Día 4: Dune du Pilat-Bicarosse-Mimizan-León-Moliets et Maa. 116 kms.
Dormir en tienda tiene mucho encanto, sobre todo cuando lo haces, literalmente, a los pies de un monumento natural como es la Duna Pilat. Lo malo, es que si esa noche llueve y la cama sobre arena hace que tus músculos se resientan por la caída que tuviste hace unos días, lo placentero que resulta dormir y descansar se convierte en…. ¡Como coj….es encontrar postura!.
Ayer me metí muy pronto a la cama, lo que hace que hoy me levante también en el mismo sentido. Cuando dejo de oír la lluvia sobre la lona de la tienda salgo y empiezo a desmontar todo. Son las 06:20.
Después de mi pelea por retirar la arena del material que voy recogiendo, en la medida de lo posible claro, cargo las alforjas sobre Hybrid y comienzo a dar pedales. Sin haber recorrido quinientos metros se pone a llover. Esta será la tónica del día y lo que supondrá parte de un calvario.
Imagino que a todos nos habrá sucedido que cuando vas a ver uno de los motivos por los que inicias un viaje, el día que te toca disfrutarlo, el día que tanto has esperado, siguiendo la infalible Ley de Murphy se dan varias posibilidades: que inexplicablemente el monumento que quieres ver esta cerrado, que hay niebla, que está en reforma, que está cubierto de andamios, que se lo han llevado temporalmente y así un larguísimo etc. Bueno, pues a mi me ha tocado el de la Lluvia. El día que me tocaba ver el carril del que tanto he leído, tanto me han contado, me toca un día de lluvia. Es difícil explicar la sensación de impotencia cuando ves el día que te toca, porque se ve, se presagia, no te hace falta ser meteorólogo.
Sigo el carril bici hacia Biscarrosse, me parece un trazado bellísimo, cargado de olores y un verdor fantástico.
CONSEJO: para los más atrevidos y aventureros deciros que tenéis tres áreas de descanso para montar tienda que, con una climatología favorable o en verano se puede acampar sin pega, no seréis los únicos que lo hagáis. Una está en la playa Biscarrosse, antes de entrar al pueblo. Otra esta en Biscarrosse y otra entre ambos. Hay poca distancia entre ellas, luego hay otras marcadas en casi todas las localidades de la ruta.
Se llega aquí recorriendo una de las márgenes del lago Étang de Cazaux et Sanguinet, simplemente decir que es enorme.
Con este paisaje y tratando de de no alterarme por la lluvia, paro en el pueblo para hacer algo de compra y almorzar. En el momento de pagar un bocadillo, que tenía una pinta excelente, veo a la gente entrando apresurada en el centro comercial, miro hacia fuera y…. ¡Efectivamente! lloviendo a jarros, menos mal que esta vez me pilla a resguardo. Aprovecho el momentazo para almorzar tranquilo.
En Parentis en Born sigo el carril bici, pero al llegar al cruce con la carretera D 652 tuerce y hace un giro que no me gusta, marca Mimizan Plage y por si acaso me encuentro con lo que no quiero, decido seguir por la carretera. No está el día para dar muchas vueltas. Después me he dado cuenta que ha sido un error, en cualquier caso: lloviendo, nevando o con sol si queréis seguir el carril bici no abandonéis las señales, yo me he equivocado. La parte positiva es que de esta manera recorro una variante del Camino de Santiago, la Voie du Littoral. Me he encontrado con tres peregrinos andando. Tiene otra ventaja, se atraviesan varios pueblos y si sigue lloviendo siempre hay una iglesia donde refugiarse.
En Mimizan paro para cambiarme de ropa y tomarme un merecido descanso acompañado de un café. En este pueblo decido hacer turismo porque el mapa marca que tiene un espacio declarado Patrimonio de la Humanidad. Es el campanario de la Abadía.
El viaje sigue bajo la lluvia en algunos tramos. En St. Julien en Born busco un sitio a cubierto y paro a comer. Aprovecho que la oficina de turismo está abierta y pregunto como volver al carril bici. Me entregan un mapa, aquí puedo comprobar lo que me he encontrado a la entrada, si quiero volver a enlazar tengo que recorrer 8 kilómetros y después deshacerlos para entroncar otra vez con la carretera. En el momento preciso de solucionar la duda se pone a llover otra vez. Con la duda aclarada sigo por el Camino de Santiago. Venir por esta otra ruta te permite otro tipo de turismo y ver los municipios que recorre el litoral francés por esta zona.
Llego a Léon, por supuesto lloviendo otra vez, y aquí si puedo enlazar con el carril bici de nuevo. Tenéis que seguir dirección Magescq y en el momento que os indica en la rotonda la salida hacia esa dirección, fijaros a la derecha, porque 50 metros más adelante comienza la vía. No hagáis como yo, si veis un polígono industrial de naves de artesanos…. os habéis equivocado.
Si seguís por la vía ciclista, la que comentaba que yo no recorrí, no es necesario que hagáis todo el rodeo desde Bénédit hasta León, ya que, en su tramo final la ruta se puede unir por la carretera D-328, viendo desde la otra orilla del lago y ahorrándote unos kilómetros.
Comienzo el tramo final de mi etapa. Desde Léon hasta Moliets no llegan a ser 6 kilómetros por una vía que mantiene la tónica general, lo único que varía es que hay mas pueblos a los largo de la ruta, pero sigue siendo una zona sin desniveles que permite disfrutar de muchas cosas. El carril está perfectamente señalizado y el paseo es muy ameno porque me encuentro gente paseando, a pesar del día.
Cuando llego a Moliets et Maa me salgo del carril bici para buscar alojamiento. La primera referencia que busco es la oficina de turismo donde me dan la información que necesito, hoy simplemente busco alojamiento. Me dan tres opciones de hotel y elijo la que tengo más cerca, se llama Hotel Les Ecureuils. La persona que me atiende es muy amable, me dice los precios: 5o € sin desayuno y 55 € con. Decido el «con» porque mañana prefiero despertar tranquilo y no andar pensando en preparar nada.
Tras una ducha que sienta de maravilla después de una jornada como esta, me dirijo a hacer un poco de turismo. Entre el núcleo del municipio y la playa hay tres kilómetros, en esa zona también hay alojamientos.
Con la facilidad de tener, por fin, internet en la habitación mantengo mis noticias a la familia y disfruto de un par de documentales.
Hola, voy a ir con dos amigas a las landas en una semana y queremos evitar dormir en camping para ahorrarnos unos dinerillos. Supongo que como en España estará prohibido poner la tienda donde se quiera y dormir. Pero tu pones que en las areas de descanso a lo largo del carril bici se puede acampar facilmente. Mi pregunta es si no vendran los gerdamns a echar a la gente en estas zonas, ¿viste o sabes de alguien que durmiese asi y no tuviera muchos problemas? 🙂
Hola Marta,
Las áreas de descanso que vi están perfectamente adaptadas para el camping. En algunos casos, a parte de tiendas, me encontré autocaravanas. No creo que tengáis ningún problema porque las zonas están muy concurridas, pero podéis preguntar en el pueblo donde deis comienzo de la ruta. En el día 3 tienes una imagen de las áreas de descanso que existen al norte y en las oficinas de turismo puedes preguntar por si han cambiado la normativa.
Saludos viajeros.