CHINA, DÍA 22: REGRESO A CASA

Son las 7:25 horas de la mañana, suena el despertador, nos levantamos con algo de sueño (unos más que otros) y caras tristes… ha llegado el viaje de vuelta… se acaban las vacaciones.

AVENIDA DE PEKIN

AVENIDA CON PUENTES Y EDIFICIOS EN PEKIN

Primero una ducha (la limpieza que no falte) y antes de terminar de vestirnos y recoger todo encargamos los desayunos, ya sabemos que la rapidez en el servicio de cocina del hostel no es lo mejor y hoy no tenemos mucho tiempo.

ARANCHA, L. JORGE Y SANTI EN EL METRO DE PEKIN

Bajamos a desayunar, hoy dos english, un american y un swiss breakfast, unas tacitas de café y un chocolate. Un buen desayuno porque no sabemos la comida que nos espera en el avión.

POLICÍA EN LA PLAZA DE TIANANMEN EN PEKIN

Recogemos el equipaje, todo ordenado y aprovechando el espacio que nos queda en las maletas, revisamos la habitación para que no se quede nada y hacemos el check-out. Nos tienen que devolver 400 yuanes de fianza, no vendrán mal para comprar unas galletitas para el viaje (jeje).

CHICO DIBUJANDO UNA CALLE EN PINGYAO

Antes de marchar queremos publicar en el blog nuestro último día en Beijing, todos los ordenadores están ocupados pero muy amablemente pedimos a un chico que nos deje 5 minutos el ordenador. No tenemos suerte, la pagina no se abre, así que lo dejamos pues vamos con el tiempo justo, lo tendremos que publicar en España.

RUEDA DE CARRO EN UN CALLEJÓN EN PINGYAO

Como vamos en el minuto 90, nos despedimos de la gente del hostel y marchamos en busca de un taxi. Son las 8:45 horas, tenemos que caminar un poco para encontrar uno libre, al fin para uno y metemos todo el equipaje (a presión) en el maletero y alguna mochila en el interior.

NIÑA EN CUCLILLAS EN UN CALLEJÓN EN PINGYAO

Enseñamos al conductor la dirección del aeropuerto escrita en chino, afirmativo, seguimos adelante. Todo va bien hasta que doblamos las dos primeras calles y nos metemos en un atasco. Parece ser que hemos salido en hora punta, aunque poco a poco vamos avanzando. Tomamos un desvío, ¡que alivio!, circulamos con normalidad, pero a pesar de nuestra alegría nos metemos de nuevo en un atasco.

UN CALLEJÓN EN PINGYAO

Llevamos una hora en el taxi y no vemos el cartel del aeropuerto, así que un poco impacientes mantenemos la esperanza de llegar a tiempo, ¡lo que nos faltaba, perder el vuelo!

HOMBRE SENTADO EN UN TABURETE AL REVÉS EN PINGYAO

Llegamos al aeropuerto a las 10.30 horas, el taxista nos deja en la T2 y nos cobra 113 yuanes. Cogemos las mochilas, maletas y demás pertenencias, sin pararnos a buscar un carrito, entramos en la terminal. Entre la multitud buscamos nuestro vuelo en el panel y nos dirigimos a facturar. Rellenamos un formulario y pasamos al mostrador de facturación C8. Hacemos apuestas sobre el peso que llevaremos entre los cuatro, en total 92 kilitos, más o menos lo que habíamos calculado.

FURGONETA DE MUDANZAS EN PINGYAO

Para no perder tiempo, mientras salen Arancha y Jorge Pal. a cambiar el dinero que nos ha sobrado a euros. Con la lentitud habitual, esperamos pacientemente el cambio de moneda: 1850 yuanes al cambio 170 euros y 12 yuanes, quitando la correspondiente comisión de 30 yuanes (que morro, con eso podríamos haber negociado un juego de mantel y servilletas chulísimo).

BICIS EN UN CALLEJÓN EN PINGYAO

Pasamos de nuevo y buscamos la puerta de embarque nº9. Unos al baño, otro a fumar el último cigarro para las próximas 8 horas y compra de algunos dulces con los yuanes que nos quedan: da para cuatro madalenas, una napolitana y un zumo de kiwi, un total de 70 yuanes (sorprendente lo cara que está la repostería en el duty-free).

PELUQUERÍA EN PINGYAO

Montamos en el avión a las 11:45 horas, ocupamos nuestros asientos (muy cómodos, por cierto) tres en la parte central y Santi en un lateral acompañado de un joven moscovita. El despegue se retrasa, el avión sale a las 12:20 horas. Nos ofrecen un zumo, unas azafatas con cara de pocos amigos y bastante mal genio, les cuesta darnos un poco de sal y pimienta para prepararnos un bloody mary. A las 14:00 horas llega la comida y si que si no quieres arroz…. pues noodles, con ternera y verduritas, ensaladilla rusa, quesito y un bollo. Después el café y para no perder las buenas costumbres, una siestecita.

NIÑA CON COLETAS EN DALI

Nos despertamos pronto (lo de dormir sentados sigue costando un poco) y buscamos alguna actividad para pasar la tarde: película en la tele, un poco de música y algún juego de mesa, vamos, papel, boli y un ahorcado como en los tiempos de colegio.

ABUELO CON BICI EN PINGYAO

A las 18.30  horas nos pasan otro refresco, alguno cae en la tentación de probar las madalenas y comenta que bueníiiisimas. Aunque caras han merecido la pena. Poco después, llega la cena. Hoy toca cena mini: mini pizza, mini rollito de primavera, mini quiché, y una especia de mini hamburguesa rellena, fruta en almíbar y kitkat. No podía faltar un cafecito y hacer un poco de tiempo para el aterrizaje.

BILLETES DE AVIÓN DEL VIAJE A CHINA EN SEPTIEMBRE DE 2007

Llegamos a las 16.15 horas moscovita, quitamos 4 horas de diferencia con China (allí son las 20:15 horas). Visitamos el maravilloso aeropuerto de Moscú. Primero el transfer, recogida de billetes para Madrid y espera en la zona de duty-free hasta la hora de embarque. Damos un paseo por las tiendas, compramos unos refrescos y nos sentamos a esperar.

MECÁNICO DE BICIS A LA ESPERA DE CLIENTES EN PEKIN

A las 18:40 horas embarcamos pasando por el correspondiente control (zapatos fuera) y los trabajadores con cara de pocos amigos. Pensamos que será un gen moscovita, el del mal genio.

PAISAJE ENTRE LIJIANG Y DALI

En el avión escuchamos muchas voces familiares, palabras que ya entendemos perfectamente, así que ahora cuidadito con los comentarios, que ya nos entienden. Hay mucho jaleo, niños que lloran, otros que juegan y un grupo de danzas de Badajoz que no paran ni un momento quietos. A ver quien duerme así…y nosotros que pensábamos que solo los chinos eran ruidosos…..joer, que pare que yo me vuelvo a China, jeje.

L. JORGE, BERTA Y EL RESTO DEL GRUPO ENTRE LAS MOCHILAS DENTRO DE UN TAXI EN DALI

El avión despega a las 19:50 horas, unos veinte minutos tarde. A las 20:45 horas llega la hora de los refrescos… las azafatas siguen de mal humor. Un poco más tarde, la cena, igual para todos: ensalada de queso y pollo, pescado con bolas de patata y bollito de chocolate. Después…. el café. Es un buen momento para pensar en dormir, que luego toca conducir hasta Burgos.

CHICA BAI EN XIZHOU

No nos lo podemos creer, a pesar del ruido hemos dormido unas dos horitas, ya no queda nada para aterrizar en Madrid. Llegamos a las 22:30 hora española, todo según lo previsto. Vamos a recoger las maletas que tardan en salir y las primeras… pues las nuestras, aunque la alegría dura poco ya que la primera que recogemos que es la de Jorge Pal. está rota. Esperamos al resto y salimos hacia la calle.

CAMPOS DE ARROZ ENTRE LIJIANG Y DALI

Primeros saludos a la familia, comentarios sobre el viaje, entrega de algunos regalitos y… que nos traen… ¡TORTILLA DE PATATA con pimientos de la huerta! Esto se merece un homenaje a las madres por lo bien que nos cuidan y lo bien que cocinan. Recogemos el coche de L. Jorge, metemos el equipaje pero alguna maleta tiene que viajar con nosotros, despedida y camino hacia Burgos. Son las 23.30 horas, ya queda menos para llegar a casa y descansar.

CAMPOS DE ARROZ ENTRE LIJIANG Y DALI

Primera parada en Milagros, no aguantamos más, hay que comer esa tortilla. Un cafecito y continuamos viaje. Segunda parada, Lerma, Arancha llega a su destino, es una buena hora para ir a dormir y descansar.

LAGO EN EL PARQUE DEL ESTANQUE DEL DRAGÓN NEGRO EN LIJIANG

Ya solos los chicos en el coche y con ganas de llegar a casa después de tantas horas de viaje, vamos hablando para que no se duerma en conductor. Tercera parada, Buniel, para dejar a Jorge Pal. Son las 2:00 horas de la madrugada.

FOTO DE GRUPO EN LA MANSIÓN DE LA FAMILIA MU EN LIJIANG

Nos despedimos y hacemos un último esfuerzo, ya queda menos y hay ganas de probar la cama, un cuarto de hora después prueba superada pisamos Burgos. Despedida y cierre. Prometemos más, cuando? Ahhhhhh.

Besos y abrazos según corresponda.