India nos espera. Hoy día 24 de agosto de 2012 a las 22:00 horas cogemos el autobús con destino a la T4 de Barajas. Este sale puntual y sin problemas a las 12:40 llegamos al aeropuerto. Buscamos el autobús gratuito que conecta entre terminales para ir a la T2 que es de donde salimos.
Dentro de la terminal esta todo cerrado y la gente ocupa todos los recovecos, asientos, cintas de facturación, y cualquier sitio para dormir. Mucha gente y lo que más nos llama la atención es ver a la gente durmiendo en las cintas de facturación, lo malo es que no hay ninguna libre, jeje.
Dando un paseo entramos, como dice la canción de Sabina al único bar que vimos abierto, para tomarnos unos cafés. Vemos mucha gente peculiar, aunque supongo que lo mismo pensarían de nosotros. Buscamos un trozo de suelo donde podernos sentar y alguno echar un pequeño sueñecito, y así estamos hasta las 4:15 horas que empiezan a abrir las taquillas de facturación y el aeropuerto se despierta rápidamente y con ello las colas.
Facturamos y pasamos el control. Y de nuevo de espera hasta las 6:00 horas que en formada fila vamos enseñando los billetes para a través del finger entrar al avión. Nos toca en la penúltima fila y es bastante normalito, es un boing 319. Estrecho, sin pantallas de ningún tipo y encima no nos dan ni un mísero vaso de agua, así que intentamos dormir hasta que aterrizamos en Bruselas. Está nublado pero no llueve. Pasamos por el control de inmigración y al pasar por los detectores pité varias veces, que si quítate los zapatos, que si se te ha olvidado dejar el móvil, que si… tras un minucioso toqueteo por parte de un chiguito de Aena belgidum, nos vamos a buscar nuestra puerta de embarque.
Ahora un boing 330, más grande y nos toca en la parte delantera del avión. La verdad es que vamos muy poca gente, ni la mitad de ocupación. Vemos que hay 2 pelis en español-mexicano y lo típico, juegos, música, el avioncito en el mapa indicándote donde estamos en cada momento, etc.
Tras un snack y algo de beber nos traen la comida. Típica de los aviones cuando vuelas hacia Asia, arroz con pollo y vegetales, o arroz con vegetales, una pequeña ensalada, un trocito de tarta, y café o té. Procuramos dormir todo lo que podemos, y así y viendo alguna peli llegamos a la hora de la cena que nos traen un rollito gigante relleno de vegetales y café o té. Rellenamos el papel que nos han dado para inmigración. Vemos por la ventanilla que esta todo cubierto de nubes y decenas de rayos destellando en la oscuridad de la noche. Una hora más tarde aterrizamos en el aeropuerto Indira Ghandi de Delhi. Parece ser que no tenemos lugar donde desembarcar y estamos como 20 minutos hasta que por fin el avión se pone en un finger.
Es la segunda vez que aterrizamos en Delhi. Fuera llueve ligeramente, tenemos que andar un buen rato hasta que llegamos al control de inmigración, tras señalarnos el poli-indio 2 cosas que nos faltaban de rellenar, como por ejemplo nuestra dirección en India, le digo que no se, y me dice que tenemos que poner algo, así que sacamos la Lonely. Miramos Delhi y el primer hotel que vemos es el que ponemos con su dirección. Pasamos a las cintas a recoger las mochilas. Se hacen de rogar pero salen en perfecto estado, o eso creíamos.
Lo primero buscar donde cambiar algo de dinero. Aquí el cambio que te dan es malo así que no interesa cambiar mucho. Cambiamos 50 euros a 1€=64 rupias y 130 rupias de comisión. Al salir fuera nos encontramos con una pareja de españoles, Jorge de Oviedo y Diana de Madrid, con los que nos ponemos a hablar. Nosotros queremos ir a la estación de trenes New Delhi para coger un tren que sale a las 4:30 horas de la madrugada hasta Amritsar, y estos chicos quieren ir al barrio mochilero a buscar alojamiento. Como todo está junto decidimos compartir un taxi, aparece otra chica española, Elena de Soria. Ella ya había hablado con ellos en el avión. Así que decidimos compartir entre todos.
Aquí en el aeropuerto hay taxis de prepago, vas a una taquilla, dices el destino y te cobran una cantidad prefijada, de esta manera además te aseguras que el taxista te lleva a donde has dicho. Aun así nos asaltan unos cuantos piratillas ofreciéndonos taxi, pero como nos cobran más caro acabamos cogiendo el prefijado. 340 rupias, pero solo pueden ir 4 en un taxi, insistimos y nos dicen que por 100 rupias más nos llevan. Tardamos más de media hora hasta que llegamos a la calle Main Bazar. Es una calle con muchos hostels y lugar muy frecuentado por mochileros. Nos para el taxi justo en el mismo lugar donde hace 4 años tuvimos la movida con nuestro conductor del Rajastan Chaman. Hay una humedad terrible, del 100% lo que hace que sudes como un pollo, menos mal que ha dejado de llover.
Vemos al lado un bar con cervezas de 620 cl. por 70 rupias. Allí que entramos los 5 con nuestras mochilas. Hay mucha gente bebiendo, aunque muy pocos extranjeros. Nos bajan al piso de abajo que hay un reservado y nos ponemos en unos sofás y sillones. Pedimos cervezas para todos y hablamos largo y tendido de experiencias viajeras. Nos hacemos unas fotos para inmortalizar el momento y así estamos hasta las 00:30 horas que nos echan porque cierran. Pagamos y nos quedamos con esta gente ayudándoles a buscar alojamiento, tras mirar varias opciones se quedan en el mismo lugar que nosotros hace 4 años, el Vishall Hotel.
Todo el mundo nos ofrece ricksaws, habitaciones, etc, hacemos caso a un muchacho que nos lleva a ver un par de sitios, despertando a la gente de los hoteles que estaban durmiendo, pero no convencen, a veces el precio, la mayoría el mal estado de los mismos. El Vishall es el primer sitio en ver, tras negociar precio, prefieren ver algún otro para comparar. Cuando al final deciden quedarse en este el indio desagradable les dice que está lleno, y después les pide 100 rupias más que el precio que habían acordado al principio. Tras seguir mirando y no ver nada mejor cogen una habitación para los 3 por 600 rupias. Aprovechamos nosotros a pegarnos una ducha antes de irnos a la estación de trenes. Nos quedamos como nuevos, aunque el calor y la humedad hacen que en poco estemos iguales, pero que bien nos sienta…
Tras abrazos como si de toda la vida nos conociésemos nos despedimos de nuestros amigos deseándonos buen viaje. Y es que son las cosas de los viajes, conoces gente por espacio de unas pocas horas y te coges tanto cariño como si de toda una vida se tratara.
Atravesamos la calle Main Bazar hasta el final y entramos en la estación de trenes New Delhi. Son casi las 3 de la mañana cuando llegamos, está todo lleno de gente durmiendo por todas partes esperando la mayoría, la llegada de su tren. Preguntamos a un policía enseñándole nuestro billete electrónico. Llama a un señor que nos acompaña a una taquilla y nos dice que lo enseñemos allí. Antes de enseñarlo nos da un sofoco cuando nos fijamos que en nuestro billete electrónico pone la hora de salida las 14:35 horas, y… no puede ser, cuando lo cogimos por internet ponía claramente las 4:35 horas. Tras enseñarlo y decirnos que esta todo correcto y que el tren pasa por el anden 2 le pregunto por la hora de salida y si, sale a las 4:35 horas. Por un momento nos vimos volviendo donde nuestros amigos a pasar noche.
En la estación de trenes hay salas de espera para la gente que viaja en primera clase, en segunda y en sleeper class (algo así como vagones con literas de clase baja). Intentamos colarnos en la sala de la primera clase esperando que al ser turistas nos dejasen, pero no cuela. Así que con las mismas a la sala que nos correspondía, sleeper class. Como describir la sala es bastante difícil puesto que es como en las películas; la sala llena de gente durmiendo en los asientos y por el suelo, los ronquidos no sabíamos ni donde venían. Vamos, un panorama de los que te preguntas como hemos llegado aquí y sobre todo que narices hacemos aquí.
Bueno pues a pasar el rato lo mejor que se puede mientras que el colega que teníamos al lado roncaba como un dinosaurio, por supuesto éramos los únicos occidentales y en la sala solo había otras dos o tres mujeres. Compramos un botellín de agua de 620 ml. por 12 rupias. Al sacar de las mochilas los candados para tenerles preparados para luego Jorge se da cuenta que tiene uno de los enganches de la mochila roto, así que lo cambia por otro y apañado. Cuando quedaba media hora para salir el tren abandonamos la sala de los horrores, pero ohhhh hay que ir al baño, la cerveza está haciendo su efecto.
El sitio era peor que malo y eso que Beatriz entro al baño de una sala solo para mujeres, se entra sin respirar y se sale diciendo que no vuelves a beber ni siquiera agua hasta que no llegues a España.
El tren llegó sin retraso y encontrar nuestro sitio no nos costó nada, lo único que estaba ocupado, pero ante nuestra pregunta muy amablemente se retiraron. Por precaución candamos las mochilas a los barrotes de las literas en las que dormíamos y aunque un poco incómodos a las 4.30 horas de la mañana ya estábamos tumbados. Hemos dormido, Jorge bien y Beatriz más o menos. A las 10:30 horas nos hemos bajado de la litera aunque llevábamos un rato despiertos, hace un calor tremendo y está lloviendo bastante aunque muy fino. Nos comemos unos bocadillos de chorizo que hemos traído de casa para desayunar.
Somos los únicos extranjeros en el tren y ayer un chico quiso hacerse amigo nuestro pero claro, estábamos tan cansados que no le dimos conversación. Esta mañana cuando nos hemos levantado, él se ha bajado en la parada siguiente. El tren ha parado como cuatrocientas cincuenta mil veces (aunque creo que reales son 32) sube y baja gente continuamente cargados con bolsas y demás. La verdad que son bastante escandalosos y ruidosos, y pasan continuamente vendiéndote té y chucherías… Además también nos han pedido pasta algún vagabundo y unos chicos travestidos de tías que si no se la das te echan mal de ojo. Bueno nosotros nos hemos hecho los locos un poco.
El camino está plagado de campos de arroz (ahora están verdes) y de pueblos muy pobres; casas medio derruidas y calles sin asfaltar y niños con mierda del año que les pidas. También hemos visto muchos lugares chabolistas.
Por ahora las mujeres que están en el tren nos da la impresión que van menos tapadas que hace cuatro años y también a medida que vamos llegando a nuestro destino se ven más y más sijs con sus turbantes característicos. Ha hecho Jorge una foto a uno entre vagones de los típicos típicos, con todos sus atuendos, turbante, daga y bastón con forma de hacha. Pasa mucho la policía por los vagones pidiendo los billetes y vemos como echan a muchos por ir en mejor clase de lo que han pagado. A nosotros nadie nos pide nada durante todo el trayecto.
Un par de estaciones antes de llegar paramos en un pueblo que se llama Beas. Jorge va un rato entre vagones viendo como discurre la vida a lo largo de las vías del tren, gente fumigando en los campos de arroz, gente trabajando en la construcción y de que maneras, pastores con rebaños de cabras o búfalos, gente sentada viendo los trenes pasar, etc. Compramos una coca cola de 330 ml. por 30 rupias.
El tren estaba previsto que llegase a Amritsar a las 14:30 horas y hemos llegado a las 17:30 horas. Tremenda paliza la que llevamos, y con bastante calor más una humedad altísima. El ver por fin la estación de destino ha sido un momento de alegría. Hace 4 años al final no pudimos venir a esta ciudad y ahora por fin hemos llegado.
Besos y abrazos según corresponda.
Hola pareja.
Menuda paliza de viaje, tenéis que tener las bisagras para engrasar inmediatamente pero bueno habéis llegado a destino.
Besos y abrazos según corresponda.
Hola guapos namaste!!!!haciendo amigos por todas partes je je… Yo rstoy con lo del orinal plataforma en facebook …besos
jokin y maria
Hola viajeros.
Pablo no ha querido saber nada de vuestro viaje, dice que ya ha tenido suficiente con sus 10 horas de regreso.
Me alegro que haya ido todo muy bien.
Ahora a disfrutar y nosotros también leyéndolo.
Un besazo
Por cierto estoy con Laura en lo de llevar el orinal.
Pablo y Berta
Gana el Barsa y… Pierde el Madrid en Getafe. #dependemosdenosotrosmismos jiji
Ohh que emocionante,y ya haciendo amigos,muchos besos,Susi,Dani y Candela,cuidaros mucho
Laura:
Hola chicos qué palizaaaaa de viaje, vamos que yo no sé cómo podéis con las mochilas encima…. Beatriz te tenías que haber llevado el orinal de Clara colgado en alguna parte y así no tendrías ninguna necesidad de entrar en los baños…. bueno piénsalo para próximos destinos ji ji…
Muchos besossssssssss y a disfrutar.
Laura, Arturo y Clara.
Ufff, candado estamos todos después de los comentarios, menos mal que nosotros si hemos dormido tranquilos y todo el tiempo.
primera escala y sin muchos contratiempos, que siga así hasta el final… bueno, algo habrá que contar a los nietos de otros… así que alguno haba que tener…
besos y adelante que el tiempo os acompañe,-el bueno claro-.
YETHY