IRLANDA, DÍA 1: LLEGADA A DUBLÍN

El vuelo con Aer Lingus desde Madrid con destino a Dublín salió a su hora y dos horas y media más tarde aterrizábamos en un día soleado en el aeropuerto de Dublín. No nos dieron ni un mísero caramelo, es lo que tiene volar con compañías Low Cost, que si quieres algo lo pagas en el avión…

RECORRIDO QUE HICIMOS POR IRLANDA

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Cogimos la maleta y salimos a la calle a fumar un cigarrito que uno ya tenía mono después de unas horas sin fumar. Hacia una temperatura agradable. Muchos taxis delante nuestro, autobuses, un entrar y salir de pasajeros, un chico que nos dice que si vamos a estar un rato para que le cuidemos el equipaje. Volvemos a entrar en el aeropuerto y buscamos el mostrador de la compañía con la que habíamos contratado el alquiler del coche. Como no es ninguna de primer nivel al principio no la encontrábamos, pero como dicen que el que busca encuentra pues… la compañía es argus-rentacar.com, es lo más barato que hemos encontrado rastreando la red, así que a ver que tal.

Al llegar al mostrador no había nadie, y al cabo de unos minutos Beatriz ve un teléfono con una pegatina donde ponía que en caso de no haber nadie descolgar el teléfono, así que descuelga y una voz masculina al otro lado en ingles la dice que esperemos ahí que en 5 minutos viene.

AVIÓN DE AER LINGUS CON EL QUE VOLAMOS

Al cabo de unos minutos aparece un tipo joven con poco aspecto de irlandés y nos dice que le sigamos. Salimos de la terminal y ya en la calle la digo a Beatriz menos mal que estamos en Irlanda que si no estaríamos diciendo donde coño nos lleva este. Cruzamos una carretera y nos acercamos a una furgoneta donde había otro tipo al volante y nos dicen que metamos atrás el equipaje. Nosotros nos metemos también en la furgoneta y nos llevan hasta un hotel cercano llamado Clarion. Nos dicen que la oficina está dentro, que dejemos el equipaje en la furgoneta y que le sigamos.

Cruzamos el vestíbulo, nos meten por un pasillo, giramos a la derecha y entramos en la habitación 111 que no tiene puerta pero si unas persianas que al subirlas se transforma en unos mostradores con una mini oficina dentro. Nos miramos extrañados y sin darnos tiempo a comentar nada nos pide el contrato que ya habíamos imprimido de internet y nos enseña un formulario en español donde vienen unos extras como rebajar la franquicia a 70 € por 10 € al día, ruedas y lunas 5 € al día y algunas cosillas mas. Decir que habíamos pagado por el alquiler de 7 días 102 € a través de internet. Cogemos la opción de quitar la franquicia por si las moscas, así estaremos más tranquilos por si pasase algo.

También decir que nos cobran 56 € por el depósito de gasolina y da igual con cuanta gasolina devuelvas el coche porque no te reembolsan nada de dinero. El coche que nos dan es un Toyota Yaris azul oscuro. Lo primero revisar el coche exteriormente y va anotando los rayones y desperfectos que hay que la verdad no hay casi ninguno. Después metemos el equipaje y me explica un poco el coche y nos da un folio con unos dibujitos de cosas a tener en cuenta ya que aquí se conduce por la izquierda.

COCHE QUE ALQUILAMOS, TOYOTA YARIS

Cuando ya nos quedamos solos ponemos el GPS y… qué raro se me hace todo. Nos ponemos en circulación y los primeros momentos conduciendo fueron super estresantes, hay que ir con mil ojos y poner todos los sentidos en ello. Con ayuda del GPS vamos cogiendo diferentes cruces y como no íbamos a ser menos de repente… atascados, y es que hay obras por todas partes. Una salida de la circunvalación la cogemos mal y es que al estar en obras y ser carreteras nuevas el GPS se vuelve un poco loco. Pero gracias a esto vemos un supermercado y paramos para comprar pan y algo de beber.

INTERIOR DEL TOYOTA YARIS

Ya rumbo a Blarney decidimos parar a comer pero no encontramos ningún área de descanso o algo parecido así que nos salimos de la autovía y entramos en un pueblo, vemos un parquecito con un par de bancos y perfecto, paramos y… al bajarnos nos damos cuenta que estábamos rodeados de mucha gente que ya no están con nosotros… si efectivamente estábamos comiendo al lado del cementerio, entre risas nos comimos unos sandwichises, con pan bimbo y algo de embutido que llevábamos desde España. El cargador del GPS al mechero no hacia bien el contacto así que mientras hago de macgiver, Beatriz se da una vuelta por el cementerio.

BEATRIZ JUNTO AL CEMENTERIO EN UN PUEBLO CAMINO A CORK

De nuevo nos ponemos en camino. Al poco se acaba la autovía y entramos en una nacional, el equivalente en España a una carretera comarcal. Así que las complicaciones al conducir aumentan, pero bueno poco a poco vamos quemando kilómetros. El paisaje que vamos atravesando nos llama mucho la atención. La cantidad de vegetación, el verde de los prados, las casas, hasta los postes de la luz están recubiertos de vegetación. Empieza a hacerse de noche y a caer unas gotas de agua. Parece que pasamos a la siguiente fase de prácticas de conducción. Ya queda menos para llegar pero las carreteras cada vez se hacen más estrechas si es que aun se puede más. Además hay bastante circulación y a los irlandeses de noche les encanta ir con las largas y los antiniebla… joer… algo más?…

LA CASA DONDE VIVEN SILVIA Y FRANK EN BLARNEY

Llegamos a Blarney y ahora viene la segunda parte que es buscar la urbanización donde viven nuestros amigos valencianos Silvia y Frank. Una pareja que conocimos en nuestro primer viaje a China. En el GPS no viene y sabemos que está a 2 km de aquí. Como preguntando se llega a todas partes, Beatriz se baja y pregunta a una señora y… jajaja tienen un acento tan cerrado que no la entiende casi nada. Pero con eso poco y algo de ayuda del GPS conseguimos llegar hasta la puerta de su casa. Ellos estaban asomados a la ventana y mientras aparcamos bajan a saludarnos… abrazos y tal, visita turística por la casa, charleta larga de aventuras y recordatorios de china y viajes varios. Cenamos y a la cama pues estábamos muy cansados.

Besos y abrazos según corresponda.