Nos levantamos sin madrugar mucho, a las 8. Bajamos a desayunar, nos ha dejado de todo para que elijamos. Otro detalle por su parte, nos regala el dulce tradicional de aquí, «Palha de Abrantes». Alojamiento que recomendamos mucho, las atenciones de Rui, mejor imposible.
Es un dulce conventual. Su origen está en el Convento de la Gracia, en Abrantes en el siglo XIV. Nació de la asociación a la imagen de la paja que venía del Alentejo pasando por Abrantes en camino a los establos de Lisboa. me recuerda un poco a las yemas de Santa Teresa de Ávila.
Después de un buen desayuno nos duchamos, recogemos y nos vamos. Este pueblo, Abrantes tiene cosas interesantes para ver como el castillo, una iglesia y recorrer su casco medieval, pero optamos por no entretenernos que tenemos casi 300 km. y 3:30 horas hasta Cáceres.
Hace un día precioso, como todos y cada uno del viaje, siempre cielo azul. Vamos tranquilamente en dirección a España. Atravesamos decenas y decenas de kilómetros en los que el paisaje es negro, todo quemado. Hace unos pocos veranos Portugal fue pasto de las llamas. Da lastima ver a los agricultores intentando restablecer sus fincas.
Poco antes de cruzar la «frontera», paramos en un pueblecito a degustar el último café portugués de este viaje. La idea era llegar a comer a Cáceres pero no nos acordábamos que en España es un hora más. Así que cambio de planes y paramos en un restaurante a las afueras de Coria. Ha sido un acierto, variedad para elegir y todo muy bueno, por 10€ el menú.
Estos últimos días hemos estado comentando entre nosotros que Portugal nos parece que ya no es tan barato el comer como hace unos pocos años. Lo que ellos llaman el plato del día, es eso, el plato, y te cuesta entre 10 y 16€ de media. Pero luego tienes que sumar la bebida, el pan, postre…. Al final te sale más caro que un menú del día en España. Esto por norma general, buscando siempre se puede encontrar sitios más baratos.
Coria también tiene mucho para visitar, entre otras cosas la Catedral de la Asunción o el Castillo de los Duques de Alba, pero no nos detenemos. El casco histórico fue declarado BIC (Bien de Interés Cultural) en 1993.
CÁCERES
A las 16:00 horas llegamos al hotel, es el AHC Hoteles. Está en la zona de las universidades. Algo alejado del centro, pero era de lo más económico que quedaba según booking. Tiene parking privado gratuito y wifi. 36€ habitación doble con baño. Limpio y habitación grande. Hay un autobús a 100 metros que va hasta el centro de la ciudad.
En recepción nos dicen donde podemos aparcar lo más cerca del centro sin pagar. Nos marca en un mapa las calles del entorno del parking Obispo Galarza. Con el gps llegamos en 5 min. y hay muchos sitios donde elegir.
Empezamos a callejear hasta la Plaza Mayor. Es el lugar de encuentro de los cacereños y el punto de partida habitual para visitar el casco histórico. En la propia plaza y en los alrededores restaurantes y cafeterías debajo de las casas blancas enfrente de la muralla.
Allí mismo está la Oficina de Turismo. Entramos para que nos den información y da gusto, el chico que nos atiende, nos da todo tipo de detalles sobre la ciudad. Que diferencia del trato que nos han dado en estos lugares en Portugal.
El chico nos comenta que va a empezar en 5 min. un freetour allí mismo, por si nos interesa. Que suerte, no nos ha dado tiempo a mirar si había freetours en Cáceres. Genial, salimos de la oficina y buscamos una chica con una camiseta rosa. Tienen también en Badajoz, Mérida y Trujillo. En Cáceres, que es lo que nos ocupa tienen varios.
La guía empieza haciendo una introducción sobre la historia de la ciudad. El conjunto urbano de Cáceres constituye un privilegiado enclave monumental que ha sabido conservar testimonios significativos de los distintos pueblos y culturas que se han asentado en su territorio. Desde los tiempos del Paleolítico Superior hasta la gran expansión urbana del siglo XX.
Cáceres es declarado Monumento Nacional en 1949, y Patrimonio de la Humanidad en 1986.
Los primeros vestigios de cierta entidad en Cáceres corresponden a la etapa romana. Los historiadores consideran que el núcleo primitivo de la actual ciudad, surgió a partir de la colonia Norba Caesarina, fundada con los legionarios romanos jubilados, hacia el año 25 a. C. Tras el despoblamiento y abandono de los romanos, la ciudad cobra renovada actividad con la llegada de los árabes. La nueva población musulmana reconstruye el núcleo intramuros, y reedifica sus nuevas murallas y torres sobre los recios sillares graníticos romanos.
Con la Reconquista cristiana del lugar, en 1127 tras años de numerosas contiendas, Cáceres se convierte en una villa libre de realengo, condición que mantiene hasta 1882, cuando Alfonso XII la erige en ciudad.
Durante los siglos XIII y XIV diversas familias nobiliarias del norte de la península comienzan a construir sus casas solariegas dentro del recinto amurallado, sobre el sustrato musulmán, dando lugar a la arquitectura característica del casco antiguo de Cáceres: edificaciones austeras, de fuerte carácter defensivo, con paramentos lisos a base de mampostería y sillares graníticos.
La importancia de la ciudad fue en aumento y se construyeron numerosos palacios y casas solariegas. Con los Reyes Católicos alcanza Cáceres su época de mayor esplendor.
TORRE DE BUJACO
Empezamos el paseo junto a la Torre de Bujaco. Fue reconstruida por los almohades en el siglo XII y formaba parte de la muralla defensiva de la ciudad. La torre se puede visitar, 2,5€.
Junto a la Torre está la Ermita de la Paz. En el siglo XVI fue una capilla renacentista dedicada a San Benito. Se reconstruyó en 1756 para convertirla en la ermita de la Virgen de la Paz.
ARCO DE LA ESTRELLA
Accedemos a la ciudad intramuros a través de una de las cuatro puertas de la ciudad, el Arco de la Estrella. Construcción barroca del siglo XVIII sobre la Puerta Nueva del siglo XIV. Su nombre se debe a un farol que cuelga encima de la puerta con forma de estrella, que iluminaba este punto. El arco tiene la rareza de estar girado. Esto se debe a que el dueño del palacio de los Toledo Moctezuma, lo hizo modificar para que los carros pudiesen acceder hacia él, ya que la calle de dentro es estrecha y no podían girar. Delante de ella juró Isabel la Católica respetar los Fueros de la Villa.
PALACIO DE LOS TOLEDO MONTEZUMA
Continuamos por la calle estrecha hacia la izquierda hasta el Palacio de los Toledo Moctezuma. Este edificio quiere ser un símbolo del mestizaje de las culturas europea y americana. Es un palacio medieval de estilo renacentista. Fue construido durante el siglo XV aunque su aspecto actual se debe a las restauraciones que se acometieron a finales del XVI y principios del XVII. Hoy en día es el Archivo Histórico Provincial. Nos comenta la guía que no se puede visitar, aunque aprovechando alguna exposición en su interior podemos entrar y ver algo.
PLAZA DE SANTA MARÍA
Continuamos callejeando hasta la Plaza de Santa María, la más importante de la ciudad monumental. Es una plaza peatonal con suelo empedrado. Aquí estuvo ubicado el Foro Romano y en el siglo XIII, después de la Reconquista, fue el centro político y religioso de Cáceres. En esta plaza hay muchos edificios de interés: la Concatedral de Santa María, el Palacio de Carvajal, el Palacio Episcopal, el Palacio del Mayoralgo, la Casa de Hernando de Ovando o el Palacio de Diputación Provincial. Mires donde mires, ves palacios.
CONCATEDRAL DE SANTA MARÍA
La guía nos da una explicación sobre la Concatedral de Santa María. Es el templo cristiano más importante de Cáceres, construido entre los siglos XV y XVI sobre un edificio mudéjar del siglo XIII. El estilo arquitectónico de la Concatedral de Santa María es transición del románico al gótico.
En su interior está la talla del Cristo Negro, una de las más representativas de la Semana Santa de Cáceres. La entrada cuesta 4€.
PALACIO DE CARVAJAL
Siguiente parada, el Palacio de Carvajal. Entramos dentro, es gratuito y dentro está la Oficina de Información y Turismo de la provincia de Cáceres. Tiene una portada de sillares de granito. El palacio se construyó entre los siglos XIV y XV, pero incluye elementos más antiguos, como la Torre Redonda, posiblemente de origen árabe. Se le conoce también como Casa Quemada, porque en el siglo XIX sufrió un incendio.
Cuenta la leyenda que los hermanos Pedro y Diego Alonso de Carvajal, fueron condenados a muerte por el rey Fernando IV de Castilla, acusados de haber robado las tierras del noble favorito del Rey y de haberle asesinado. Antes de morir, los hermanos lanzaron una maldición al monarca y le emplazaron a un juicio ante Dios que tendría lugar antes de 30 días. Cuando llegó la fecha señalada, el rey falleció, pasando a la historia como Fernando IV «el Emplazado». Fue así como los hermanos Carvajal demostraron a todos, una vez muertos, su inocencia.
Dentro vemos un pequeño claustro y el jardín.
PALACIO DE LOS GOLFINES DE ABAJO
Ahora toca el Palacio de los Golfines de Abajo. Es uno de los palacios más bonitos de Cáceres. El edificio tiene dos estilos arquitectónicos, por un lado el estilo gótico de la casa-fortaleza del siglo XV (por ejemplo la gran torre que hace esquina es uno de los elementos más antiguos del edificio), y por otro lado la decoración plateresca de la fachada, del siglo XVI.
Este enorme palacio, que perteneció a los Tello, reconquistadores de la villa, se formó con la anexión de diecisiete casas. En agradecimiento a los numerosos servicios de la familia a los Reyes Católicos, estos permitieron colocar su escudo, único en Cáceres, en la fachada de su palacio. Se encuentra, coronado por una cruz, sobre la ventana más alta de la fachada principal. El palacio albergó a los monarcas católicos en las dos veces que visitaron la ciudad. Se puede visitar, 2,5€.
PLAZA DE SAN JORGE
Al lado está la plaza de San Jorge. Esta plaza para mi, tiene la imagen más bonita de Cáceres. Destacando la Iglesia de San Francisco Javier con sus dos torres blancas. Por cierto, comentar que San Jorge es el patrón de la ciudad.
IGLESIA DE SAN FRANCISCO JAVIER
La Iglesia de San Francisco Javier es una iglesia jesuita del siglo XVIII, de estilo barroco. Está desacralizada y alberga un museo. La entrada cuesta 1€ y se puede subir a las torres.
Al lado está el convento de la Compañía de Jesús, de la misma época.
IGLESIA DE SAN MATEO
Subimos por la Cuesta de la Compañía de Jesús hacia la parte alta de la ciudad y llegamos a la Plaza de San Mateo. En esta plaza encontramos la Iglesia de San Mateo, construida a partir de una antigua mezquita árabe. Está situada en la parte más alta de la ciudad. Es un conjunto de elementos góticos, renacentistas, platerescos y barrocos. Se cita por primera vez en un documento del año 1345 y ha sido reformada y completada en siglos posteriores.
A pocos metros de la iglesia se encuentra el Convento de San Pablo, de estilo gótico y el Palacio de los Cáceres de Ovando o de las Cigüeñas, del siglo XV, cuya torre fue la única que pudo conservar las almenas tras el desmochamiento de todas las torres de la ciudad ordenado por los Reyes Católicos.
PALACIO DE LOS MARQUESES DE TORREORGAZ
Pasamos junto al Palacio de los Marqueses de Torreorgaz, hoy convertido en Parador. Este edificio es del siglo XIV y fue reformado en siglos posteriores. La torre es del siglo XVI. Sobre el balcón hay un escudo de don Diego Antonio de Aponte y Aldana y doña María de Ulloa y Córdoba, que en 1699 eran los Marqueses de Torreorgaz.
Entramos y salimos por otra puerta que da a otra calle. Es un Parador pequeño pero con encanto, aunque nosotros vemos muy poco.
BARRIO DE LA JUDERÍA
Desde este punto vamos caminando hacia el Barrio de la judería. Tras la reconquista, los hebreos ocuparon esta zona de la villa. Acudieron en 1477 a la Reina Isabel para pedirle mayor equidad en el reparto de cargas municipales y les atendió su petición. Había entonces 130 familias judías, cantidad considerable para una población de unos 8000 habitantes.
Palacios hay por todas partes, aunque solo nos explica los más significativos. Hoy en día no queda nada de lo que fue este barrio judío. Solo unas pocas señales colocadas recientemente como las placas en el suelo, o la cruz de David en los nombres de las calles.
PALACIO DE LOS VELETAS
Para finalizar la visita, vamos hasta el Palacio de las Veletas. Es uno de los pocos edificios de la época sin elementos defensivos. El palacio original se construyó a finales del siglo XV, pero fue reformado en su totalidad en 1600. Hoy se ubica en él, el Museo Arqueológico Provincial de Cáceres. Su visita es gratuita.
Dentro se halla el aljibe que se conserva de la alcazaba árabe. Es uno de los pocos vestigios de la arquitectura islámica en Cáceres, datado en los siglos XI y XII. Fue construido en el subsuelo del desaparecido Alcázar para garantizar el suministro de agua durante los asedios militares.
En el siglo XV los Reyes Católicos permitieron a Diego Gómez de Torres construir sobre las ruinas del antiguo Alcázar, con la condición de que los vecinos pudieran usar el agua del aljibe. Así se mantuvo una servidumbre de uso, de forma que los cacereños continuaron usándolo hasta las primeras décadas del siglo XX.
Tiene un planta ligeramente irregular, de unos 15 metros de largo por 10 de ancho. Tiene 5 naves con una altura de 5,30 metros cubiertas con bóvedas de cañón, que descansan sobre doce columnas romanas y visigodas reaprovechadas.
El Aljibe no tiene más aportación que el agua de lluvia, y en la actualidad dispone de un desagüe que regula automáticamente el nivel hídrico. Es uno de los aljibes mejor conservados de España. Según la guía el segundo más importe del mundo después del de Estambul. Tiene una capacidad de 700 metros cúbicos de agua.
Tiene un entrada pequeña y estrecha. Cabe poca gente dentro, así que nos toca hacer un poco de cola. Es pequeño pero coqueto.
Y con esto finalizamos la visita guiada. Es un ciudad medieval preciosa. Mañana seguiremos viéndola más detenidamente. Nos vamos a tomar una cerveza y reposar todo lo aprendido. Es muy típico aquí el tapeo. Y es que pides de beber y te ponen unas tapas gratis, que, con 3 sitios a los que vayas, cenas. Vemos bastante ambiente y es que con la noche tan magnifica que hace cualquiera se va a casa.
Tras tapear en unos cuantos bares nos vamos al coche, y con él al hotel a descansar.
Besos y abrazos según corresponda.
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