El despertador suena a las 7:45 horas, aunque alguno ya estaba levantado. Tras el aseo matutino nos subimos a la azotea a desayunar. Pedimos 2 continentales, es decir pan con mantequilla (de verdad) y mermelada y cafés con leche. Nos ponen muchísimo pan, con uno habíamos tenido bastante, (104 ETB).
Con los estómagos llenos cogemos lo necesario y bajamos a la calle. Allí nos está esperando nuestro amigo de ayer, Abdela, que es sordo mudo. Esta con su amigo el del coche para llevarnos a Babille. Quieren renegociar a lo alto pero no cuela. Los 500 ETB acordados ayer. También se puede ir en alguno de los minibuses que salen frecuentemente desde la estación de autobuses y que cuesta alrededor de los 50 ETB persona/trayecto.
El coche es un Peugeot 404 último modelo, jeje. Nos montamos, para bajar la ventanilla nos dejan una manivela, como veis tecnología 4.0. Babille está a 35 km. de Harar. Que hay allí?, es muy famoso el mercado de ganado, camellos, toros, cabras y burros. Vienen incluso desde Somalia y Yibuti a comprar. El mercado son los lunes y jueves y hoy es jueves.
Salimos cayendo unas gotas, el cielo está amenazador. El camino es entretenido viendo a la gente en su día a día. En este recorrido vemos mejores casas que ayer y parece menos pobre. Los campos están en su mayor parte sembrados.
Como curiosidad comentar como se saluda la gente en Etiopía. Entre los chicos con apretón de manos y golpe de hombros y a las chicas con 3 besos.
Uno de los bienes más preciados siempre es el agua, por lo que las fuentes las suelen vallar para protegerlas de los animales. En los pueblos la gente tiene que ir hasta estos pozos a buscar el agua y lo suelen hacer con garrafas amarillas de plástico. Se ven por miles.
Por la carretera hay un constante trasiego de personas y animales, así que el conductor tiene que ir esquivando todo como si de un video juego se tratase, esperemos pasar al siguiente nivel…
Carretera montañosa y todo bastante verde. Vemos en algunas tierras labrando a la antigua usanza nuestra con los arados manuales de madera, aunque también vemos algún tractor moderno. Nos señalan algún árbol del mango.
Los niños cuando nos ven siempre saludan y dicen la palabra mágica, faranji. Vemos algunos colegios y nos da rabia porque nos hemos dejado en el hotel el cargamento de bolis y pinturas que hemos traído. Hoy había sido un buen día para haberlos dejado en algún cole de alguna aldea.
BABILLE
En unos 40 min. llegamos a Babille, un poco mareados por el olor a gasolina de nuestro moderno bólido. Nos bajamos muy cerca del mercado, a lo lejos vemos manadas de camellos. Es indescriptible lo que tenemos frente a nuestros ojos.
Esto es de verdad, no hay nadie cobrando una entrada al guiri ni ningún blanco, solo nosotros. Gente inspeccionando los animales y suponemos haciendo tratos de precio. Abdela habla con alguno de ellos y nos dice que un camello cuesta sobre los 25.000 ETB, es decir unos 700€. Una cabra sobre los 1400 ETB.
Las mujeres son bastante reacias a dejarse fotografiar, generalmente solo con robados es posible. El teleobjetivo hace maravillas. Los chicos, algunos te piden que les hagas fotos.
Estamos con la boca abierta observando todo y haciendo fotos. Abdela nos mete por todas partes y sin prisas. Al ver a los somalíes nos damos cuenta que los etíopes no son tan negros. Madre mía que negrura tienen.
Los niños siguen rodeandonos y pidiendo aunque aquí no son tan pesados. Tras una hora más o menos viéndolo todo volvemos al coche alucinados con la experiencia tan auténtica vivida.
Salimos de Babille dirección sur unos 4 kilómetros dirección Jijilla. Vemos formaciones rocosas tipo a la Ciudad Encantada de Cuenca o Las Tuerces en Palencia. Algunas ricas tienen formas fálicas y una de ellas en concreto no sabemos cómo se sujeta la roca de arriba. Esto es el Valle de Dakata o Valle de las Maravillas.
Según la Lonely Planet lo ideal es hacer un recorrido a pie con un guía experto durante unas horas, pero bueno, es algo que no nos llama especialmente la atención.
En el arcén vemos una hiena muerta que ha sido atropellada por algún vehículo y no hace mucho. Es más grande de lo que suponíamos.
Al volver a pasar por Babille paramos en un bar a tomarnos unas Cocacolas fresquitas (10 ETB), hace mucho calor.
De camino nos pararon los militares en 2 controles. En el segundo nos mandan bajarnos del coche, inspeccionan el vehiculo y nos cachean, a Beatriz no.
Hablando con Abdela y el conductor nos cuentan que miraban si llevábamos explosivos. Y eso?, ahora está la cosa muy tranquila pero hasta hace poco no era infrecuente pequeños atentados. Toda esta región es de la tribu de los Oromos, de donde es el primer ministro elegido hace 2 meses.
A la entrada de Harar nos llevan hasta un punto alto para hacer alguna foto de la ciudad. Hay al lado un mercado de verduras.
El conductor nos deja dentro de la ciudad antigua, junto a la catedral. Le pagamos lo acordado y paseamos. Abdela sigue con nosotros y no sabemos como hacer para que no siga haciendo de guía. Nos enseña a unos hombres jugando con fichas de dominó.
Nos mete por una puerta y un chico nos dice de pagar un ticket, pero para que?. Hasta que ya nos dice que es un cine y que tenemos que pagar para ver la película. Pero que película, que nosotros no entendemos. Al final nos dejan entrar a verlo. Alucinante, una gran sala con sillas de plástico bien ordenaditas por filas, una pared gigante blanca y un proyector que cuelga del techo. Creo que las fotos describen mejor que las palabras el lugar.
Salimos, damos las gracias y continuamos callejeando. Tiendecitas de todo tipo, joyerías, y sobre todo muchos hombres cosiendo en la calle. En Europa son máquinas vintage y aquí un uso común del día a día.
En una pequeña plaza donde hay unas cuantas carnicerías vemos que hay posadas en los tejados decenas de águilas. Abdela tirs un trozo de carne al suelo y se tiran empicado a por ello, alucinante. Acojona que pasen tan cerca de ti. Aquí estamos un rato observando la estampa y haciendo fotos.
Abdela nos lleva hasta una de las 2 mezquitas más antiguas de Harar, siglo X.
Y al poco le decimos en serio que de verdad, que no queremos un guía. Hasta que decimos la palabra mágica, no money. Entonces saca la calculadora del móvil y nos pide dinero por sus servicios. Se ha portado muy bien y le damos una buena propina, aunque mucho menos de lo que nos pide claro. Aseguramos que en Europa los guías ganan bastante menos.
Nos lleva a un restaurante local a comer y le invitamos. Un garito auténtico y sin letrero, a los que no llegas si no te lleva alguien local.
Nos pedimos tibs y Abdela un plato de arroz con verduras y carne y 4 coca colas grandes bien frías. Muy bueno y abundante. 150 ETB por todo.
Abdela se marcha y nos vamos al lado de la catedral a tomar un café en una terraza. Es expreso de máquina y malo, la tecnología muchas veces empeora los productos.
El cielo empieza a ponerse muy negro y decidimos irnos un rato a descansar al hotel, que es la hora que más calienta. No hacemos más que ponernos en marcha, cuando nos cae una gota, y otra y 2 más. Aceleramos el paso y empieza a llover, al principio despacio y aumentando. A escasos metros del hotel se rompe el cielo y empieza a llover a calderos. Por los pelos llegamos. Una lluvia torrencial durante unos 15 min hace que las calles se transformen en pequeños ríos. Se va la luz de todas partes.
Una hora más tarde cuando parece que todo ha vuelto a la calma, salimos de nuevo a la calle. Ha refrescado un poquito y hace una temperatura muy agradable. Pero al rato de estar paseando empieza de nuevo a chispear, al principio suave pero parece que empieza a llover, no como antes pero lo suficiente para empaparte. Nos quedamos bajo un pequeño tejado junto a un árbol muy chulo.
Al poco pasan unas chicas con unos bebes y al vernos nos dicen que las acompañemos y nos llevan a su casa que está cerca. Es una típica casa de aquí. Dentro hay un chico, que es el marido de una de ellas y un bebe dormido. Las chicas no hablan ni una palabra de ingles. La otra chica deja su bebe al lado nuestro y se marchan las dos. El chico está tirado en el suelo comiendo hojas de Chat.
CHAT
Es una planta excitante totalmente legal en el país. Se trata de un arbusto parecido al del té originario de esta zona de África y de la península Arábiga. La zona de Harar es apropiada para este cultivo, por lo que es muy normal encontrarlo en sus mercados.
De la rama de Chat, se seleccionan los brotes más tiernos y se introducen en la boca, se pueden masticar o dejar almacenados en la mejilla izquierda. Las hojas empiezan a segregar un líquido amargo que a veces lo ayudan con azúcar para mejorar el gusto.
Los efectos del Chat son: euforia, insomnio, relajación del cuerpo, serenidad, concentración… pero como todos los estimulantes, lo malo es cuando pasa el efecto.
Habla un poco inglés y entablamos una conversación con él. Nos dice que es policía aquí en Harar. Las hojas de chat las mastica todo el mundo por la tarde. También nos confirma que la historia de las hienas es un invento para los turistas. Al cabo de un rato regresan las mujeres con la compra en la cabeza. Unos cuantos kilos traen de pasta y otros alimentos. Tienen que tener unos cuellos de hierro. Al cabo de media hora cuando deja de llover nos marchamos dando las gracias. Ha sido una manera de conocer una casa por dentro.
Vamos buscando un sitio para tomarnos un café tranquilamente, pero con esto de no haber luz parece una ciudad muerta. Con la app Maps.me, una app que te permite moverte sin conexión a internet, buscamos algún sitio. Nos aparece uno al lado de donde cenamos anoche, el Kim Cafe y a él vamos. También lo recomienda la Lonely Planet. Nos sentamos en la terraza y nos ponen uno de los autenticos, nada de máquinas. Estando allí vemos que la luz regresa a la ciudad. Pagamos 6 ETB por café.
Nos vamos al hotel que el día ya no da más de si. Aprovechando a escribir y cuando subimos a cenar a la azotea tienen la cocina cerrada. Pedimos unas cervezas, nos las bajamos a la habitación y nos hacemos unos bocatas.
Saludos viajeros.
Bueno, bueno… Pues parece que aún no han empezado las aventuras típicas de África jajajajaja (que llegarán, seguro…) Me está molando mucho éste viaje ya que no hay tantos templos y demás, si no vida en la calle. Eso es África; La calle y sus gentes. Así que…seguiremos viviendo con vosotros el viaje (ayer en la tele os hice algo de publicidad jejeje)
hola chicos, la verdad es que habéis tenido un dia movidito e interesante, después del chaparrón la ciudad habra quedado limpia y hasta se podrá respirar en condiciones.
bueno estas mezquitas no dicen nada y están todas cerradas, como no comentas por dentro…
bueno que la cosa siga interesante y tus comentarios nos ayudan a conocer los lugares y sus gentes..
besos YETHY