VER ETAPA 1 – RONCESVALLES-ZUBIRI EN UN MAPA MÁS GRANDE
A las 6:30 horas de la mañana nos ponen música para que nos vayamos levantando. El albergue hay que dejarlo antes de las 8:00 horas. Tras aseo a las 7:00 horas salgo a la calle. Aún es de noche y hace bastante viento pero no llueve. Tras hacer alguna foto al albergue me uno a Laura e Isabel (Ibiza) y Manu (Madrid). No me abrigo mucho y a las 7:15 horas nos ponemos a caminar. Esta todo cerrado, así que no podemos desayunar.
Hay que decir que, aunque el cartel pone 790 kilómetros a Santiago de Compostela, se refiere a ir por carretera. Para los peregrinos que vamos siguiendo el camino son unos poquitos menos, unos 750 kilómetros.
Cogemos una senda y atravesamos el conocido bosque de las brujas. Es un robledal bastante espeso y como aún no ha amanecido tiene un encanto añadido. Saliendo de este llegamos a un polígono, aquí interpretamos la señal al revés y nos equivocamos, pero con la equivocación aprendemos que la cocha señaliza la dirección con la parte cerrada de esta. Rodeamos una nave y volvemos a coger el camino bueno. A las 8:00 horas llegamos a Burguete. Ya es de día. Aquí nos dijeron ayer en el albergue que hay un bar que abre pronto, así que preguntamos por él y entramos a desayunar, está junto a la iglesia. Tras un café calentito y un pincho de tortilla 15 minutos más tarde nos ponemos de nuevo en camino. Muchos de los peregrinos que vienen detrás también aprovechan a desayunar.
La temperatura agradable para caminar. Cruzamos al otro lado de la carretera y pasamos por una pasarela de madera sobre un arroyo. Seguimos por una pista entre hayas y robles. Vemos ovejas pastando en grandes praderas. Cruzamos algunas cancelas que tenemos que abrir para continuar, con la precaución de volver a cerrar para que no se escape el ganado. El paseo muy bonito y bien señalizado. Llegamos al primer repechito del día. el pueblo de Espinal, que es el primer pueblo del Valle de Erro. Nos sorprende la iglesia moderna de San Bartolomé. Atravesamos el pueblo, nos sorprende de los pueblos atravesados la homogeneidad de sus casas, grandes caseríos con tejados algunos de ellos con tejados a 4 aguas. Al salir de este pueblo empezamos una cuesta hasta el alto de Mezkiritz. Como vamos por bosque la subida se hace amena. Al llegar arriba respiramos. Cruzamos la carretera y nos metemos en un bosque de hayas, boj y acebos. El color que imprime el otoño nos hace disfrutar mucho, lastima un poco de sol que intensificase los colores.
A las 10:00 horas llegamos a Bizcarreta. Aquí hacemos una parada para descansar y aprovechamos a entrar al bar para que nos pongan un sello, ya que hay que tener 2 sellos entre etapas, ahora no hay problemas pero en verano hay que ir sellando para poder tener alguna preferencia en los albergues, ya que de esta manera se evita a la gente que hace etapas en autobús.
Sensación extraña la de ir caminando y que la gente te salude y te diga «buen camino», y es que ahora llevamos la etiqueta de peregrino. A la salida del pueblo hay un supermercado.
Seguimos por pista y 2,8 kilómetros más tarde llegamos a Lintzoain. Ahora toca la parte más dura del día. Una pista hormigonada en un principio y con dura pendiente deja paso a pista de tierra y piedras. Las gotas de sudor empiezan a surcar los rostros. La parte final con menos pendiente entre hayas y boj siguen haciendo el camino agradable. Atravesamos varias cancelas. Y por fin después de 4 kilómetros alcanzamos el Alto de Erro. Atravesamos la carretera y nos sentamos a descansar y comer unas galletas y frutos secos.
Ahora nos toca un empinado descenso sobre todo al principio, lo peor el barro que hace ir con cuidado para no resbalar. Es una bajada cómoda y que no presenta ninguna dificultad. Alcanzamos a una pareja de Pamplona que están haciendo el camino a cachos los fines de semana. Y yo me lío a hablar con él y aumentamos el ritmo lo que hace que deje al resto atrás.
Tras casi 4 kilómetros de bajada llego a Zubiri a las 13:10 horas. Atravieso el puente de la Rabia sobre el río Arga y llego hasta el albergue Zaldiko. El albergue municipal esta cerrado. El albergue cuesta 10 euros y tiene 3 habitaciones con 3 literas cada una, taquillas con llave, enchufe en cada cama, manta y almohada. Hay wifi gratis y 2 duchas con agua caliente. Todo muy limpio. No tiene cocina pero si un microondas, lavadora y secadora. Hay que traerse saco de dormir.
Nos dice el chico del albergue que el supermercado cierra a las 14:00 horas, pues es sábado. Me acerco ha comprar media barra de pan. Lo siguiente una buena ducha y a comer. Coincido comiendo en el albergue con una pareja, él burgalés y ella cántabra. Después de un rato de sobremesa me echo una reparadora siesta (como dice mi sobrina Clara).
Tras algunas llamadas doy una pequeña vuelta por el pueblo para hacer unas fotos, pero a parte del puente y alguna casa poco más. Me voy con Isabel, Laura y Manu hasta el polideportivo a tomar un café. Hay fiesta de jóvenes y van tocando música en directo por la calle. Hay una carpa junto a la puerta del albergue y parece que esta noche hay conciertos, a ver si podemos pegar ojo.
Después de escribir un rato el día de hoy a las 20:30 horas me voy a cenar al restaurante Baserri, muy cerquita del albergue. Menú de peregrinos 10 euros, ensaladilla rusa, pimientos rellenos de bacalao, muse de chocolate, vino, agua y pan. Salgo que creo voy a rodar. Cantidad y todo muy rico, recomendable.
A las 22:30 horas a dormir e intentar descansar para la siguiente etapa.
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