estanque de agua. El guía nos cuenta que los búfalos trabajan durante 2 horas seguidas y luego necesitan estar 1 hora dentro del agua para refrescarse y luego otra vez a currar. Vamos cruzando por aldeas, todo super idílico, no se oye un solo motor, las casas son todas de bambú, muy cuidadas y vemos poca basura. La verdad es que las casas son super bonitas algunas. Suelen tener 2 pisos y están un poco elevadas del suelo. Casi todas tienen porche y balcón.

BEATRIZ DANDO GLOBOS A UNOS NIÑOS DE UNA ALDEA CERCA DE HSIPAW

Toda la gente sale a nuestro encuentro con una sonrisa y un mingalaba o hello. Es una pasada lo maravillosa que es esta gente. A los niños les vamos dando caramelos, globos, bolis… que caras!!!!!!! Nadie nos pide nada, todo es amabilidad. Les encanta que les hagamos fotos, y después se parten al enseñárselas. Vemos también a gente bañándose en los arroyos, lavando ropa… Cruzamos varias veces las vías del tren, es una pasada como la vegetación intenta comerse las vías.

BEATRIZ,JESSICA Y MANOLO JUNTO A NIÑOS DE UNA ALDEA CERCA DE HSIPAW

NIÑA CON BOLI EN UNA ALDEA CERCA DE HSIPAW

La siguiente parada que hacemos es en una fábrica de aceite de cacahuete o de sésamo, dependiendo de la época. Impresionante documento, si esta aquí alguno que yo se me la lleva para el pueblo, jeje. Para que os hagáis un poco a la idea, es como un molino de moler la harina pero con más ruedas y cintas que van haciendo girar una tras otras todas las ruedas. De verdad que una pasada. Aquí estamos cerca de una hora, pues nos invitan a te, que por cierto aquí el té es negro y esta buenísimo, nos estamos poniendo las botas. Conversamos con la familia, el guía haciendo de traductor y todos haciéndonos sentir como si estuviésemos en nuestra casa.

NIÑA CERCA DE HSIPAW

Hay también un hombre mayor que era profesor. Una de las muchísimas anécdotas curiosas ha sido al darles unos caramelos, el hombre mayor se ha puesto sentimental al contarnos que el sabor del caramelo le recordaba a cuando él los comía de pequeño, y es que hace muchísimos años que en Myanmar no existen y que los únicos que hay y solo se lo pueden permitir la gente de mucho dinero, son caramelos chinos y estos no son dulces. Ha sido un momento entrañable. Algunos hemos repetido té, y nosotros hemos sacado pistachos y almendras para ellos, que les ha gustado y se reían, aquí están todo el día riendo, así que no envejecen, entre lo que comen, lo musculosos que están por el duro trabajo y que están todo el día riendo y cantando…

FOTO DE GRUPO EN UNA FÁBRICA DE ACEITE DE CACAHUETE Y SÉSAMO EN UNA ALDEA CERCA DE HSIPAW

Nos cuesta ponernos en marcha por lo a gusto que estábamos y por no salir fuera por el calor que hace. Seguimos viendo estampas de la vida diaria. Por cierto hay tantos niños porque hasta junio no empiezan las clases, están ahora de vacaciones. Lo siguiente que vemos es en una tierra de cultivo a una madre muy joven trabajando la tierra con un bebe a la espalda y una niña de unos 2 años a su lado. La siguiente parada ha sido en una casa donde se dedican a hacer abanicos de bambú, aquí habremos estado como una hora con la familia, nos han sacado té y una fruta que se llama lichi que son como uvas grandes dentro de un caparazón rojo con pinchos.

CHICA CON BEBÉ A LA ESPALDA TRABAJANDO EN EL CAMPO CERCA DE HSIPAW

Nosotros como siempre hemos sacado unos pocos pistachos y almendras que también les han gustado. Lo más curioso ha sido que había un monje budista y hablando con él nos ha contado que era el líder de un monasterio llamado Tarpote y nos ha contado a través de nuestro guía como es su vida y lo mejor de todo, nos ha invitado a conocer su monasterio. Nos ha encantado la idea, así que le hemos dicho que por la tarde vamos, se ha puesto muy contento.

MONJE BUDISTA EN UNA ALDEA CERCA DE HSIPAW

FOTO DE GRUPO EN LA CASA DONDE HACEN ABANICOS DE BAMBÚ EN UNA ALDEA CERCA DE HSIPAW

Con pereza por abandonar el momento, nos ponemos en movimiento. El calor cada vez es más insoportable, pues se van despejando las nubes. Seguimos viendo aldeas, niños, familias, casas, etc. La última parada es en una casa donde una señora hace cigarros, realmente son como puros. Con una hoja de caña de azúcar, pone dentro el tabaco y le coloca una especie de boquilla hecha con una especie de cañas. La señora hace diariamente cien y cobra un salario por ellos de 200 Kiats. En el mercado 50 cigarros cuestan 800 Kiats. La hemos comprado unos poquitos a los que nos ha puesto una etiqueta blanca y no la oficial porque ella no les puede vender. Jorge se ha fumado uno pero… No!!!! un sabor a madera, en barrica de roble americano durante 6 meses, asilvestrado en boca…

UNA CALLE DE HSIPAW

El llegar hasta Hsipaw ha sido lo peor, eran sobre las 13:00 horas y el calor nos ha fundido. Hemos pagado al guía y nos hemos ido a comer. Lo primero un litro de agua por persona que nos ha durado, lo menos, lo menos… na. Hoy toca comida birmana, así que curri de pollo y de cerdo acompañado por camarones, salsa de chili, verduras variadas, brotes de soja, algas, una especie de garbanzos y sopa de verduras, claro está todo esto con una cacerola gigante de arroz. Y de postre bloques de azúcar moreno y una bandeja con anacardos fritos, cacahuetes fritos y ajo frito.

SEÑORA HACIENDO PUROS EN UNA ALDEA CERCA DE HSIPAW

De camino a la GH para estar un poco de relax hemos ido callejeando por el pueblo viendo una peluquería por aquí (Laura Mallorca, si vieras las pelus y centros de belleza de aquí, jeje), un montón de moto carros aparcados por allí, etc. Tky le da la batería encontrada a Jorge. La verdad es que es su héroe. Todo lo que podemos decir tanto de él como del conductor es poco, se desviven por nosotros las 24 horas, son una pasada de tíos.

PELUQUERÍA EN HSIPAW

MONASTERIO TARPOTE

Y a las 16:00 horas nos hemos ido con Tky y nuestro conductor Ye al Monasterio Tarpote. El monje líder estaba esperándonos con unos cuantos novicios muy jovencitos. Tenían en la entrada del lugar de culto una mesa con sillas que habían puesto para nosotros y nos han sacado mandarinas, unos frutos secos muy raros y como no una tetera llena de té. Estaban emocionados con nuestra visita. Nuestro amigo el monje nos ha enseñado todas las instalaciones y a través de Tky nos ha ido explicando todo.

FOTO DE GRUPO CON LOS MONJES BUDISTAS EN EL INTERIOR DEL MONASTERIO TARPOTE CERCA DE HSIPAW

POSANDO CON UNOS MONJES DEL MONASTERIO TARPOTE CERCA DE HSIPAW

FOTO DE GRUPO TOMANDO UN TÉ JUNTO A LOS MONJES BUDISTAS EN EL MONASTERIO TARPOTE CERCA DE HSIPAW

Querían hacerse fotos con nosotros así que como buen anfitrión nos ha puesto a todos formados para la foto con el altar detrás y después fuera lo mismo pero con el monasterio de fondo. Elena esta flipada con todo esto y se está pensando en quedarse aquí de retiro espiritual aunque lo de raparse el pelo… Como que no, jajajaj anda que no nos hemos reído con ella, no hacía más que cogerla por banda nuestro amigo el monje enseñándola todo… y nosotros tomándola el pelo.

Luego también en un ataque de limpieza ha tirado todas las mondas de las mandarinas en un jarrón que ella pensaba que era la basura y resulta ser que era para escupir porque en los monasterios no se puede escupir y nos lo han puesto por si queríamos y claro las risas de todos cuando nos hemos enterado… uffff. Ella decía que se lo había preguntado a nuestro amigo el monje en un perfecto castellano de Córdoba (el monje solo sabe birmano) y el la había dicho que si… ha sido un momento genial. Hemos estado allí como 2 horas preguntando y despejando las respectivas curiosidades.

NIÑOS MONJES EN EL MONASTERIO TARPOTE CERCA DE HSIPAW

Lo mejor de todo ha sido a la pregunta de si había ido algún extranjero alguna vez a ese monasterio y la respuesta ha sido que éramos los primeros, se nos han puesto los pelos como escarpias al oírlo. Así que os podéis hacer a la idea del privilegio que hemos tenido. Nuestra ofrenda a ellos a sido unas cuantas bolsas de pistachos y almendras. Íbamos a llevarles bolis pero se nos han olvidado en la GH.

No pasa nada porque mañana vamos a revelar alguna foto para dársela pues nos han dicho que les haría muchísima ilusión tener una foto con nosotros para ponerla en el monasterio, así que mañana no se nos olvidan los bolis. Nos hemos bebido 2 teteras de té… así que Elena dice que luego por las noches no duerme… con tanto té…, hasta Beatriz se ha tomado uno. Cuando nos íbamos a ir, nos ha traído como regalo una caja de té negro de la mejor calidad que hay, todo un detallazo. Al marchar hemos querido dejar a Elena, pero al final se lo ha pensado mejor y se ha venido con todos…

ELENA DANDO UNAS OFRENDAS AL LIDER DEL MONASTERIO TARPOTE

Lo demás, relax total en la terraza de la GH, escribir esto que habéis leído, cenar y a la cama que mañana madrugamos muchísimo. Por cierto a Beatriz la ha entrado la vena de maestra, esta dando clases particulares de español a Tky y también a Jessica y Elena de ingles.

Como veis hoy ha sido el mejor día de todos los que llevamos por aquí, ha estado cargado de experiencias y sensaciones inolvidables.

Besos y abrazos según corresponda.