Nos levantamos antes de que suene el despertador. Son las 8 y hace algo de calor. Recogemos y vamos hacia el centro, la noche en este camping nos cuesta 17 €. Nos dirigimos a la ciudad donde no tenemos problemas para encontrar aparcamiento en el centro, pero solo se puede pagar cada hora y decidimos buscar algo que permita más comodidad. Buscamos un aparcamiento en un barrio algo alejado del centro. Nos situamos con un callejero del camping y hacemos la visita por los lugares más importantes hasta la oficina de turismo que, por cierto, nos cuesta encontrar.
Es una ciudad declarada por la UNESCO Patrimonio Mundial de la Humanidad, se forma a partir del mayor casco antiguo de Europa conservado hasta hoy en día intacto. A partir de su núcleo medieval, adquirió entre los siglos XVII y XVIII, también gracias al patronato de los príncipes-obispos, el rostro barroco que muestra aún hoy en día.
Empezamos la visita más ordenada a partir de la Grüner Markt, hoy tenemos la suerte de ver un mercadillo en esta zona, y donde visitamos la Iglesia de St. Martin. Seguimos hacia la Maximiliansplazt donde está ubicado el Ayuntamiento.
Bamberg cautiva y la parte a la que nos dirigimos es la más fotografiada. Se trata de una pequeña isla, formada por el río Regnitz, donde en el s. XIV se construyó el antiguo Ayuntamiento. Constituye uno de los edificios más atractivos de la ciudad se cuenta que en la Edad Media, el príncipe-obispo de Bamberg se negó a conceder un mínimo espacio para la sede de gobierno de los burgueses y que entonces los ciudadanos crearon una pequeña isla artificial en medio de la corriente para edificar la municipalidad.
Recorremos las partes más alejadas de la ciudad, St. Stephan, el monasterio Carmelita hasta la iglesia de Santiago, donde vemos que esta ciudad forma parte del trazado jacobeo. Desde aquí seguimos hacia el monasterio de St. Martín. La Domplatz o plaza de la catedral es nuestra siguiente parada. Esta plaza, por los edificios que la componen, invita a sentarse y disfrutar de todo lo que nos rodea. El Alte Hofhaltung, la antigua Corte y Residencia de los obispos de Bamberg comprende diversos edificios de épocas que van desde el s. XII hasta el XVI. El edificio tiene una forma rara, casi triangular.
La Neue Residenz, fue la residencia de los príncipes-obispos de Bamberg del siglo XVII en adelante. Se trata de un palacio que impresiona, el mayor de la ciudad. Comienza a construirse en estilo renacentista en 1602 y finaliza en estilo barroco entre 1697 y 1703. Ahora tiene un complejo cultural que alberga la biblioteca la galería de arte y un conjunto de un mobiliario extraordinario.
La catedral se construye a principio del s. XIII y acoge los restos mortales del emperador Enrique II y del Papa Clemente II. Entramos al jardín de las rosas con buenas vistas hacia el centro histórico.
Por último la visita es hacia la pequeña Venecia, es un grupo de edificios a la orilla del río, antaño barrio de pescadores. Ahora conserva edificios de cierta antigüedad, bastante conservados y restaurados que crea una bonita estampa.
De nuevo en el coche damos unas vueltas (un poco perdidos) hasta salir de Bamberg y de camino comemos un tentempié.
Llegados a Nüremberg, buscamos sin éxito un alojamiento que marcaba muy retirado. Entramos en el centro y encontramos el albergue juvenil. El sitio es muy céntrico, junto a la fortaleza y está muy bien, la noche son 48 € en habitación doble, pero con baño fuera (merece mucho la pena). Descargamos las maletas y después de un rato de descanso salimos a visitar parte de la ciudad.
Volvemos al albergue, preparamos la cenita y salimos a dar un paseo nocturno.
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