Hoy nos trasladamos de la ciudad de las iglesias, Lalibela a la ciudad de los castillos, Gondar.
Nos levantamos a las 4:30 horas. Aseo y terminar mochilas. Es muy pronto y no nos dan desayuno pero si un café que acompañamos con unas galletas nuestras y 2 bollos que pedimos ayer para hacernos más tarde unos bocatas.
A las 5:20 habíamos quedado con el chico del tuc tuc de ayer para llevarnos a la estación y no llega. Le llamamos y llega en 5 min. Nos despedimos del dueño del hotel que se ha levantado a despedirnos y nos vamos.
En 10 min llegamos a la estación. Por el camino hemos visto mucho movimiento de gente con las telas blancas que suponemos van a rezar a las iglesias. Que pronto despierta este país. Le pagamos 40 ETB al chico del tuc tuc y preguntamos por nuestro bus.
Un chico, tras enseñarle los billetes nos lleva hasta nuestro bus. Afortunadamente no es una furgoneta, es un minibús. Nos suben las mochilas a la baca y quieren cobrarnos 50 ETB por cada una. Nos quejamos y no insiste. Este autobús va hasta un pueblo que se llama Warreta y allí tenemos que coger otro que va a Gondar.
Subimos y los asientos son muy estrechos. Beatriz tiene que irse agarrando para no caerse. A las 6:10 horas nos ponemos en movimiento. Vamos haciendo breves paradas cada poco para subir o bajar gente. Intentamos dormir algo pero es complicado.
Hemos tenido 2 controles de policía, en el primero han pedido aleatoriamente los billetes a varios pasajeros. Miran, observan y se bajan.
A las 8:15 horas, tras 64 km paramos en la estación de autobuses de Geshena. Me bajo a hacer unas fotos y alguien me arroja una botella de agua, que no me da. De verdad que esta gente es la leche. Todos los días ocurren cosas que nos hacen seguir diciendo que no nos gusta la gente.
Después de un rato parados se va bajando la gente. Nadie nos dice nada. Preguntamos a las señoras que tenemos al lado pero no hablan inglés. Preguntamos al conductor y nos dice que tenemos que cambiar de bus. Mejor dicho a una furgoneta compartida que va hasta los topes. El conductor del bus nos dice que esperemos 10 min. que viene otra furgoneta. A los 2 minutos nos dice que nos montemos en el bus. Vamos hasta el centro del pueblo y nos dice que esperemos en un bar tomando un café. Estamos en un pueblo perdido de Etiopía sin saber a que hora ni cómo llegaremos a Gondar.
Nos sirve un niño el café y Beatriz va al servicio. Su experiencia es inenarrable, un chamizo mugriento, a una altura de medio metro con la puerta suelta y mejor no seguir.
Ni 10 minutos pasan, cuando nos dicen que nos vamos, se lleva las mochilas un señor. Pagamos los cafés, 15 ETB los dos. Vemos que están subiendo las mochilas a un autobús grande, que va hasta Bahir Daar, pero para en Wareta. Mejor que en las furgonetas. Nos ponemos atrás del todo y vamos mejor que en el otro bus. No tenemos que pagar nada más.
A nuestro lado va un chico muy majete que es sordomudo que le enseña a Beatriz el lenguaje de signos y algunas palabras. Luego pasa a enseñarla amárico, jajaja.
Este bus también va haciendo paradas para bajar o subir gente. La anécdota se produce cuando sube una chica con un bebe a la espalda y una gallina viva en la mano que no para de chillar.
Se nota que es sábado y por ello día de mercado. Hay mucha actividad en las carreteras de gente yendo o viniendo, con animales, sacos, etc. En los pueblos también se ve mucho movimiento.
La carretera de hoy es mucho peor, muchos baches, a veces de tierra. Votamos mucho. Eso si, el paisaje es precioso. Lastima que hoy no pueda ir haciendo fotos, pero los cristales tienen tanta mierda que cuesta ver el exterior.
A las 10:30 horas paramos en el pueblo de Nefas Meewcha 20 min para comer o tomar algo. Nosotros nos pedimos unos cafés por 5 birr y nos hacemos un bocata de lomo, rico rico. Os podéis imaginar la atracción que desatamos. Somos los únicos blancos en varias decenas de kilómetros a la redonda.
Si algo me gusta de los viajes es el observar la vida diaria y real de la gente. Estos medios de transporte son duros, pero es la mejor manera de conocer de verdad un país. Muchas águilas sobre vuelan por encima nuestros a ver si pueden pillar algo.
Nos ponemos nuevamente en camino. Tenemos buen ambiente, entre el mudo, una madre con un niño y uno de los del bus. El viaje se hace ameno. Y como no, la música rallante a todo volumen.
Y así va transcurriendo la mañana por las carreteras etíopes. El culo se va a poner durito durito, con tanto bote en asiento incómodo.
A las 13:45 horas llegamos a Wareta. Bajamos del bus, me bajan mi mochila y la de Bea la baja un chico que la lleva hasta una furgoneta. Va a tope de gente y ni de coña nos metemos ahí. Le pedimos la mochila de Bea y se hace el remolón, hasta que Beatriz saca el carácter y al final se la da.
Nos vamos a otra furgoneta que va también bastante llena, pero tenemos asiento. Ponen en la baca las mochilas y entramos. Es bastante claustrofóbico, es para 16 y vamos 23. Casi no corre el aire. En cada parada que hace hay que hacer un tetris para seguir metiendo gente o bajarse alguien de dentro. Nos cobran 60 ETB a cada uno.
A 15 km de Gondar, a la altura del aeropuerto amenaza tormenta, paran la furgoneta y bajan nuestras mochilas al maletero para que no se mojen, un detalle.
A las 16:15 horas llegamos a Gondar. Buena paliza de viaje llevamos. Gracias a la app maps.me vamos siguiendo por donde vamos. La furgoneta pasa muy cerca del hotel camino de la estación y les decimos que nos paren en la Piazza. Vamos andando hasta él, son solo 200 metros. Es el L Shape Hotel. Es un hotel normalito pero por 280 ETB (+-7€) la habitación doble con baño y wifi esta muy bien, aunque el peor del viaje. Tienen restaurante, variedad y precios baratos.
La recepción está en el primer piso y la habitación en el tercero, no hay ascensor. Hacemos el check in y bajamos al restaurante a comer algo.
Nos pedimos unos sándwiches y 4 cervecitas frías. Son enormes y no tienen mucha sustancia, queso, mahonesa y patatas fritas (206 ETB).
Estábamos en ello cuando aparecen Marina y José. Su día ha sido diferente. Han estado viendo el mercado en Lalibela y a las 12:50 horas han cogido avión hasta aquí. Es solo media hora de vuelo. Así que han tenido tiempo de ir a ver el Castillo y los baños de Fasilides. Nosotros iremos dentro de 2 días.
Después de contarnos las experiencias del día, yo ne subo a la habitación a escribir. La conexión es muy mala, aún estando debajo del router. Es imposible publicar.
Se quedan los 3 cenando. José toma carne a la brasa con patatas fritas. Comentar que la carne la pasan de más y parece suela de zapato. Bea y Marina ensalada de atún. Cuando traen la ensalada notan que pica, que pica mucho, es que han echado chily, les arde la boca. Le dicen al camarero que si se lo pueden cambiar. Lo único que hacen es quitarlo y claro sigue picando, pero si que se la comen. Bea paga 60 ETB.
Nos vamos a descansar que mañana nos esperan las Simien Mountain.
Saludos viajeros.
Hola, hola chicos… menudo día de carretera, supongo que el culito cuadrado…
Aquí como en todos los lugares del mundo les hay desagradecidos especialmente con el turismo, y cada cual con su educación lo demuestra, no se le debe tener en cuenta mientras no pasen a mayores… pero la verdad que por poco se empieza.
Después de la tormenta es de suponer que refresque un poquito, pero no os preocupéis mañana por la mañana esperamos cuatro o cinco graditos aquí… algo os tocara cuando volváis…
Que la cosa siga de igual a mejor y nosotros podamos también disfrutarlo.
Besos YETHY