Distancia: 64 kms. Ascenso: 432 metros.
El destino que tengo hoy es Teruel. La guía indica que me separan 60 kilómetros, lo que posibilita que pueda darme un paseo por Albarracín. Con el desayuno recargo fuerzas, lo hago tranquilo ya que la etapa es corta y, a primera vista, no muy dura.
El paseo por el casco urbano es un lujo, me habían hablado de este pueblo, pero de verdad que no me imaginaba que fuera así. Me han encantado sus callejuelas, sus rincones, sus casas, ¡vamos! que volveré por esta zona. Me despido de Jenifer, una amiga de facebook que se presentó aquí desde Madrid por sorpresa.
Comentar que en la ficha de la guía cicloturista (LAS TRES TAIFAS: Etapa 6: Albarracín-Cella-Teruel) indica que saliendo de Albarracín hay que superar 250 mtrs. de desnivel positivo hasta Gea de Albarracín, es erróneo. La ruta continúa por el desfiladero del río Gualdaviar y acompaña su discurrir, sin grandes altibajos. La carretera NO tiene arcén así que mucho cuidado. Insisto en el buen hacer de los conductores y el respeto que muestran conmigo.
Llegado a Gea de Albarracín atravieso el pueblo hasta el centro de recepción del Acueducto para sellar y conseguir información, pero está cerrado. El monumento tiene visitas guiadas y el teléfono para la reserva previa es: 620.863.078. También tienen un perfil de Facebook donde podéis encontrar toda la información. Aquí es donde encuentro la primera marca y cartel del Camino. Vuelvo a revisar los perfiles de la guía y me indica que tendré una subida. Ahora sí, “sufro” lo que refleja.
Lo mejor del día es el sol que me sigue acompañando. Lo peor, el viento. Viaja conmigo durante todo el viaje, menudo compañero más pesado. Aunque lo más duro estaba por llegar, desde que tomo el desvío hacia Cella es un martirio, sopla muy fuerte y de cara así que estos cuatro kilómetros se me hacen eternos. Aquí busco el Ayuntamiento y ¡cómo no!: café y pincho de tortilla. Sólo encuentro el café.
Desviarme hacia Cella tenía dos motivos: que lo indica la guía y que me apetecía mucho conocer la Vía Verde de Ojos Negros. Llegar a ella, desde Cella, no tiene pérdida. Es dirigirse hacia la zona industrial y antes de llegar hay una rotonda que parte precisamente la Vía. El viento me da tregua para, ahora sí, disfrutar del paseo. A partir de este punto se ven todas las señales: tanto del Camino, como de los indicadores de la Vía Verde. La experiencia de este tramo ha sido inolvidable.
Iba tan emocionado que no sé si me he saltado un cruce, lo cierto es que estoy seguro de haber seguido las marcas. Como empiezo a dudar de donde voy y la información de la Vía es por nombres de estación (o eso creo, son todos nombres femeninos) en el primer cruce que me encuentro señalizado, giro hacia la izquierda y sigo la indicación de la senda fluvial del río Alfambra, Camino de la Vera Cruz. Me surgen algunas dudas, pero está bien indicado. El problema es que no sé la distancia. A medida que voy dando pedales mi cabeza empieza a preguntar si he hecho bien. La segunda parte del camino es muy chula y vas recorriendo una ribera que me ha encantado, en conjunto es un tramo cortito. Una vez terminado el trayecto, unos dos kilómetros, alcanzo, tras la subida oportuna, la carretera que da acceso a Teruel.
No llevo reserva de alojamiento lo que me hace ir a la oficina de turismo para preguntar los diferentes hoteles que estén por el centro y sellar el salvoconducto. Finalmente me decido por el Hotel Plaza Boulevard, que está al lado de la Plaza de San Juan. La noche son 34 € si quiero desayuno 42.
No espero, me ducho y salgo a dar una vuelta y comer. Elijo un menú, con café 15,51, en el restaurante el Ovalo que está en la plaza del mismo nombre. Sigo disfrutando de la ciudad con el callejero en la mano. Había estado en otras dos ocasiones, pero en esta me ha parecido una ciudad muy mejorada. Me encanta la belleza y comodidad del casco histórico.
Visito la Torre de San Salvador y pregunto en la Catedral para hacer la visita guiada, pero después de dos intentos no se forma grupo y no la hacen. Me ofrecen la opción de verla por mi cuenta que cuesta lo mismo, 3,5 €, pero no me animo. Voy al museo provincial, cerrado por estar de reforma. Lo abren este sábado.
De esta manera va pasando la tarde, decido volver al hotel y relajarme un rato. Escribir algo del blog, ordenar papeles y calcular la ruta de mañana. A eso de las ocho vuelvo a salir, esta vez con intención de comer algo. Ahora elijo la opción de los pinchos y raciones. En la zona de la plaza del Torito hay varios con gran oferta gastronómica. Pruebo diferentes cosas y quedo encantado.
Ahora sí, el día toca a su fin y voy dejando que el sueño se vaya apoderando de mis ganas de ver en algo en la tele. Hay que coger fuerzas para dentro de un par de días.
Hola, justamente lo que me creía, me he saltado algún día, pero para eso tenemos la posibilidad de dar marcha atrás,
Bueno, veo que eso de las dudas no es solo cosa mía… se te habrá pegado…jajaja
Me creía que solo las tentaciones Vivian en el piso de arriba, pero compruebo que algunas estas a pie de calle.
Magnificas fotos, y llegas puntual para visitar los sitios, claro que eso es fácil montando en vehículo.
Abrazos y no desfallecer.
YETHY, hoy con Sra.