MARRUECOS 2013, DÍA 13: CONOCIENDO MARRAKECH

Las mochilas nos sirven como almohadas, ya que al no poder dejar el compartimento cerrado es una manera de tener más vigilado el equipaje. Mi sueño es de vigilia, ya que por experiencias del pasado no estoy del todo tranquilo. La puerta nos la abren varias veces, y es que cuando para y se sube gente van buscando sitios vacíos. Nosotros como vamos tumbados ocupando todo no entra nadie.

NUESTRO COMPARTIMENTO EN EL TREN DE FEZ A MARRAKECH

MARRAKECH

El despertador suena a las 9:30 horas, media hora antes de llegar. El tren entra en la estación puntual, a las 10:05 horas. Nos bajamos y al salir a la calle los taxistas nos abordan. Al primero que viene le digo que si pone el taxímetro, me dice un precio y que no lo pone, pues hasta otra, luego otro con mismo resultado. Ya con el tercero acepta, aunque va todo el camino hasta el coche diciendo que son 25 dh. nosotros no le hacemos caso, metemos las mochilas en el maletero y nos vamos.

PASILLO DEL TREN DE FEZ A MARRAKECH

Llegamos a la plaza Jemaa el Fna y el taxímetro marca 13,8 dh. Lo primero buscar un sitio para desayunar, vemos al lado un café y preguntamos si tienen algo. Nos dice que unos cruasanes rellenos de chocolate, que es lo que pedimos con unos cafés con leche por 35 dh. El chocolate parece pintado pues cuesta verlo.

Mochilas a la espalda cruzamos la plaza y vamos directos hasta el Waka Waka Hostel . Saludamos a nuestro amigo y nos manda pasar. Nos dice que esta todo completo y que si no nos importa dormir arriba. Nos invitan a un te de bienvenida y un trozo de bizcocho.

Después subimos a nuestro aposentos y nos pegamos una ducha. Yo al acabar me doy cuenta de que se me ha olvidado arriba la toalla y me tengo que improvisar una con la camiseta quitada.

RECORRIENDO LA MEDINA DE MARRAKECH

Hoy la idea es recorrer la medina, así que a aprovechar el día. Las calles no tienen nada que ver con las de la medina de Fez. Pasan constantemente motos y bicis, las calles son algo más anchas y la gente mucho más agobiante. Eso si, a nivel de compras vemos mucha más variedad y mejores precios.

ZOCO DE LAS ESPECIAS EN LA MEDINA DE MARRAKECH

El primer sitio interesante que vemos es el zoco de las especias. Olor, color y cosas raras es lo que vemos. Decenas de especies distintas, colorantes, jabones de todo tipo y el famoso aceite de argán en todas sus variedades.

ESPECIAS EN LA MEDINA DE MARRAKECH

Pasamos por el zoco de las babuchas, los orfebres, las alfombras y llegamos a la plaza Ben Youssef que es donde está la Mezquita Ben Youssef, del siglo XII, que es la más grande de la medina, cerca están la madraza de mismo nombre y otra mezquita que es la de Mouassine.

UNA CALLE DE LA MEDINA DE MARRAKECH

Vemos unos sacos extendidos en el suelo con flores secándose formando un mosaico de color muy chulo.

FLORES SECÁNDOSE AL SOL EN LA MEDINA DE MARRAKECH

Seguimos caminando y pasamos junto a una herboristería y un chico nos invita a pasar. Habla bastante bien español y tiene una labia tremenda como casi todos ellos. Nos empieza a enseñar y a explicar un montón de especias, colorantes, ambientadores, inciensos y… yo que se cuantas cosas más. Luego nos invita a un té utilizando algunas de las plantas que tiene en la tienda y nos hace alguna demostración con los colorantes.

HERBORISTERÍA EN LA MEDINA DE MARRAKECH

BOTES DE COLORES EN UNA HERBORISTERÍA EN LA MEDINA DE MARRAKECH

Después de una hora llega el momento de comprar algo, elegimos especias, té, desodorante para armarios, etc. Nos hace precio amigos, según él, y al final terminamos pagando el precio que queríamos nosotros. Si tuviésemos dinero nos llevaríamos todo, porque es una pasada. Después de pagar le ha cambiado algo la cara, pues ha visto que con nosotros poco negocio ha hecho.

Seguimos caminando en busca del zoco de los curtidores. Vamos callejeando y quitándonos a los pesados como podemos, todo el mundo te quiere llevar a algún sitio, o que entres en su tienda o…

UNA CALLE DE LA MEDINA DE MARRAKECH

Un niño nos acompaña hasta el zoco de los curtidores. Un «guía» nos enseña el lugar, nada que ver con Fez. Nos dan una rama de menta para no oler el desagradable aroma que allí se respira y casi no nos cuenta nada, solo dar la vuelta por la parte de abajo y fin de la visita.

CURTIDORES EN LA MEDINA DE MARRAKECH

Luego eso si, nos lleva a la tienda donde venden los productos acabados, pero no compramos nada. Fuera nos espera para cobrar su recompensa.

UNA CALLE DE LA MEDINA DE MARRAKECH

Algún rincón vemos mientras vamos callejeando. El calor aprieta y el hambre también pues son más de las 3 de la tarde. Estamos buscando una oficina de cambio pues no tenemos un dirham.

CARRO CON BURRO EN UNA CALLE DE LA MEDINA DE MARRAKECH

PLAZA JEMAA EL FNA

Salimos a la Plaza de Jemaa el Fna pues dentro de la medina no vemos ningún sitio para cambiar, aunque alguno hemos visto esta mañana. Preguntamos a un señor y nos señala en la otra parte de la plaza. Es una calle en la que vemos muchos restaurantes de mayor nivel. Está todo lleno de turistas. Miramos al menos 6 sitios de cambio, todos bastante seguidos pero el cambio es muy malo en todos. En el último que hay en esa calle da un cambio muy bueno, hacemos cuentas de lo que nos queda y operamos.

MONTANDO LOS CHIRINGUITOS DE PINCHOS EN LA PLAZA JEMAA EL FNA EN MARRAKECH

Regresamos a la plaza y nos sentamos a comer a las 17:30 horas en un garito al lado del Café Argana, donde pusieron la bomba. Nos pedimos un tajine de pollo para cada uno por 25 dh. por persona. A Guada no la hace mucha gracia y a mi me parece de los mejores que he probado en el viaje. Desde aquí vemos como van montando todos los chiringuitos de pinchos y es que los montan y desmontan todos los días. La plaza cambia mucho del día a la noche.

ENCANTADORES DE SERPIENTES EN LA PLAZA JEMAA EL FNA EN MARRAKECH

Como hace mucho calor nos paramos en un puesto de zumos de naranja, mientras observamos a las señoras que pintan con gena, encantadores de serpientes y demás filibusteros de la plaza.

MEZQUITA KOUTOUBIA EN MARRAKECH

MEZQUITA KOUTOUBIA

Nos vamos a ver la Mezquita Koutoubia, que con sus 70 metros de altura es visible desde casi cualquier punto. No es visitable, así que la rodeamos y sacamos unas fotos.

MEZQUITA KOUTOUBIA EN MARRAKECH

Regresamos a la plaza y volvemos a introducirnos en la medina para dar una vuelta hasta la hora del atardecer. Tiendas de todo y misma canción de siempre con los pesados vendedores. Hay que regatear duro pues te dicen precios desorbitados.

BABUCHAS EN UN PUESTO EN LA MEDINA DE MARRAKECH

A las 19:30 horas volvemos a la plaza y buscamos cual puede ser el mejor sitio para ver atardecer. Un español con el que nos cruzamos nos dice que sin dudarlo vayamos al Le Gran Balcon du Café Glacier, así que a él nos dirigimos.

FUENTE EN LA MEDINA DE MARRAKECH

Entramos y al subir las escaleras vemos un cartel que indica que es obligatorio consumir. Lo tienen montado de tal forma que si no consumes no puedes entrar. Es un poco caro pero merece totalmente la pena, es algo que hay que hacer y siguiendo además las indicaciones de mi compi Gerardo, aquí estamos. Té con menta y fanta limón 35 dh.

PLAZA JEMAA EL FNA DESDE LA TERRAZA DEL LE GRAN BALCON DU CAFÉ GLACIER EN MARRAKECH

Esta todo lleno de turistas, no hay ninguna mesa libre, así que compartimos una con un chico que está solo. Todo el mundo con cámaras de fotos disparando sin cesar a una plaza que tiene vida propia.

ATARDECER VISTO DESDE LE GRAN BALCON DU CAFÉ GLACIER EN MARRAKECH

Es imposible fijarte en algo concreto, pues hay tanto donde mirar que te vuelves loco. Es una pasada de plaza. El sol va bajando y cada vez sube más gente. Al final queda una mesa junto a la barandilla libre y nos apropiamos de ella. Estamos totalmente absortos contemplándolo todo.

PLAZA JEMAA EL FNA DESDE LE GRAN BALCON DU CAFÉ GLACIER EN MARRAKECH

Las bombillas de los puestos van iluminando la oscuridad que va dando paso la noche. No hemos podido tener mejor colofón de final de un viaje que ha sido variado, rico y encima hemos conocido gente seguro para el futuro. Ver lo que hemos visto desde esta terraza es indescriptible.

Una hora y media más tarde nos bajamos a cenar de pinchos a alguno del centenar de chiringuitos. Es agobiante pasar pues todos te ponen la carta en la cara al pasar y te dicen lo de siempre, que aquí lo más fresco, este es el mejor, etc… De repente nos pregunta un señor vestido con traje que si éramos españoles y le decimos que sí. Nos empieza a contar que el también es español, de la 53 provincia, es decir del sáhara occidental. Lo que fue hasta la muerte de Franco protectorado español. Nos dice que seria un placer para él invitarnos a cenar y charlar un rato. Él está con dos sobrinos que estudian aquí en Marrakech.

CENANDO CON JUANITO Y SUS SOBRINOS EN LA PLAZA JEMAA EL FNA EN MARRAKECH

Al principio le decimos que muchas gracias, pero tanto insiste que al final aceptamos. Su apodo es Juanito. Sabe 7 idiomas y tiene 3 carreras, trabaja dando clases en la escuela de idiomas de Málaga. Nos sentamos y pide un montón de cosas. Nos cuenta todo el problema que hay con los saharauis y el abandono que sufren por parte del gobierno español desde que murió Franco.

Una velada interesante, son cosas que solo se aprenden y se conocen de esta manera, pues toda noticia sobre el tema es tabú en España. Acabamos intercambiándonos las direcciones. Nos insiste en que cuando queramos conocer el sáhara de verdad y visitar lo que un día fue España tenemos su casa a nuestra disposición. Yo, que tengo muchas ganas de conocer aquello seguro que no tardo mucho en ir, y ahora que tenemos a alguien que nos puede enseñar todo, con más razón aún.

VENTANA DE UNA CASA EN LA MEDINA DE MARRAKECH

Guada esta todo el rato flipando con la situación, que de repente alguien al que no conoces de nada, así de repente te invite a cenar… Yo la digo que son las cosas que tiene el viajar, estando con mente abierta siempre suceden cosas.

HOMBRE EN LA MEDINA DE MARRAKECH

2 horas más tarde nos despedimos de Juanito y compañía con el propósito de vernos pronto en su tierra. Nos vamos al hostel, que llevamos todo el día en danza y mañana nos toca el regreso a la rutina diaria en Burgos.

Besos y abrazos según corresponda.