Hoy nos ha costado levantarnos un poco, pero después del desayuno todo se ve de otra manera.
El plan es el que dejamos ayer, y con suerte, porque la predicción se ha cumplido en cuanto al tema del viento. Nos dirigimos hacia el punto que sabemos salen los autobuses hacia el Parque Nacional Tierra de Fuego, en la calle Maipú esquina Fadul, y que está un poco más adelante de la oficina de turismo. Como ayer en el caso de la navegación por el Beagle hay muchas empresas. Nosotros compramos los billetes a “Alejo” son los mismos que “Pasarela”, el viaje 50 ars. ida y vuelta. La ventaja que te ofrecen es que tu puedes caminar por las diferentes rutas del parque y te recogen en cualquiera, es muy cómodo.
El billete lo compramos a las 9:30, y el minibús sale a las 10.00, lo que nos permite revisar el tema del billete de avión para ir hacia el Calafate. Han abierto un poco tarde y son bastante lentos, pero finalmente hemos conseguido el objetivo: cambiar el día de vuelo porque queremos aprovechar mejor los días en la zona de El Chaltén o las Torres del Paine.
Los horarios de los autobuses que van hacia el Parque son las 9, las 10 y las 11 a lo mejor alguno sale más tarde, pero no hemos preguntado. Se puede regresar a las 13, 15, 17 y 19 horas. Desde los puntos que marca el plano que te dan a la entrada del parque. Como en otros viajes la línea es regular, pero antes de salir pasamos a recoger a gente a algún hostel u hotel, son 10 minutos.
Cuando estamos todos, salimos. 19 kilómetros nos separan de la entrada. El viaje fácil, y por primera vez recorremos una carretera de ripio, es como un camino de concentración un poco más compactado. Previo pago de 50 ars por cabeza en la caseta de acceso, cinco veces más que a un argentino (no vale carnet de estudiante), nos bajamos en la parada de Ensenada Zaratiegui, desde aquí sale la senda costera, 8 kilómetros que han sido fantásticos.
Lo bueno es que el tiempo nos ha acompañado y aunque había alguna nube, y de vez en cuando caían un par de gotas, hemos visto bastante el sol y muy poca gente. Ha habido tramos que hemos hecho completamente solos. Esta vez la suerte nos acompaña y un cóndor se ha dejado ver perfectamente, hay aves que se dejan fotografiar sin ningún problema. El sumun ha sido ver un par de pájaros carpinteros y nos hemos podido colocar en la base del árbol sin que se espantaran, genial.
En el primer cruce, el que da acceso al lago La Roca y llegas al Hito XXIV, decidimos seguir por la ruta de la costa hacia la Bahía Lapataia. El camino igualmente cómodo y con un paisaje genial. El desvío por la ruta interior de la isla te hace pensar que han puesto el césped para que camines por encima, parece que el suelo está tapizado. En este tramo toca ver un conejo silvestre y lo que creíamos es un ciervo o corzo sólo hemos visto la parte trasera.
Desde aquí al mirador de la laguna Verde. En el mirador decidimos comer el bocata que traemos. El sitio para comer genial, en cuanto a las vistas mejores, y encima delante nuestro vemos una zona de acampada libre a pie de la laguna, muy idílico. Mientras comemos se acerca una pareja de argentinos que hacen lo mismo, desenvolver el bocata y al ataque.
En un intercambio de preguntas de ascensor, empezamos a charlar de todo, tanto que se nos va pasando el tiempo sin darnos cuenta. Se llaman Enzo y Soledad. Nos han ayudado mucho y nos han facilitado información muy útil para nuestro viaje en Bariloche. Esperamos encontrarnos con ellos en Buenos Aires, son gente que merece la pena.
Con el estómago lleno y sin un cansancio excesivo seguimos nuestra ruta. El resto del trayecto es también fácil y pronto nos encontramos al final de la ruta 3 que une Buenos Aires con este punto, 3061 Kms. Tras la foto de rigor, esperamos al bus. Con un poquito de retraso llega y volvemos pensando en la ducha, la ruta completa son doce kilómetros, y merece mucho, mucho, mucho la pena.
USHUAIA
Al llegar a Ushuaia y sabedores que hoy nos toca dormir en una cabaña empezamos a pensar que podemos hacer, pronto se nos ocurre la mejor opción: merluza negra. Ponemos rumbo a La Anónima, el supermercado. Preguntamos por la merluza y nos aclaran que no tienen, pero que un par de cuadras más allá hay una pescadería.
En la pescadería tampoco tienen y aunque preguntamos por algún otro pescado local nos dice el chico que no. Finalmente optamos por el abadejo, se puede comer en España aunque aquí sabemos que es americano.
Terminada la cena simplemente decir que el pescado estaba bueno, y que la bodega que elabora el vino Marcus de aquí no nos ha gustado.
ULTREIA!!!!
¡Coño Jorge! que Ushuaia esta en el fin del mundo. Haz caso a Licena y ponnos alguna fotillo. Aunque si tenemos que esperara vuestra regreso tendra que prepararnos un buen «album» aunque sea enla Red Social de Belorado.
Seguid disfrutando.
joaquin
creo que tendremos que esperar a la vuelta para ver fotos o planos…
que todo siga bien, disfrutar como burgaleses y del tiempo ni caso… o acaso quereis algo del nuestro… jajaja.
cuidadin con los despistes…un abrazo
YETHY
holaaa!!
Por aqui lloviendo sin parar, el viento todavia no lo hemos sentido, que guay a ver si veis algun castor je je!!!
Y eso queremos ver alguna foto.
A seguir pasandolo asi de bien, besotes
Hola!!! pero que envidia dais!!!! me alegro de que todo vaya muy bien, y que os este gustando mucho. Por aqui todo sigue igual, sin novedades!!!!
POr cierto, no nos vais a poner ninguna fotito???
Un abrazo y un beso muy fuerte.