SIENA-VALLE DE ORCIA-PIENZA-MONTEPULCIANO
CONSEJO: traed un GPS para poder orientaros con más facilidad, sobre todo en días como el de hoy donde encontrar el inicio hacia estas rutas desde ciudades más grandes como Siena es algo complicado.
El resumen de la ruta podría ser este:
Siena, Ville di Corsano, Murlo, Buonconvento, Montalcino, Castelnuovo dell’ Abbate, Castiglionione d’Orcia, S. Quirico d’ Orcia, Pienza, Montepulciano, Madonnino, S Giovanni d’Asso, Abb. Monte Oliveto, Asciano, Siena.
La ruta merece muchísimo la pena, todas las carreteras que hemos elegido están indicadas como pintorescas en el mapa turístico que nos han ofrecido en el camping de Colleverde, en la región hay muchas, cuando vengáis decidid cual queréis conocer. La que nosotros hemos ido recorriendo cuenta con dos patrimonios de la Humanidad: Pienza y el Valle d’ Órcia.
Indicados por el GPS seguimos la carretera que nos lleva hacia Murlo. No hemos parado en ningún municipio y como nos indica el mapa disfrutamos de los paisajes que nos vamos encontrando. Desde luego sin compararlos con nada, aunque a veces nos recuerde a los de casa, simplemente disfrutándolos.
CONSEJO: Estos paisajes con sus valles, lomas, etc; en mayo, junio tienen que ser increíbles.
En Montalcino hacemos la primera parada y tras atravesar la puerta de muralla y ver parte de la fortaleza, dedicada ahora a una cooperativa de promoción del vino, nos tomamos un capuccino. Paramos en la calle que da acceso a la parte antigua, decir que el aparcamiento ha sido fácil de encontrar, tras la primera rotonda y la consabida cuesta que tienen todos estos pueblos en uno de los giros hay un punto de venta de vino y aceite, si aparcáis no tenéis problema y está a 150 metros de la rotonda que da acceso al casco viejo.
Hemos visto carteles de la ruta de peregrinación Vía Francigena.
La visita al pueblo es muy agradable, tiene unos 5.200 habitantes. Como en todas las ocasiones buscamos los puntos más emblemáticos como por ejemplo: el Duomo, hoy lunes cerrado. La oficina de turismo sin embargo está abierta, recogemos el callejero y a disfrutar. Es interesante la Pza. del Popolo y callejear conociendo sus edificios, iglesias, sus gentes, sus calles estrechas, etc. Según la guía total de Anaya es una de las más importantes “ciudades menores” de Toscana, venid para poder juzgarlo.
Cerca, a 10 kilómetros esta Sant’ Antimo, una abadía Benedictina del siglo VIII. También la guía de Anaya explica que se trata de una iglesia románica de influencia cisterciense, que se encuentra entre las obras más importantes de la arquitectura monástica medieval. Sin llegar a discutirlo, si podemos decir que la visita merece mucho, mucho la pena. Hay un parking al llegar que cuesta 0,75 € y la visita a la iglesia es gratuita.
De nuevo en el coche seguimos viaje hasta S. Quirico d’ Órcia pasando por Castigliones d’Órcia, donde se pueden ver las ruinas del imponente castillo que dominaba esa parte del valle. Hemos seguido este trayecto por dos motivos: el primero porque vamos recorriendo la cultural señalada como: Carretera del Vino de Orcia. Una señalización con fondo marrón os permitirá ir haciendo todo el recorrido que comprende varios pueblos. El segundo es porque el Valle d’Órcia fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO el 2 de julio de 2004.
S. Quirico d’Órcia es un pequeño pueblecito de 2.600 habitantes. Es famoso por su abadía románica. Conserva el entramado urbano típico medieval de los pueblos que vamos visitando y callejeando puedes disfrutar de un entorno muy tranquilo.
Pienza es una ciudad muy pequeña de 2.100 habitantes que nos ha permitido recorrer otro lugar declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad. También y como los anteriores no hemos tenido ningún problema en poder aparcar de manera gratuita. El apartado más destacado es su planificación urbanística renacentista. Como en todos los puntos de visita anteriores nos dedicamos a dar un paseo, disfrutar de su ambiente y poco más, ya que la Catedral estaba cerrada y el resto de monumentos: Palaazzo Comunale, Palazzo Piccolomini y otros, tampoco son visitables, suponemos que por ser lunes. Lo que si hacemos es la foto de rigor en la plaza de Pío II. También ha sido un lugar fantástico para hacer nuestro avituallamiento.
El café hemos decidido esperar a Montepulciano y que gran acierto. En esta ocasión el coche lo dejamos en el parking de un colegio religioso que hay en la parte baja, según llegas desde Pienza, pasas la rotonda que te manda hacia el centro de ciudad y después de unas cuantas curvas y pasado un bar, el Stella a mano derecha, hay una zona que se ve perfectamente, metes el coche y a caminar.
Montepulciano lo recomiendan todas las guías y no les falta razón. En nuestro caso y siendo lunes nos hemos encontrado todo abierto, incluso el Duomo. Después de pedir consejo y callejero en la oficina de turismo, pasada ya la puerta de la muralla tomamos el capuccino de rigor.
CONSEJO: CAFÉ POLICIANO, vía di Voltaia nel Corso un poco más arriba del Palazzo Cervini tiene unas vistas geniales al final del bar sobre un balcón, los postres muy buenos, es barato y encima tienen WIFI gratis, aunque al entrar no lo leas por ningún lado.
Continuamos nuestra visita dirigiéndonos hacia la Piazza Grande pasando por el teatro y junto al Palazzo Contucci que conserva unas bodegas visitables, con entrada gratuita y visita muy cortita, pero recomendable. Visitamos la Catedral y desde aquí la fortaleza que sólo te permiten la visita a una sala donde se alberga una pinacoteca.
Comentar que se puede subir al balcón del Ayuntamiento, situado en la plaza, por 3 €, si vais en grupo u os juntáis con alguien en la calle 2 €, porque aquí 4 personas las consideran grupo.
Las bodegas que merecen mucho la pena y están al lado de la Piazza del Duomo son las de Cantine del Redi en el Palazzo Ricci. No dejéis de visitarlas, entrada gratuita. También se visita una pequeña cueva etrusca, el nombre lo pone en la entrada aunque no hemos encontrado explicación de porque ni que era.
Finalizada la visita a Montepulciano continuamos carretera pintoresca hacia Madonino S. Giovanni d’Asso. Antes paramos en la iglesia de San Biagio, de nuevo pensamos que se debe parar porque es un edificio muy llamativo, hay algo de distancia hasta aquí, así que nosotros nos hemos venido en coche aprovechando que regresamos por la misma carretera.
CONSEJO: si elegís esta opción de itinerario y salís a eso de las 6 de la tarde desde Montepulciano en septiembre iréis disfrutando de un atardecer sobre la Toscana que sobrecoge.
Nos desviamos en la Abadía de Monte Olivetto Magiore. Merece mucho la pena el desvío. Con pena de no llevar linterna, ya se estaba haciendo de noche, hemos podido ver los frescos del Claustro Grande, ineludibles. Antes de que se hiciera de noche nos ha dejado ver una parte del coro, impresionante. Y por último, es la primera vez que vemos una iglesia iluminada únicamente con velas y la sensación es indescriptible.
La vuelta no tiene ningún misterio, seguimos la carretera desde Asciano que lleva hasta Siena. La ruta comenzó a las ocho de la mañana y volvemos a las ocho y media de la tarde, eso puede dar una idea clara de lo que supone una excursión como la de hoy.
Día intenso de visitas, bien os habéis ganado un descanso. La sensación que trasmitís es que os esta gustando todo mucho, y eso es lo importante, empaparse de las cosas con todos los sentidos, es lo que da sentido a los viajes.
La foto de Arancha en la terraza muy chula, parece un cuadro. Que recuerdo los ricos capuchinos. Mirad a ver si aprendéis bien la receta y a la vuelta nos preparáis uno.
Besos y abrazos según corresponda.