Namaste all de people desde Jodhpur.

AVE ZANCUDA EN UNA CHARCA CERCA DE UDAIPUR

Nos hemos levantado y recogido nuestros bultos, después de desayunar: dos tostadas y dos cafés con leche. Nuestro compañero de viaje Chaman ya estaba esperándonos  en la Guest House, puesto que habíamos quedado el día anterior a las 9.00. La idea es dormir en Ranakpur, puesto que no se puede hacer el trayecto hasta Jodhpur, que era lo que nosotros queríamos hacer. Analia nos dijo que perfectamente se puede ir desde Udaipur hasta Ranakpur, visitar esta ciudad  y luego llegar a dormir a Jodhpur. Pero Chaman el otro día nos dijo que era imposible puesto que había 500 km y por lo tanto no quedaba más remedio que pasar noche en Ranakpur.

AVES ZANCUDAS EN UNA CHARCA CERCA DE UDAIPUR

De camino, la primera parada la hemos hecho por que hemos visto en una charca unas aves zancudas muy grandes nunca vistas por nosotros y Jorge quería fotografiarlas.

SACANDO AGUA DE UN POZO CERCA DE UDAIPUR

NIÑA JUNTO A UN HOMBRE CON BUEYES SACANDO AGUA DE UN POZO CERCA DE UDAIPUR

La segunda parada ha sido cuando hemos visto al lado de un pueblo a un hombre con dos bueyes sacando agua de un pozo, ha sido algo curioso pues por nuestra edad nunca lo habíamos visto. Al parar lo de siempre, todos los niños querían que Jorge les hiciese fotos.

CARRETERA UDAIPUR-RANAKPUR

RANAKPUR

Al cabo de casi 3 horas por fin hemos llegado a Ranakpur, Chaman nos ha llevado a un hotel que no nos convencía ni por el precio y además al estar aislado de todo no había conexión a internet. Después a otro que lo mismo y por último hemos visitado otro que era el que menos nos convencía. Así que ya mosqueados le hemos dicho a Chaman que veíamos el templo y de ahí a Jodhpur. No le ha sentado nada bien pero no le ha quedado más remedio que aceptar. Ranakpur está situado en un profundo y remoto valle boscoso, al que se llega por una carretera sinuosa. Este increíble complejo de templos jainies es uno de los mayores y más importantes de la India. Presenta un conjunto de santuarios de mármol blanco con elaboradas y nudosas tallas.

GENTE COMIENDO EN EL DHARAMSALA DE RANAKPUR

Hemos entrado en el templo y nuestra sorpresa es que era gratis, en el último hotel nos habían comentado la posibilidad de alojarnos en el Dharamsala (albergue y hospedería de peregrinos) así que hemos preguntado por ello. Muy amables nos lo han enseñado y la habitación consistía en una sala de 3×3 metros sin absolutamente nada más que las paredes y el suelo y es gratis, por lo único que se paga es por las colchonetas y si quieres sabanas y toallas, 10 rupias cada una de ellas.

BEATRIZ COMIENDO EN EL DHARAMSALA DE RANAKPUR

Los baños y duchas son compartidos. Después de mirarnos y reírnos puesto que el panorama no nos convencía le hemos dado la gracias al señor y hemos decidido ir a ver el templo y caminito a Jodhpur. Nos han comentado que el comedor lo cerraban a las 1.00 y como eran las 12.30 pues nada allí que hemos ido a comer. Lo primero ha sido descalzarnos para entrar, lo segundo sacar ticket 20 rupias por persona y lo tercero sentarnos en unos bancos con mesas corridas.

BANDEJA CON COMIDA EN EL DHARAMSALA DE RANAKPUR

Evidentemente los únicos occidentales éramos nosotros. Teníamos una bandeja de metal, dos cuencos pequeños y un vaso. La comida consistía en que cada minuto pasaba un señor que llevaba un perolo y te iba sirviendo en la bandeja. El menú eran una especie de thalis con diferentes salsas, han sido toda una experiencia y podías comer todo lo que quisieras, la verdad que no nos hemos atrevido a comer mucho por si acaso pero han sido tremendamente simpáticos con nosotros.

BEATRIZ SACANDO AGUA EN RANAKPUR

Lo único malo que no teníamos agua puesto que la única que te servían era la que salía de un grifo. Hemos terminado de comer y salimos fuera del templo a comprar agua puesto que dentro no la venden en ningún sitio.

NIÑA EN EL DHARAMSALA DE RANAKPUR

En un valle enclavado en medio de los montes Aravelli, con frondosos bosques y una exuberante naturaleza, encontramos Ranakpur, el mayor complejo jainista de la India y uno de los cinco lugares santos del jainismo.

El nombre de Ranakpur viene porque fue construido durante el reinado de los liberales Rajput Rana Kumbha, en el siglo XV, cuando un adinerado comerciante llamado Dharna Sah cedió una gran extensión de terreno para la construcción de los templos, la cual duró cincuenta años.

TEMPLO NEMINATH

Hemos empezado visitando un templo pequeño que se llama Templo Neminath en el que nos teníamos que descalzar y no podíamos meter la botella de agua. Era muy pequeño y la verdad lo hemos recorrido bastante rápido puesto que estaba al sol y el suelo de mármol quemaba que no os hacéis idea (estábamos a 44 grados). De aquí nos hemos ido al templo principal que es el Chaumukha, o templo de las cuatro caras, dedicado Adinath.

TEMPLO NEMINATH EN RANAKPUR

INTERIOR DEL TEMPLO NEMINATH EN RANAKPUR

TEMPLO CHAUMUKHA

Construido en 1439, contiene 29 salas sostenidas por un bosque de 1444 columnas todas diferentes. El templo es espectacular y merece muchísimo la pena venir a verlo puesto que las columnas están increíblemente talladas, las bóvedas de los techos también estaban talladas y había hasta figuras de elefantes, todo ello en mármol trabajosamente tallado.

TEMPLO CHAUMUKHA EN RANAKPUR

Al entrar nos ha pasado un cosa muy curiosa y es que antes de subir un policía con un pedazo arma (del siglo XIX) nos ha dicho que teníamos que sacar ticket para la cámara de fotos (50 rupias por la de fotos y 150 por la de vídeo), cuando hemos llegado a la ventanilla nos han comunicado que como Jorge iba con pantalones cortos tenia que ponerse otros pantalones encima que ellos te prestaban al módico precio de 15 rupias, aunque había que dejar 100 de deposito que te devolvían al salir.

INTERIOR DEL TEMPLO CHAUMUKHA EN RANAKPUR

No veáis lo monos que estaban todos los giris con sus pantalones azul clarito y las señoras con una especie de camisola, pues tampoco se puede entrar con los hombros al descubierto.

JORGE EN EL TEMPLO CHAUMUKHA EN RANAKPUR

Hemos estado como una hora y pico dentro.

CÚPULA DEL TEMPLO CHAUMUKHA EN RANAKPUR

Al salir hemos firmado en un libro de registro de visitas y después un montón de niñas se han hecho una foto conmigo mientras todas me tocaban el pelo, las orejas, etc… Hemos ido al coche y nos hemos encontrado a Chaman dentro echándose la siesta.

TEMPLO CHAUMUKHA EN RANAKPUR

Un poco de historia sobre el Rajastán, que el saber no ocupa lugar: El Rajastán tiene una historia turbulenta por su posición geográfica y la tradicional belicosidad de los Rajput (hijos de reyes, de ahí la antigua denominación de la región, Rajputana), casta guerrera hinduista organizada en clanes, que se proclamaban de ascendencia aria directa del Sol, la Luna y el Fuego. El misterio rodea los orígenes de los Rajputs, que perecen haber surgido, totalmente armados, de las arenas del desierto.

INTERIOR DEL TEMPLO CHAUMUKHA EN RANAKPUR

Probablemente, fueron guerreros nativos prearios, invasores hunos y cintios, que recibieron el estatus de kshatriya (guerrero-gobernante) en un ritual de purificación por el fuego en el Monte Abu. Sea como fuere, han gobernado el Rajastán con mano de hierro durante bastante más de los últimos 1.000 años.

DETALLE DE UNA COLUMNA EN EL TEMPLO CHAUMUKHA EN RANAKPUR

Los Rajput fundaron a partir de los siglos VI y VII principados feudales en torno a las fortalezas de las ciudades-oasis del desierto, envueltos casi siempre en feroces guerras intestinas. Su división favoreció la penetración islámica. A finales del siglo XII trataron de frenar al afgano Muhammad de Ghor con una coalición dirigida por el princlpe Prithviraj del clan Cauhan, pero fueron fácilmente desbaratados por las mejor organizadas tropas de Muhammad.

INTERIOR DEL TEMPLO CHAUMUKHA EN RANAKPUR

Los Rajput eran valerosos, pero daban más importancia al estilo caballeresco (romanticismo, caballerosidad y valor) y a su código de honor (según el cual, en caso de derrota debían inmolarse con el guerrero en la pira funeraria no solo el guerrero muerto sino sus esposas, hijos, etc., el jaujar) que al triunfo final en la batalla. Sus heroicas hazañas quedaron recogidas por los bardos de la corte en largos poemas épicos denominados rasau que constituyen una de las primeras manifestaciones de la literatura en hindi.

DETALLE EN EL INTERIOR DEL TEMPLO CHAUMUKHA EN RANAKPUR

Hay 36 clanes, muchos de ellos con nombres familiares: Batí (Jaisalmer), Chauhan (Ajmer), Hada Chauhan (Bundi/Kota), Jat (Bharatpur, Kuchwaha (Amber/Jaipur), Rathor (Bikaner/Jodhpur) y Sisodia (Udaipur). Todos los hombres ostentaron el título de Singh (señor/tigre), tanto si gobernaban un solo pueblito como un gran estado.

BEATRIZ CON UNAS NIÑAS EN EL TEMPLO CHAUMUKHA EN RANAKPUR

Los antiguos principados de Rajastán no fueron totalmente sometidos. Las grandes fortalezas de la región, Chittorgarh y Rathambor siguieron siendo una amenaza para el sultanato, mientras se extendía hacia el centro del país y Decán. Tras la caída de las fortalezas, la mayoría de los príncipes se refugiaban en el desierto y en las estribaciones de los Aravalli conservando su independencia con una audacia y obstinación legendarias.

MUJER EN RANAKPUR

Entonces los Mongol cambiaron de política hacia los Rajput. En vez de proponerse una represión difícil y costosa trataron de ganárselos creando lazos de sangre a través de matrimonios (el propio Akbar se casó con una princesa del clan Kachvaha) o encomendándoles cargos políticos y militares de prestigio. Sólo uno de ellos, el maharana Pratap Singh de Udaipur, se negó a someterse a los mogoles. Con la decadencia del imperio mogol los principados rajput recuperaron cierta autonomía, reconocida incluso durante el raj británico.

BEATRIZ FIRMANDO EN EL LIBRO DE VISITAS EN RANAKPUR

Los maharajás (reyes) y los rana (príncipes) ricos señores de minúsculos estados se convirtieron en sinónimo de lujo, opulencia y exotismo en el imaginario occidental (rani: princesa).

Los príncipes rajput lograron conservar ciertos privilegios después de la independencia de 1947. Pero los arquitectos de la Independencia, Ghandi y Nehru a la cabeza, no les habían hecho sitio en la India nueva. Sin embargo, los 565 maharajás hindúes y los nababs musulmanes reinaban como soberanos hereditarios y absolutos sobre un tercio del territorio indio y aproximadamente sobre 100 millones de sus habitantes.

MUJER ASOMADA A LA VENTANA EN UDAIPUR

Príncipes como el Nizam de Hyderabad y el Maharajá de Cachemira gobernaban estados tan vastos y poblados como las grandes naciones de Europa. La cofradía principesca contaba con algunos de los hombres mas ricos del mundo, así como con monarcas de rentas más modestas que las de un comerciante del bazar de Bombay.

NIÑA EN JODHPUR

Los expertos habían calculado, no obstante, que cada uno de ellos poseía una media de 11 títulos, 5,8 mujeres, 9,2 elefantes, 2,8 vagones de ferrocarril privados, 3,4 Rolls-Royce y un palmarés de 22,9 tigres abatidos. Fue en los años setenta cuando Indira Gandhi empezó a confiscar propiedades y abolir títulos y prebendas. Muchos maharajás se vieron obligados a emprender una nueva carrera empresarial. Fortalezas y palacios se abrieron al público y se transformaron en museos u hoteles de lujo. Más del 70% del comercio turístico está en manos de los rajputs, contribuyendo a que el Rajastan sea el estado indio mas visitado por los turistas occidentales.

LOCUTORIO EN JODHPUR

JODHPUR

Caminito a Jodhpur hemos hecho una parada a tomar un té en un garito de carretera y a las 6 entrabamos en Jodhpur. Como nosotros imaginamos, no hay 500 km sino 260, cosa que ya sabíamos. Chaman siempre haciendo de las suyas… Le hemos dado una tarjeta de una Guest House que nos habían recomendado y como no podía ser de otra manera él nos ha insistido en ir a otra.

DURAG NIWAS GUEST HOUSE EN JODHPUR

Como la que él nos ha indicado venia en la Lonely y no la ponían mal hemos aceptado. Se llama DURAG NIWAS GUEST HOUSE. No tenia aun así muy claro donde era y ha tenido que preguntarlo como 15 veces, pero bueno al final lo hemos encontrado. La habitación es muy sencilla y pequeña pero esta más o menos limpia y además tiene air cool por 250 rupias.

JORGE ESCRIBIENDO EL BLOG EN JODHPUR

Nos hemos conectado a internet aunque el ordenador es un poco patata y además nos obliga a escribir sentados en el suelo.

Después de terminar de desesperarnos con el ordenador del hotel, decidimos cenar que había hambre. La cena fue otra vez thali puesto que era la especialidad de la cocinera. La cena nos costo 100 rupias más el agua que pedimos.

De aquí a la cama que por la mañana habíamos quedado con Chaman a las 10.00 para que nos lleve a visitar la ciudad de Jodhpur. En nuestra habitación tenemos una inquilina llamada salamandra que aunque a mi no me hace mucha gracia, Jorge dice que se come todos los mosquitos y así no nos pican.

VENTANAS AZULES EN UDAIPUR

Respecto a vuestro interés por cierta parte mía que resulto lesionada en Udaipur, deciros que el tatu va cambiando de color. Ahora es de un morado negruzco que mola mogollón, pero bueno la pierna ya no me duele mucho y el tatu me molesta únicamente cuando cargo la mochila grande. Los bichos ya casi no nos pican y es que debemos saber a indio y ya no les molamos tanto.

CABLES EN UNA CALLE DE UDAIPUR

Deciros que nos encanta que nos sigáis fielmente, y leer vuestros comentarios nos anima a seguir con este trabajo que solo el que ha escrito un blog en India sabe lo que es, y es que algunas veces nos desesperamos un poquito y el saber que lo estáis esperando nos anima a escribir todos los días.

Besos y abrazos según corresponda.