No madrugamos mucho, el tener un día completo por delante permite tomarse las cosas más tranquilas. Empezamos la “tournée”, sin lluvia, por lo que el callejero indica como mercado matutino de Jinyamae. Imaginamos que se llama mercado porque hay más de tres puestos, pero es muy escueto y lo de mercado no lo hemos llegado a ver. Puestos de mercadillo de los lunes… bien, pero mercado creemos que no. Eso sí, once cerezas 2,80 € al cambio. Por lo que pueden pesar once cerezas calculamos a 55 € el kilo.
El punto fuerte de hoy lo tenemos en la aldea tradicional de Hida no Sato. Llegar hasta allí nos ha costado un poco. No hemos cogido la opción del autobús por ir dando un paseo ya que no está muy lejos. El tema es que al no ver de una de las indicaciones verticales, nos hemos despistado, a parte hay un macro templo o centro religioso que llama la atención y lo queríamos visitar. Ahí ha estado nuestro error y nos ha supuesto un paseo un poco más largo. Es el edificio que alberga la sede de Sukyomahikari (no sabemos lo que es, pero por la forma del edificio, algo religioso).
ALDEA HIDA NO SATO
La entrada a Hida no Sato son 700 yenes cada uno, nos ha merecido la pena. Es un conjunto al aire libre de los diferentes tipos de casas tradicionales japonesas de todo el país. Las que más llaman la atención son las gassho-zukiri que fueron traídas desde la zona de Shirakawago, son enormes. En las explicaciones de la guía dan como referencia que podían llegar a vivir entre 20 y 30 personas en cada una de ellas. Están techadas en paja y el uso principal era para la cría de gusanos de seda. En una de ellas se puede ver una explicación.
El conjunto tiene unas treinta casas y como hemos comentado de varios tipos que nos pueden acercar a la arquitectura y construcción tradicional de todas las regiones del país: Wakayama, Tanaka, Taguchi o Yoshizane, entre otras. Son originales, pero traídas aquí para formar el museo. Los interiores ofrecen una explicación de las costumbres de trabajo y forma de vida. En cada una se pueden ver elementos de agricultura, la ceremonia de la boda, el arrastre de madera, la seda, los molinos, la ganadería, etc. A parte, el entorno está muy cuidado y el caminar es muy agradable.
RUTA HIGASHIYAMA
Después de comer, el itinerario elegido ha sido la ruta Higashiyama que lo marca con 5,5 kilómetros y dos horas para completarlo. La primera parte la recorres por una zona boscosa, senderos muy agradables que te dejan acceder hasta las ruinas o restos del castillo de Takayama. El plano que te entregan en la oficina de turismo, al menos a nosotros, es muy malo para orientarte por los diferentes senderos que tiene el parque, pero tiene algún cartel informativo donde veréis los trazados propuestos al inicio de alguna ruta.
En la segunda vuelves a la zona urbana para recorrer un paseo que visita varios templos. Aunque hemos visto ya unos cuantos, no se nos ha hecho pesada. No había ninguno abierto para las visitas turísticas, pero seguro que las habrá. Nos ha sorprendido ver como una policía ponía una multa a una bicicleta, suponemos que por aparcar en doble fila, o que asomaba hacia la acera, porque si no, no lo entendemos.
Volvemos al Templo Zenkoji, donde dormimos. Curiosamente estamos solos y la noche la pasaremos igual. Disfrutamos de una cena tranquila y planteamos un gabinete de crisis porque hay que decidir qué hacer mañana. Las previsiones meteorológicas dan mal tiempo tanto en el Valle del Kiso como en Kamicochi, pero el sábado lo han dado mejor en Kamicochi. Se plantean varias alternativas, tanto de viaje, de ruta y varias cosas más. Finalmente nos arriesgaremos a visitar Kamichochi primero, tal y como llevábamos el viaje planteado, y esperar que no llueva demasiado. La previsión meteorológica indica que a partir de las once de la mañana baja el tanto por ciento de posibilidades de lluvia. Mañana os lo contamos.
Besos y abrazos según corresponda.
Hola chicos… miro y miro la foto y veo las caras, pues tanto la de la criatura como el pez son de una paz tremenda… un pepón montado en una sardinita… jajaja
Con la cantidad de bicis que tienen se pondrán las botas, pero como saben quién es el propietario…??? Pregunta, pregunta….
De verdad que los nombre son raros, raros… aquí no los tenemos tan mal hablados… jajaja
Seguir disfrutando a pesar de la lluvia, pero no hay otra cosa
BESOS YETHY Y FAMI