El despertador suena a las 5:30 horas, tras ducha y cerrar definitivamente las mochilas bajamos a la calle. A las 6:00 horas están nuestros taxis ya esperándonos. Vamos un poco sardinas en lata pues los coches son muy pequeños. La ciudad aun está tranquila, no hay mucho movimiento, pero nos llama la atención ver mucha presencia policial y sobre todo de antidisturbios en todos los cruces.

HABITACIÓN DEL HOTEL LAI LAI EN KATMANDÚ

HABITACIÓN DEL HOTEL LAI LAI EN KATMANDÚ

Hacemos prácticamente el trayecto que hicimos el otro día para ir hasta Pashupatinath, pues el aeropuerto está 2 kilómetros más allá.

JORGE EN LA HABITACIÓN DEL HOTEL LAI LAI EN KATMANDÚ

JORGE EN LA HABITACIÓN DEL HOTEL LAI LAI EN KATMANDÚ

Tras poco más de media hora llegamos. Cogemos unos carritos para las mochilas y nos ponemos en una cola que hay en la calle para entrar. El primer control está justo en la puerta del aeropuerto y te piden enseñar el pasaporte. A continuación control de equipajes con pegada de pegatina de ok y cacheo a todo el mundo. Una vez dentro buscamos mostrador para facturar. Arancha pide que si es posible nos asignen asientos en las ventanillas de la derecha pero nos ha debido de tocar la chica disléxica porque todos los asientos nos los da en la parte izquierda, así que no hemos podido ver nada y eso que estaba todo completamente despejado.

Cosa importante al ir hacia Katmandú ventanilla izquierda y al volver ventanilla derecha, las vistas son espectaculares. Una vez facturado sin problemas nos comemos unas galletas y bebemos zumo.

ENTRADA AL AEROPUERTO DE KATMANDÚ

ENTRADA AL AEROPUERTO DE KATMANDÚ

El aeropuerto es muy pequeñito, tiene alguna tienda y un sitio donde tomar algo. Por cierto que si alguien quiere flejar una mochila o maleta sí que hay y cuesta 400 rupias. Subimos al piso de arriba y rellenamos un papel de inmigración. Después nos ponemos a la cola donde se entrega el papel y te sellan el pasaporte. Coincidimos en la cola con una chica española y nos pregunta si sabemos cuánto hay que pagar de multa por tener un día el visado caducado y la decimos que ni idea y poco después leemos en un papel que son 30 dólares, pero cuando pasa la dicen que no hay problema.

A Olga la corrobora que, cuando estábamos durmiendo en Syuli Bazar sobre las 23:00 horas se sintió un pequeño temblor de tierra. Al día siguiente por la mañana nos lo comentó pero nadie la hicimos caso, pensábamos que nos vacilaba.

ÓSCAR Y RUBÉN SENTADOS EN EL SUELO DEL AEROPUERTO DE KATMANDÚ

ÓSCAR Y RUBÉN SENTADOS EN EL SUELO DEL AEROPUERTO DE KATMANDÚ

Después volvemos a bajar y llegamos a una sala de espera donde nos vuelven a pedir el pasaporte y la tarjeta de embarque. Nos marcan esta última y también nos marcan tarjetas que tenemos que poner en cada bulto de equipaje de mano. Una vez en la sala de espera nos dice un hombre que vayamos ya a la puerta de embarque, le decimos que es pronto y nos dice que no, que tenemos un control.

FOTO DE GRUPO EN EL AUTOBÚS QUE NOS LLEVA HASTA EL AVIÓN EN EL AEROPUERTO DE KATMANDÚ

FOTO DE GRUPO EN EL AUTOBÚS QUE NOS LLEVA HASTA EL AVIÓN EN EL AEROPUERTO DE KATMANDÚ

Efectivamente en la puerta de embarque nos vuelven a revisar el pasaporte y la tarjeta de embarque. Salimos y nos montamos en un autobús. Este nos lleva como 150 metros y nos bajamos enfrente del avión. En la escalerilla nuevo control de equipaje, esta vez exhaustivo, tenemos que abrirlo todo y lo revisan a conciencia, tras nuevo sello en las tarjetas subimos al avión y una vez en la puerta nos recortan las tarjetas. El aeropuerto es pequeño pero no sabemos si es que hay que tener a la gente ocupada o que, porque no es normal tantos controles.

SUBIENDO AL AVIÓN EN EL AEROPUERTO DE KATMANDÚ

SUBIENDO AL AVIÓN EN EL AEROPUERTO DE KATMANDÚ

Mientras vamos con el avión hasta la pista de despegue veo que hay 3 personas pintando con brocha las líneas por las que se mueven los aviones por la pista, una caña. Despegamos unos minutos más tarde de las 9:00 horas y una pena no ir en la parte derecha. Nos dan de desayunar pollo con patatas y una especie como de pastel de verduras, fruta y té. El viaje sin mucho más que contar.

NUEVA DELHI

Aterrizamos a las 10:30 horas en Delhi. Al salir del avión notamos que hace bastante calor, nos subimos a un autobús que nos acerca hasta la terminal. Control de equipaje, largas colas y al final pasamos el equipaje de mano por escaner y cacheo a fondo de las personas. Nos ponen también una pegatina de seguridad en el pasaporte y sellos también a las tarjetas del equipaje de mano. Atravesamos el duty free y buscamos nuestra puerta de embarque que vemos en los monitores que ha sido cambiada. Junto a la puerta hay una especie de camas donde nos tumbamos los chicos mientras las chicas se van a mirar tiendas.

DESCANSANDO EN EL AEROPUERTO DE DELHI

DESCANSANDO EN EL AEROPUERTO DE DELHI

A las 12:30 horas abren la puerta de embarque y a ella vamos, nos ponen un sello en las tarjetas de embarque. En el finger nos vuelven a pedir pasaportes y tarjetas de embarque y tras mirarlo todo a fondo pasamos. Junto al avión nos cortan las tarjetas. Vamos todos desperdigados por el avión y como no va lleno, Dani y Yo después de despegar nos sentamos juntos. Nos pasamos más de una hora andando con el avión por todo el aeropuerto, pensamos incluso que igual es que vamos por carretera… En este vuelo nos dan de comer y de merendar. Vamos pasando las horas entre ver alguna peli, escribir, leer, dormir y escuchar música o jugar.

KATMANDÚ DESDE EL AIRE

KATMANDÚ DESDE EL AIRE

MILÁN

Tras 8 horas de vuelo aterrizamos en Milán a las 17:50 horas y el siguiente avión sale a las 19:00 horas y nos tienen que dar tarjetas de embarque así que nos toca correr. Al poco de salir vemos en los monitores que nuestro vuelo se ha retrasado a las 20:15 horas y tras preguntar nos dicen que así es y que las tarjetas nos las dan en la misma puerta de embarque. Pasamos control de seguridad de equipajes y de inmigración, todo rápido y sin colas. Ya más tranquilos y como dice el anuncio “yo cuando arribo a la Italia, un capuchino”, y eso es lo que hacemos, tomarnos un buen capuchino mientras esperamos a que pongan en los monitores la puerta de embarque que nos corresponde.

Cuando por fin aparece vamos hacia ella, es la misma del otro día. Mientras esperamos a que venga alguien al mostrador charlamos con la pareja de Burgos con la que coincidimos el otro día en la Estupa de Boudhanath. Charlamos largamente porque parece que aquí nadie viene y es que tardan bastante en aparecer. Nos dan nuestras tarjetas de embarque y entramos al avión sin más controles. Este va a tope y despegamos a las 20:45 horas. No nos dan nada de comer pero los padres de Arancha nos esperan en Barajas con unos bocatas.

LLEGANDO AL AEROPUERTO DE BARAJAS

LLEGANDO AL AEROPUERTO DE BARAJAS

MADRID

A las 23:00 horas aterrizamos en la terminal 4 de Barajas y el siguiente paso recoger las mochilas. Empieza la gimkana. Tardan un poco en salir, pero salen de las primeras y todas a la vez, así que alegría mayúscula por ello. Arancha sale fuera a saludar a sus padres mientras nosotros esperamos a que salgan las mochilas. Salimos fuera y Arancha nos dice que corramos que el último autobús para Avenida América es a las 23:30 horas y son y 28, así que tras decir un hola y adiós rapidísimo a los padres de Arancha echamos a correr para no perder el autobús.

Lo que a todos nos ronda en la cabeza es si habrá billetes de autobús para Burgos… Al llegar a Avd. América Óscar y Arancha echan a correr y los demás subimos todas las mochilas y si, afortunadamente hay billetes para todos. Nos comemos los bocatas de tortilla de patata con pimientos verdes fritos que nos saben a gloria, ya ni nos acordábamos de cómo sabia el pan. Ahora sí, se nota que estamos en casa…

FOTO DE GRUPO EN LA ESTACIÓN DE AUTOBUSES DE BURGOS

FOTO DE GRUPO EN LA ESTACIÓN DE AUTOBUSES DE BURGOS

BURGOS

Nos montamos en el autobús y a las 00:30 horas rumbo a Burgos. Al pasar por Somosierra esta nevando. Y el resto del trayecto bajo la oscuridad de la noche. A las 3:oo horas y con puntualidad británica hacemos entrada en la estación de autobuses de Burgos. Allí nos están esperando para darnos la bienvenida y llevarnos a nuestros respectivos hogares distintos familiares de casi todos. Y tras la última foto de todos juntos nos despedimos tras 28 intensos días.

Y ahora a pensar en el próximo destino.

Besos y abrazos según corresponda.

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