Yo me levante a las 6:00 horas y me subí a la azotea a hacer unas fotos del amanecer, pero el sol fue más madrugador que yo y ya estaba un poco alto. El resto se levanto a las 7:00 horas, pues a las 8:30 horas venían a recogernos para hacer un tour de 2 días por el Valle del Colca. Ducha y desayunar, esto último a base de panes con mantequilla y mermelada, y tres cafés y un mate.
Terminamos de hacer las mochilas y las dejamos en un cuarto del hostel que tienen cerrado para guardar equipaje.
Mientras llegaba el autobús, Óscar y Yo estuvimos jugando al futbolín que tenían allí, y además gratis. El autobús llego puntual, era un minibús de 24 plazas.
Nuestro guía se llama Raúl y el chófer José. Fuimos recogiendo a mas personas en diferentes hoteles hasta casi ir llenos.
Cual fue nuestra sorpresa cuando vimos montarse a las chicas uruguayas que conocimos el día anterior.
El guía nos fue explicando en que iba a consistir el tour, poco después paramos a las afueras de Arequipa para comprar dulces, agua, hojas de coca para la altitud, etc.
Desde donde estamos vemos un poco mejor los volcanes. Una chica canadiense entabla conversación conmigo, aunque no por mucho tiempo ya que la barrera del idioma nos separa, ella nada de español y yo lo justo de ingles.
Volvemos al autobús y durante el camino el guía nos va contando la historia de Arequipa, los volcanes, las construcciones de las casas, etc. La carretera va rodeando los volcanes hasta estar justo al otro lado.
RESERVA NACIONAL SALINAS Y AGUADA BLANCA
En ese momento entramos en la Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca.
Al poco vemos alguna que otra Vicuña e incluso pequeñas manadas muy cerca de la carretera.
El autobús se detiene y nos bajamos a hacer unas fotos, hay algún autobús más también parado aquí.
La chica canadiense y Yo intentamos acercarnos un poco más pero el guía nos echa la bronca, pues si las espantamos los grupos de turistas que vengas después no podrán ver Vicuñas.
Poquito exagerado el guía, pues se les nota estar algo acostumbradas a la presencia humana, pero bueno.
También hay guanacos, pero estos son más difícil de ver. Aquí en Perú, entre los mamíferos destacan los camélidos: los domésticos como la Llama y la Alpaca y los salvajes como la Vicuña y el Guanaco.
Al ser una reserva, por la carretera se debe conducir despacio, pero por si alguien duda de no hacerlo cada poco hay badenes.
Al cabo de un rato paramos para tomar un mate de coca en un lugar en mitad de la nada. Aquí es donde paran todos los autobuses, el sitio se llama Patahuasi y esta a 4.150 metros de altitud.
Las vistas son muy espectaculares, se ve el majestuoso Misti y el Chachani, en la ladera de enfrente se aprecian unas formaciones geológicas muy interesantes debido a la erosión.
Hay muchas vendedoras con artesanía, algunas tejiendo, muchos niños y niñas, algunos con Llamas bebes, para que les hagas fotos y les des dinero. La verdad es que es bastante lamentable que utilicen a los niños para sacar dinero.
Mientras estos piden las infusiones en un pequeño bar, yo me hincho a hacer fotos del paisaje y de la gente.. Entro al cabo de un rato para tomarme la infusión, a destacar que Beatriz se consigue tomar su infusión, la sabe a demonios pero se la toma, sabe que la vendrá bien para soportar mejor la altitud.
Después vamos a ver las artesanías y compramos unas bufandas de Alpaca que después del regateo, sacamos dos por 25 soles.
Nos volvemos al autobús y al poco vemos rebaños de Alpacas y algunas Llamas. El autobús hace alguna parada para hacer fotos. La carretera sigue por la inhóspita Puna, vemos alguna construcción donde se ve a alguna persona con rebaños hasta alcanzar Patapampa, el punto más alto, 4.951 metros. Desde aquí la carretera baja en picado hasta Chivay, que es el pueblo que da entrada al Valle del Colca, y es la capital de la provincia de Caylloma.
Las vistas según va descendiendo la sinuosa carretera son alucinantes, el colorido mezclado en formas geométricas de las antiguas terrazas de cultivo incas hacen que nuestros ojos se deleiten. Muchas de estas terrazas hoy en día se siguen utilizando, otras están desapareciendo por no usarse, y es que mucha gente esta abandonando el campo para irse a la ciudad.
Hacemos una parada para hacer unas fotos de las vistas tan impresionantes que tenemos frente a nosotros y como siempre que se para por estos lares, aparecen vendedoras dispuestas a acabar con tu paciencia y hacer de ese modo alguna venta. En esta ocasión son 2 niñas y un niño vendiéndonos pulseras. No les compramos nada pero Óscar les infla unos globos y les da unas galletas, lo que hace que los niños tiren al suelo las pulseras por lo contentos que se ponen.
CHIVAY
Llegamos a Chivay, pueblo de 4.000 habitantes que está a 3.700 metros. El autobús para en el control que tiene el gobierno en la entrada del Cañón del Colca.
Raúl nuestro guía se baja y hace los trámites burocráticos pertinentes, yo mientras tanto aprovecho a hacer algunas fotos.
Unos minutos más tarde el autobús nos deja frente a un restaurante que es donde vamos a comer, nos cuesta el menú 12 soles más la bebida y después nos reparten por los diferentes hostales donde haremos noche.
A nosotros nos toca el Hostal El Sol Imperial, que esta al lado de la Plaza de Armas. 2 habitaciones dobles con baño dentro, están bastante bien. Por ahora es el mejor sitio que hemos tenido para dormir. Las habitaciones nuestras están en el segundo piso y la verdad es que el subir se hace tedioso por la altitud a la que estamos.
COPORAQUE
Dejamos las mochilas en la habitación y nos bajamos a la Plaza de Armas, nos montamos de nuevo en el autobús que nos lleva al pueblo de Coporaque donde hacemos un paseo andando de unos 20 minutos hasta unas ruinas incas del primitivo pueblo de Coporaque, situadas en una ladera hasta que llegaron los colonos españoles y bajaron el pueblo al valle donde se encuentra actualmente. Aquí si que notamos la altitud, el andar cuesta bastante y más cuando hay que subir.
A lo lejos esta lloviendo y vemos un bonito arco iris.
Al llegar a las ruinas el guía nos explica toda la historia del lugar, yo me subo a un muro para hacer una foto al grupo y me hecha de nuevo la bronca porque estoy subido en una construcción Inca, yo no lo sabia, pensaba que era un muro de una casa en ruinas. El pueblo indígena se llamaba San Antonio – Chura, una aldea pre-hispánica dispersa, con cementerios, andenes, canales y reservorios en uso.
Las vistas del valle son preciosas, al fondo se ve otro pueblo que se llama Ichu Pampa y también se ve el volcán nevado Sabancaya 5.976 metros.
Poco a poco vamos descendiendo a Coporaque, consigo hacer una foto a un pájaro llamado Fringilo, que es gris con el pico amarillo. Nos montamos en el autobús que nos retorna de nuevo a Chivay. Unos cuantos nos bajamos pues sigue hasta unos baños termales, pero no nos apetece.
Nos vamos al hostal a ducharnos y dar un paseo por el pueblo. Atravesamos un mercadillo y compramos 2 bufandas de Alpaca por 7 soles cada una y 2 cinturones por 7 soles cada uno.
A las 20:00 horas habíamos quedado en la Plaza de Armas para ir a cenar a un restaurante con espectáculo. La cena nos cuesta 12 soles el menú más la bebida que pedimos 4 cervezas de 620 ml. que nos cuesta 7 soles cada una.
El show consistía en 5 chicos que tocaban diferentes instrumentos, un chico y una chica que bailaban danzas típicas con diferentes vestimentas y una niña vestida también con un traje típico que era la que más atraía la atención.
Todas las mesas estaban llenas de extranjeros. Propinas a los músicos, a los bailarines, a la niña.. Siempre lo mismo, todo para sacarte dinero, pero lo pasamos muy bien que es lo que importa.
Al salir por fin conseguimos ver en el cielo algo que yo personalmente tenia muchas ganas de ver y era la Cruz del Sur. Nos fuimos a la cama a las 22:30 horas, ya que al día siguiente teníamos que madrugar bastante.
Besos y abrazos según corresponda
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