El día comienza temprano a las 06:30 horas. El acostarnos ayer fue prudente 09:30, estábamos agotados. Imaginad lo que costó quedarnos dormidos, 0,2 y 0,3 dependiendo de casos, otros como el de Beatriz no son tan positivos y no ha descansado todo lo que quisiera, no por nuestros ronquidos que en esta noche han sido leves.

CHICA DORMIDA EN LA ESTACIÓN DE TRENES DE AYUTHAYA

CHICA DORMIDA EN LA ESTACIÓN DE TRENES DE AYUTHAYA

El desayuno como el de viajes anteriores y del mismo patrón que del resto de albergues: desayuno americano 2, continental 1. Es la primera vez que vemos freír los huevos de esta manera, parecen hechos con molde, diámetro en los 4 de 8 centímetros.

GENTE BAJANDO DEL TREN EN LA ESTACIÓN DE AYUTHAYA

GENTE BAJANDO DEL TREN EN LA ESTACIÓN DE AYUTHAYA

Después de este desayuno camino a la estación, durante ese trayecto llueve a mares, y decidimos comprar unos chubasqueros a razón de 30 b. Pasamos el río de nuevo, y ganas no nos quedan al que nos ofrecía camas que es un carero.

El tren sin pegas, con algo de retraso, pero sólo . Estos tiempos muertos son los que vas observando a la gente y ves la increíble diferencia entre ellos y nosotros. El viaje dos horas, cómodo y disfrutando de los paisajes sentados en las escaleras de subir al tren, muy especial. Evocan recuerdos de historias que nos han contado: el revisor, el jefe de estación, el aspecto de las paradas y estaciones, los andenes, etc.

TREN DIRECCIÓN PAK CHONG

TREN DIRECCIÓN PAK CHONG

Nada más salir de la estación, un revisor nos ha avisado del momento de apearnos. En Pak Chong nos ofrecen excursión al parque que venimos a visitar. En principio la oferta nos parece cara, nos piden 1.300 b. por persona, y después de algún tira y afloja nos lo dejan en 1000, pero desistimos de ello y vamos a buscar el seven eleven que marca como referencia la Loney para llegar hasta al parque Khao Yai.

BEATRIZ Y L. JORGE DENTRO DEL AUTOBÚS-CAMIONETA QUE NOS LLEVA AL PARQUE NACIONAL DE KHAO YAI DESDE PAK CHONG

BEATRIZ Y L. JORGE DENTRO DEL AUTOBÚS-CAMIONETA QUE NOS LLEVA AL PARQUE NACIONAL DE KHAO YAI DESDE PAK CHONG

Después de preguntar varias veces encontramos al susodicho seven eleven y allí montamos en un autobús-furgoneta de un número indeterminado de plazas, por que los asientos están a los lados, y si contamos el suelo como lugar de traslado serían muchos más. La furgoneta muy peculiar, tuneada más bien, ventiladores en el techo, colores estridentes, bafles enormes, y gente variopinta. En este lugar conocemos a una filipina muy amable. Nos ayuda con el alquiler de un taxi para visitar el parque y volver de nuevo a Pak Chong , pero nos parece caro y decimos que no.

JORGE VIENDO EN UN PERIÓDICO TAILANDES LA VICTORIA DEL BARÇA EN LA CHAMPION'S EN LA ENTRADA A KHAO YAI

JORGE VIENDO EN UN PERIÓDICO TAILANDES LA VICTORIA DEL BARÇA EN LA CHAMPION’S EN LA ENTRADA A KHAO YAI

La velocidad crucero podríamos encontrarla de una simple operación, 36 kilómetros 45 minutos, podríamos incluir un montón de factores, pero me quedo con el de las paradas y que la gente se sube en cualquier sitio sin tener una señal de parada o algo que lo indique, curioso.

El autobús nos deja en la puerta de entrada al parque, antes de parar hemos visto un puesto de POLLOS ASADOS, pero lo que viene siendo un pollo asado, no inventos de verduritas, y resto de chuminadas, brasas y un pollo encima.

VISTA PANORÁMICA DEL PARQUE NACIONAL DE KHAO YAI

VISTA PANORÁMICA DEL PARQUE NACIONAL DE KHAO YAI

Nos ha llamado la atención que también tengan huevos encima de la parrilla, pero no hemos preguntado así que lo tendremos que probar. Así que allí que nos hemos ido a comer. El sitio como el resto de cosas que vamos viendo, curioso. Detrás de nosotros, justo donde comíamos estaba la cama, que se veía perfectamente. No hay tabiques todo abierto, sorprendente. El pollo rico, la coca-cola también, el agua y hielo mejor. Por cierto, hemos visto un periódico tailandés que en su primera página de deportes destacaba la victoria del Barça. Así que con la tarea hecha nos decidimos ir al parque.

CASCADA HAEW SUWAT WATERFALL EN KHAO YAI

CASCADA HAEW SUWAT WATERFALL EN KHAO YAI

Antes de dejar el restaurante el señor nos dice que si vamos a entrar, ante nuestra afirmación para a una motociclista que pasaba por allí y ésta nos hace la primera oferta. 1800 b. por persona sin entrada, si lo de antes era caro imaginad ahora, JAJAAJA, Beatriz haciendo el boca a boca a Jorge , el otro Jorge pidiendo auxilio, vamos toda una comedia, y como no habíamos tenido suficiente con la primera oferta, allá va la segunda pregunta, ¿alquilar una moto? 500 b. por moto, ha sido la repanocha, el señor llamando al servicio de emergencias, Beatriz sin poder ayudar en un ataque de risa, bueno en realidad no ha sido tan exagerado, pero os imagináis la respuesta.

L. JORGE, BEATRIZ Y JORGE JUNTO A LA CASCADA HAEW SUWAT WATERFALL EN KHAO YAI

L. JORGE, BEATRIZ Y JORGE JUNTO A LA CASCADA HAEW SUWAT WATERFALL EN KHAO YAI

PARQUE KHAO YAI

En la puerta ya nos dicen lo que sabíamos 14 kilómetros hasta el centro de visitantes, resumen alquilar un taxi. Sabéis quien estaba sentada mientras nos daban la respuesta en un sitio donde estamos nosotros y los guardas del parque?, efectivamente! La señora anterior. Menos mal que la guarda del parque nos ha ofrecido el servicio de visita corta al parque y vuelta a la estación Pak CHong. Total 2.100 b. los tres con la entrada al parque incluida, teníamos noticias de que aquí cobran 400.b por entrar a los parques y nos han cobrado 200, por cada uno claro. El resto del precio corresponde al transporte. El parque es patrimonio mundial de la UNESCO.

Nos vienen a buscar enseguida, un pick up que la parte de atrás tenía asientos laterales para el traslado de personas y permiten visitar el parque y a la vez ver animales, en el caso de que los hubiera o hubiese, y poder fotografiarlos.

MACACO DE PIE EN LA CARRETERA EN KHAO YAI

MACACO DE PIE EN LA CARRETERA EN KHAO YAI

El resto bien, en el primer lago vemos una especie de ciervos, no sabemos concretar cual, pero nos ha llamado un cartel la atención, PRECAUCIÓN PASO DE COBRAS, y otro PRECAUCIÓN PASO DE ELEFANTES, no es como en España paso de ganado y demás no, aquí son originales. Como iba diciendo el conductor también ayudaba, si veía algo nos iba parando y permitiendo hacer fotos y disfrutar.

La primera parada larga ha sido en una de las cascadas del parque llamada Haew Suwat Waterfall, el paseo muy corto, aunque unas escaleras super empinadas para bajar hasta ella, las vistas muy espectaculares. Aquí como no podía ser de otra manera fotos, fotos, fotos, alguna foto y varios vídeos. Al menos, para uno de nosotros el conjunto de agua más llamativo que ha visto. Las mariposas que nos acompañan durante la visita son muy, muy llamativas.

ESPECIE DE CIERVOS EN KHAO YAI

ESPECIE DE CIERVOS EN KHAO YAI

La siguiente parada larga al centro de recepción de visitas, el conductor nos invita a recorrer una senda que permite adentrarse un poquitín en todo lo que nos rodea y llegar hasta una cascada que no tiene agua y se llama Kong Kaeo Waterfall. El puente para cruzar el río es de los de cables a ambas orillas y con tablas por medio. Tipo Indiana Jones y el templo maldito. Nuestro paseo comienza bien, todo muy bucólico, lleno de verde, de un montón de sonidos inclasificables, húmedo, precioso, ¡como no!, se pone a llover. Las prisas por no mojarnos nos hacen perdernos algunas cosas que merecen más tiempo. Jorge Pal, detrás de nosotros haciendo fotos se va retrasando un poco.

La lluvia provoca dos cosas, que Jorge Pal se pare porque encuentra donde guarecerse, y Beatriz y el otro Jorge corran para no seguir mojándose. Resultado, mientras Jorge Pal espera, de manera casual y por recordatorio se ve con unas cuantas sanguijuelas en los pies, unas cuantas pueden ser bastante dependiendo del momento en el que te encuentres, pero de primeras ver unas veinte ya asusta. Los otros dos protagonistas de esta historia siguen su paseo sin darse cuenta de nada, llegan primero a un lugar donde refugiarse de la lluvia y allí esperan.

PASARELA EN KHAO YAI

PASARELA EN KHAO YAI

Mientras contemplan una araña de un tamaño considerable, uno de los dos se percata que le molesta algo en el pie, sorprendentemente resultan ser sanguijuelas. En esta ocasión ya mordiendo, así que a quitárselas se ha dicho. El arrancarlas provoca que sangres, pero… finalmente parece que nos hemos quitado todas. Imaginad como ha sido el tema que uno de los Jorges llevaba una en la espalda. No sabemos cómo se suben, pero si que lo hacen muy, muy rápido. Ha sido una experiencia muy curiosa, la verdad que un poco desagradable, pero inolvidable. Después del centro de interpretación todavía seguíamos sintiendo sanguijuelas donde no las había, una paranoia. En la foto que veis no hace justicia a la realidad, porque aquí estáis viendo una pequeña parte.

El regreso, nos ha permitido ver tres monos, tampoco sabemos que tipo de monos son pero muy curiosos. El trayecto fácil y cómodo, el único inconveniente es que si a un coche que no lleva ventanillas porque está todo abierto, le añades que puede llover, y cuanto lo hace en esta tierra, lo hace en serio como ya nos había pronosticado Daniel Angulo con respecto a los monzones. Te sale que te pones de agua hecho un…. Menos mal en parte a los impermeables de esta mañana. ¡Qué manera de llover!.

BEATRIZ, L. JORGE Y JORGE EN LA ENTRADA DEL PARQUE NACIONAL DE KHAO YAI

BEATRIZ, L. JORGE Y JORGE EN LA ENTRADA DEL PARQUE NACIONAL DE KHAO YAI

Una vez en la estación de tren preguntamos por el billete de regreso, para nuestra sorpresa no hay de tercera clase, eso obliga a preguntar por otros y la diferencia de precio es abismal, de 51 b. a 333 b. Se nos plantea otra opción, el autobús. Regresamos al punto de partida en nuestro viaje al parque. Allí nos dicen que es enfrente, enfrente que es al lado, y por fin damos con ella. Después de 20 minutos haciéndonos entender, decidimos comprar unos billetes rebajados que van a Bangkok aunque nosotros nos pararemos bastante antes, ya que en Wang Nae tenemos otro autobús con destino a Ayuthaya.

El billete han sido 126 b. por cada uno, en primera clase. La parte positiva de todo esto es que entre tanto hablar, hemos tenido la oportunidad de conocer a una chica muy maja, (Ommh que podría escribirse así o de mil maneras más, pero para que suene parecido ponemos Ommh) 28 años y acababa de dejarlo con el novio, ¡que cosas aprendes en los viajes!. Antes de llegar el autobús probamos un poco de gastronomía local con unas croquetas de pescado y unas salchichas, ambas en pincho moruno. Y por 5 b. cada uno. Muy ricas.

El autobús no decepciona, al comienzo del viaje nos dan galletitas y una pepsi cola. Tenemos baño y una azafata, muy cómodo porque nos hemos quedado dormidos los tres en muy poco y bastante limpio. El trayecto dos horas por autovía.

PIES DESPUÉS DE HABER SIDO DEVORADOS POR LAS SANGUIJUELAS EN KHAO YAI

PIES DESPUÉS DE HABER SIDO DEVORADOS POR LAS SANGUIJUELAS EN KHAO YAI

La llegada a Wang Nae muy bien, nos bajamos en lo que creemos es la estación de autobuses junto al seven eleven, un sitio que parece tienen determinado para ello. Nos señalan donde es concretamente y preguntamos por el autobús que nos llevará hasta Ayuthaya, y ¡SORPRESA!, no hay autobús. Por lo tanto nos queda la negociación con un taxi o tuk tuk. En el primero de los casos no hay opción, sencillamente porque no vemos ninguno. En la segunda si la hay, pero no queremos contratar al primero y vamos a preguntar. Hablando con un segundo, aparece un tipo en bicicleta muy amable que se ofrece a ayudar al del tuk tuk porque ve menos que un gato de escayola, y no ve bien el mapa donde está el albergue.

El resultado es que no le gusta mucho que regateemos y nos trata de hacer entender que eso es un precio justo. No contentos con esto vamos a por un tercero, en esta ocasión el tuk tuk no era del que estaba sentado en el y ha tenido que llamarle, en ese tiempo, el de la bicicleta anterior vuelve a hacer acto de presencia con una charla que hemos preferido no escuchar e ir a contratar los servicios del primero, 250 b.

Montar en un sitio tan pequeño, dos plazas, tres personas es un tanto difícil. Dos sentados y uno tumbado donde se apoyan los pies. El comienzo del viaje es emocionante, utiliza atajos, un carril de incorporación a la autovía en sentido contrario, circular por sentido contrario en ésta, y terminando para hacer una “pirula” de incorporación digna de 600 euros y 9 puntos. Todo esto de noche ya que aquí anochece a eso de las 7 de la tarde.

TUC TUC QUE NOS LLEVA DE VUELTA A AYUTHAYA

TUC TUC QUE NOS LLEVA DE VUELTA A AYUTHAYA

El hombre en cuestión se porta muy bien, y tras algún despiste en busca de nuestro destino, nos lleva hasta la puerta. La verdad es que el chisme en cuestión anda mucho y le permite adelantar a coches, autobuses y demás. Por si alguien no lo sabe, en Tailandia se conduce por la izquierda como en Inglaterra. Llegamos al alojamiento,  a la ducha y cura de limpieza que nos hace mucha falta.

Hoy toca cenar noodles y varias cervecitas, con este relato tan intenso aunque resumido damos por concluido nuestro segundo día.

Besos y abrazos según corresponda.

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