POSTOJNA-PREDJAMA-RAKOV SCOKJAN
Despertarnos en un sitio como el de hoy ayuda a empezar el día con mucha energía. Estamos en el hotel Ika frente al mar, en la misma playa. La imagen al levantarnos, disfrutar del desayuno y contemplar el mar desde aquí es indescriptible y los precios no son desorbitados en estas fechas, habitación doble con terraza al mar, 80 €.
Nos hacemos un poco los “remolones” por salir y a pesar de nuestras pocas ganas a las 10:00 horas salimos en dirección a Eslovenia. En este punto fronterizo los controles de aduanas son muy rápidos.
Vamos directamente a Postojna, lugar famoso, muy famoso por sus cuevas. El camino hasta ellas no tiene ninguna pérdida porque está muy bien señalizado.
Compramos las entradas, 27,90 € la normal y 22,32 € la reducida para estudiantes. Aquí si que vale el carnet. El precio que os indicamos es el que hemos pagado por una entrada combinada: cuevas más castillo de Predjama.
CONSEJO: Existe la posibilidad de alquilar audioguías por un euro, merece mucho la pena.
Nos gustaría recordar que para acceder al parking de las cuevas debes pagar 3,5 €.
Llegamos a las once de la mañana y nos dan hora de visita a las 12:00. Mientras, hacemos tiempo con un capuccino, organizamos nuevos planes para visitar el país y tratamos de destacar los puntos de mayor interés de Eslovenia por regiones.
A las 11:45 nos ponemos a hacer cola. Estamos bastantes turistas, aunque no nos sorprende en demasía el número, tampoco los hemos contado. Accedemos muy rápido y pronto nos subimos al tren que hace un recorrido de dos kilómetros y medio y nos deja en una explanada para, a partir de aquí, continuar la visita a pié.
Antes de empezar el recorrido avisan de que no se puede hacer fotos, durante el recorrido lo van indicando a menudo, los guías nos van avisando, pero…. Los flashes no dejaban de saltar. También hay que decir, que en nuestro grupo había bastante permisividad por parte de los guías. Al final hay una zona que dedican a conciertos que si permiten recrearte con la cámara.
A la cueva se le notan unos añitos y el paso de los 34 millones de visitantes que nos han dicho que han pasado por aquí desde su apertura, pero merece la pena. Del resto del recorrido no hace falta desvelaros nada, aunque tenéis toda la información en internet. La visita dura más o menos dos horas.
Desde aquí salimos en dirección al castillo, como en la cueva, está muy bien indicado.
AVISO: si venís con otro sistema de transporte que no sea coche particular tenéis taxi que enlazan los dos sitios.
De camino vemos la publicidad del camping Pivka Jama y vamos a verlo. El emplazamiento es soberbio, en un bosque. El precio nos parece muy asequible 38 € una cabaña de cuatro personas bien equipada, pero sin cocina.
Desde aquí y con la tranquilidad de tener el alojamiento solucionado salimos hacia el Castillo. Esta vez el parking es gratuito. La visita no es muy larga en torno a una hora y media, todo depende de lo que os queráis recrear. El entorno, como todo lo que vamos viendo en este país de momento, es un lujo. Nos recuerda a las escenas o fotos de los calendarios de cocina o de sobremesa, con las iglesias de torre puntiaguda o un lago y todo verde alrededor.
El castillo de Predjama es muy sorprendente porque está excavado y construido aprovechando una cueva existente. Domina un lateral de un valle y nos ha gustado mucho la visita por lo original del edificio y las vistas que te permite disfrutar.
Buscamos nuestra siguiente visita, Racov Skocjan un entorno boscoso que parece un paraíso natural, nos encandila mientras vamos paseando. A este punto se puede acceder desde dos sitios: desde la carretera que une Rakek con Postoja y la que pasa por Zelse dejando atrás el primer cartel que indica Racov Skocjan desde Rakek, en el kilómetro 5. En cualquier caso disfrutaréis de una ruta circular sencilla y que merece mucho, muchísimo la pena. Cuidado con la señalización, la ruta comienza en Mali Naravni Most allí encontraréis el cartel con el número uno. Luego es sencillo seguir el trazado leyendo los diferentes carteles, numerados hasta el 14.
De vuelta al camping paramos en un supermercado y así comprar algo de comida local para la cena. Elegimos como plato central o importante el pollo, que de momento es local. También dos cosas que lógicamente compramos al tun tun, porque los carteles sólo están indicados en esloveno. Uno es la Zaseka, que buscado en internet, para saber como se hace o se come y no nos aclara mucho ninguna de las dos. Vemos fotos de rebanadas cubiertas de este producto y nos decidimos a probarlo así. Supuestamente es una mezcla de tocino y cebolla, tipo paté, aunque éste lleva algo más. También la Navadna klovasa-Kosi, una especie de longaniza eslovena, ésta tiene mejor sabor y aspecto.
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