NEPAL, DÍA 23: DE POKARA A BHAKTAPUR

El despertador suena a las 6:30 horas. Terminar de preparar las mochilas asearse y para abajo. Un jeep nos estaba esperando en la puerta y es que el día anterior lo habíamos contratado a través del hotel, 350 rupias. En poco más de 5 minutos llegamos a la estación, está casi enfrente del aeropuerto. Una explanada grande llena de autobuses y de gente. El taxi entra hasta la cocina y al preguntar a un hombre por nuestro autobús nos lo señala, nos dice que metamos las mochilas y que tenemos tiempo si queremos de tomar un té.

ESTACIÓN DE AUTOBUSES DE POKARA

Como ayer por la tarde las chicas habían comprado galletas y zumos lo sacamos, junto con algunos bollos que compramos pues hay vendedores con bandejas de bollitos por todas partes iguales que los de las bakerys. Nos quedamos en la parte trasera del autobús y así de paso vigilamos las mochilas que van en la bodega del bus.

RUBÉN Y ÓSCAR COMPRANDO BOLLITOS EN LA ESTACIÓN DE AUTOBUSES DE POKARA

A las 7:30 horas nos montamos y unos minutillos más tarde nos vamos. El autobús va lleno y nosotros atrás del todo. Es bastante viejillo como casi todos, es de la empresa Space Craft Travel. Los billetes parece ser que solo los podemos comprar a través de hoteles o agencias y hay distintas compañías para hacer los mismos trayectos, pero los autobuses son todos iguales de chungos. La carretera de pena, baches, trozos sin asfaltar, paso de algún que otro río, etc, y eso que es la carretera principal del país. Aun así hemos ido durmiendo todo lo que hemos podido. Sobre las 9:30 horas hemos parado en un restaurante durante 20 minutos. Lo más curioso de esta parada ha sido que hemos visto el árbol de los huevos, un árbol al que le salen de sus ramas huevos…

EL ÁRBOL DE LOS HUEVOS EN LA PRIMERA PARADA ENTRE POKARA Y KATMANDÚ

Al poco de volvernos a poner en camino se ha caído la tapa de una de las compuertas portaequipajes que hay en la parte de arriba y casi nos da en toda la cabeza, en mitad del pasillo ha ido el resto del viaje. El claxon, los adelantamientos y las maneras de conducir sumado al estado de la carretera hacen que siempre sea una aventura ir en autobús. A las 12:00 horas hemos vuelto a parar en otro restaurante para comer, nos han dicho que parábamos 45 minutos. El sitio tiene self-service, pagas 250 rupias y te echas lo que quieras en un plato y en la parte de dentro te cobran, 100 rupias por plato.

RESTAURANTE SELF SERVICE ANTES DE LLEGAR A KATMANDÚ

KATMANDÚ

Cogemos dentro 5 platos variados para todos y como aun hay más hambre cogemos otro hasta arriba de los de fuera. Después pedimos un termo de té y nos lo hemos tenido que tomar deprisa y corriendo escaldándonos la lengua porque el autobús arrancaba y nosotros, pero si no ha pasado ni media hora…? El resto del camino no ha tenido más novedad que ha salido el sol y la entrada a Katmandú por un puerto infernal donde no sabemos cómo no se matan. A las 15:00 horas el bus ha parado en una calle cerca de Thamel (barrio mochilero).

EN EL INTERIOR DEL AUTOBÚS ENTRE POKARA Y KATMANDU

Nada más bajar y coger las mochilas un taxista se nos ha acercado ofreciéndonos sus servicios. Le decimos que queremos ir a Bhaktapur y que somos 7, nos dice que en dos coches y que 3000 rupias y le mando al carajo. Nos separamos un poco y juntamos el equipaje. Vemos una furgoneta grande y Óscar y Yo vamos a hablar con él. Nos pide 2500, después 2000, y nosotros no, y lo último 1600 rupias, en esto que se meten por medio los taxistas y tras mucho negociar, que si nos vamos, que por ese precio no, etc, etc, etc… Al final por 1300 rupias nos vamos en 2 coches todos.

SEÑORA CON RUECA EN BHAKTAPUR

Como los coches son tan pequeños no caben las mochilas dentro y la mía la ponemos en la baca atada con sus propias cinchas y mi mano desde dentro sujetándola por si acaso. Antes de arrancar les decimos a los dos taxistas donde queremos ir para que nos dejen a todos juntos en destino. Bhaktapur es una ciudad situada en el Valle de Katmandú, a 13 kilómetros al este de la capital y a 1.400 metros de altitud, con una población de 75000 habitantes. En 1979 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

MAPA DE LA PLAZA DURBAR Y EL VALLE DE KATMANDÚ

Mapa copyright PlanetWare.com

BHAKTAPUR

En unos 45 minutos llegamos y nosotros queríamos que nos hubieran metido dentro de la plaza Durbar a ver si así nos librábamos de pagar pero es peatonal. Optamos por el plan B, callejeamos a ver si con suerte encontramos una callejuela por la que entrar sin que haya controles, aunque según lonely planet está todo bastante vigilado. Nos encontramos en la Puerta del León. Retrocedemos y bajamos por una callejuela, después vamos por una calle paralela y cuando creemos que más o menos puede ser volvemos a subir hacia la plaza Durbar y voila!!! conseguimos entrar sin pagar. Lo siguiente buscar alojamiento, preguntamos en dos y no tienen habitaciones.

FOTO DE GRUPO EN LA PLAZA DURBAR DE BHAKTAPUR

En el tercero que es el Golden Gate Hotel sí que tienen y además nos gusta. Está en plena plaza, justo detrás del Shiva, qué más podemos pedir? Nos cuesta 1200 rupias la habitación doble, baño completo en las habitaciones y además wifi gratis. Tras dejar las mochilas nos subimos a la azotea a ver las vistas y nos bajamos a dar una vuelta antes de que se haga de noche. La verdad que la plaza es preciosa, muy antigua, algunos de sus templos son del año 1000 y poco, es más grande que la de Katmandú.

BHAIRAVA SADASHIVA CHOWK EN EL NATIONAL GALLERY EN LA PLAZA DURBAR DE BHAKTAPUR

El paseo con luz solar no dura mucho, pero lo aprovechamos al máximo viendo algunos templos y callejeando por sus calles. Vemos en una pequeña plaza mucha gente sentada en el suelo y un hombre subido como en un pequeño altar y está hablando con un micrófono a todos los allí congregados, no sabemos que les estará contando.

NYATAPOLA TEMPLE EN BHAKTAPUR

Ya de noche decidimos ir a buscar donde venden los famosos yogures de aquí que se llaman Juju Dhau. Hasta la lonely recomienda tomarlos en los cuchitriles que hay entre la Plaza Durbar y Navpokhu Pokhari. Encima de sus puertas hay unos dibujos con el yogur y aquí es donde hay que pedirlos. De repente se queda la ciudad a oscuras, o mejor dicho con menos luz, ya que en Nepal la iluminación de las calles es casi casi como el de una vela. Parece que aquí hay cortes de luz, algunos comercios tienen luz de generador.

GENTE REZANDO EN UN TREMPLO EN BHAKTAPUR

Acabamos encontrando uno y pedimos Juju Dhau, lo tienen en unos cuencos de barro, el pequeño (para varias personas) vale 110 rupias y el grande 350 rupias. Nos dan 6 cucharillas de plástico y todos a una vamos comiendo. Hay que tener cuidado porque causa adicción, está bueniiiisimo. Y el cuenco te lo quedas, no hay que devolverlo. Seguimos bajando por la calle a oscuras y en el siguiente sitio pedimos otro, el precio igual, pero el sabor peor que el primero, aunque también muy rico.

JUJU DHAU, YOGURT TÍPICO DE BHAKTAPUR

COMIENDO YOGURT EN BHAKTAPUR

Con las mismas regresamos hacia el hotel para cenar. Mientras nos la traen y aprovechando el wifi leemos todos los comentarios vuestros de los últimos días. La cena decepciona un poco, así que este sitio para dormir genial pero las comidas solo vaya. Con el té valoramos el viaje, todas las aventuras vividas y charlamos un poco de todo. Una mini vuelta por los alrededores pero como se ha vuelto a ir la luz poco se ve, así que a descansar que mañana será otro día.

SEÑORA EN UNA VENTANA EN BHAKTAPUR

Besos y abrazos según corresponda.